El regreso de Elba Esther
¬ Mario San Martí viernes 24, Feb 2017Consensos y disensos
Mario San Martí
- ¿Pendientes judiciales o ajuste de cuentas?
- Nerviosismo en Panal y SNTE
Hoy se cumple una semana que un tribunal federal concedió a la ex líder del Sindicato de Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, un amparo que le permitirá continuar los procesos legales que afronta desde su domicilio.
El tema no parece menor si consideramos, por un lado, que el derecho que alega la maestra Gordillo no es el único caso en el penal donde permanecía recluida, porque antes que su caso existen poco menos de mil solicitudes de otras reclusas y de acuerdo al orden jurídico las autoridades judiciales primero tendrán que resolver esas otras solicitudes de las mujeres que purgan penas por diversos delitos, pero que llegado a la edad para obtener el beneficio del principio jurídico pro persona, es decir que, por su condición de salud y edad, puedan regresar a su casa a continuar con su proceso, ya que ese es un derecho que la ley contempla para las personas en estado de reclusión mayores de 70 años.
Por otro lado, en caso de que Elba Esther alcance ese beneficio de ley, más de uno se pregunta a qué regresará a su residencia la ex líder, porque aunque le faltará tiempo para dar seguimiento a los procesos por lo que se le ingresó al reclusorio, muy pocos dudan que ese sólo sea su objetivo, más bien piensan que buscará la forma de atender asuntos relacionados con las personas que a su modo de ver influyeron para que las autoridades la pusieran con los dos pies dentro de la cárcel. Especulan que regresa para el ajuste de cuentas.
Con 72 años de edad, el seis de febrero fue su cumpleaños, febrero no deja ser el mes de la fatalidad de la ex líder del magisterio, ya que fue un día 23, pero del año 2013, cuando la vida de la otrora poderosa dirigente dio un viraje de 360 grados y época de gloria, opulencia y todo tipo de excesos se vieron ensombrecidos por una orden de aprehensión que le presentó la Procuraduría General de la República (PGR) y fue detenida por diversas acusaciones en su contra, entre ellas defraudación fiscal, lavado de dinero y delincuencia organizada.
Aunque a la maestra, hasta ahora, no se le ha acreditado ningún delito, es probable que muy pronto alcance los beneficios como persona de la tercera edad de irse a casa para seguir litigando su supuesta inocencia, pero es un hecho que en este asunto ya hay una sentencia pública y esa dice que la señora siempre será recordada en el sector educativo y la clase política, como una persona que desafió a la ley con prácticas gangsteriles, actitudes antidemocráticas y corrupción, dentro y fuera del sindicato en el que, desde 1990, figuró como líder.
Es cierto, en caso de que la maestra obtenga el beneficio de libertad condicionada, su regreso impactará a más de uno que otro personaje de la vida pública, no hay que olvidar que en 2005, aún siendo militante tricolor, impulsó la creación del Partido Nueva Alianza, el cual fue constituido en base a la estructura del SNTE. Ya fuera del Revolucionario Institucional hizo alianza también con el presidente de origen panista Felipe Calderón, lo que confesó en 2011, al señalar que horas previas a la elección presidencial de 2006 logró con éste un “arreglo político” para favorecerlo. Ya en reclusión, en más de una ocasión la ex dirigente filtró a la prensa que ella no sólo se “sintió abandonada”, sino traicionada.
Elba Esther, quien inició en la docencia como maestra rural en su natal Chiapas, logró convertirse en una de las mujeres más poderosas del país durante tres décadas. Saltó del sindicalismo magisterial, donde fue una activa líder seccional, hasta lograr asumir la titularidad de sindicato de maestros más grande de América Latina, el SNTE, a cargo en ese tiempo de Carlos Jongitud (1972-1989), quien fue su mentor y le enseñó a movilizarse entre el gremio docente, para convertir en 1990 en su secretaria general, apoyada por el, en ese entonces, presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, a partir de ahí su carrera despegó y logró incorporarse a la política.
Tal era el poder de Gordillo que se habla que también negoció para sus incondicionales algunos cargos como la dirección general del ISSSTE, la Lotería Nacional y la subsecretaría de Educación Básica, por citar algunos.
Sin duda, la maestra supo vender muy bien el activo electoral que representaba el SNTE y jugó de acuerdo a como iba la corriente para favorecer sus intereses personales, pues fue secretaria general del sindicato de 1990 a 1995, dos años más de lo que permitan los estatutos y de 1995 a 20014, aunque ya no lo fue oficialmente ella controlaba desde afuera al gremio magisterial, sus dirigentes se dice eran nombrados por ella y seguían sus órdenes, así se manejó hasta su aprehensión.
Hay posibilidades de que en unas semanas la maestra regrese a casa, en prisión domiciliaria, pero la incógnita en todo este asunto sigue siendo ¿A qué regresa?, pronto lo sabremos… Mientras, hay quienes ya se comen las uñas y les invade el nerviosismo en las sedes del SNTE y el Panal.