Una novela erótica y adictiva es Cóncavo y convexo, de Carlos del Castillo
Cultura jueves 23, Feb 2017En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Aqua Ediciones
Cóncavo y convexo nos devela un mundo exquisitamente inalcanzable, en el que nuestra líbido se detona mientras exploramos el subyugante mundo del jet-set. El texto nos expone hasta redefinirnos, para honestamente enfrentar al verdadero demonio que nos consume cada vez que sentimos que somos ergonómicamente perfectos para alguien más… En entrevista exclusiva para DIARIO IMAGEN, el autor Carlos del Castillo, nos contó más detalles sobre su novela.
-¿Cómo surge idea y cuánto tiempo te tardaste en escribir esta exquisita y adictiva novela?
“Siempre tuve ganas de hacer una novela importante, sólida, con un buen contenido, un buen tema, pero yo creo para esto si necesitas estar en una etapa de madurez en tu vida emocional y como autor, se dio el momento, y lo que yo buscaba era un tema muy controversial, un tema que enganchara a los lectores desde el principio, mi idea era captar al lector que en promedio lee de 3 a 4 libros en el año, escribir algo digerible, interesante, es por eso que me decidí por el tema del erotismo”.
-Adrián Iturbide uno de tus personajes principales se ve obligado tras la muerte de su padre (Carlos/infarto) a trabajar con Francisco de asistente vip… Mujeres, viajes, lujos, una vida inalcanzable para muchos.. Cuéntanos como surge el personaje de Adrián.
“Realmente Adrián es un Millennial, es el hilo conductor en cuanto a la narrativa de la novela, como te habrás dado cuenta, Adrián es al único personaje que no describo físicamente, se lo dejo a la imaginación de cada lector, el abre esa puerta de misterio en cuanto a su personaje, yo lo quería hacer muy sencillo de abordar sobre todo para la gente joven y eso me ha resultado fabuloso, muchos lectores a partir de los 15 años están interesados en la novela, el personaje aunque es un Millennial y que nace dentro de una clase adinerada no es para nada el típico -Mi rey- por así decirlo, es un chavo muy educado, con muy buenos modales, hijo de una artista francesa, su padre tiene muchísima educación, muchos valores, el crece en este seno familiar, toda esta educación y glamour que recibe, le ayuda a desarrollarse como el representante social de un multimillonario. Con este personaje quería dejar claro que el erotismo no está peleado con ser un caballero, a pesar de vivir experiencias muy eróticas, siempre se trata con respeto a la mujer como algo sagrado”.
-La novela se desarrolla en diversos países entre los que podemos mencionar Nueva York, Nueva Delhi, Katmandú, Dhunche, México, Miami.
“Algo que me fue muy agradable plasmar en el libro fue esa multiculturalidad, hay muchas frases escritas en varios idiomas, tiene esa parte cultural que nos lleva a sitios, a costumbres, que nos acerca a esos colores, sabores, olores, que encontramos en distintas partes del mundo, que eso también es fundamental, el 60% del trabajo fue sentado en la computadora escribiendo, pero el otro 40% fue investigación, comprobación de datos, todo lo que está en la novela está comprobado y existe dentro del género de ficción, como también soy periodista busco esta base solida de datos para poderlos plasmar en la novela”.
-En la novela tocas temas como el tráfico de órganos y falsificación de arte ¿Por qué decides abordar esto?
“Lo que yo no quería era caer en clichés, en este mundo que tenemos tan repasado de narcotráfico y balazos, no quería ahondar en ese tipo de historias, los lectores si necesitan de pronto de situaciones que sean controversiales, propicias para desarrollar esa lucha entre el bien y el mal”.
-¿Cuál sería el soundtrack de esta novela?
“Yo me he dedicado toda la vida a la música, yo me hice escritor componiendo canciones, en realidad en la novela no se tocan temas musicales, pero como te pudiste dar cuenta, la novela está llena de canciones y de momentos que van acompañados por música, de hecho tenemos un Spotify, tiene mucha música la novela, para mi es fundamental”.