Un mundo sin armas nucleares
Luis Muñoz jueves 16, Feb 2017Segunda vuelta
Luis Muñoz
Esta semana, el presidente Enrique Peña Nieto, en el marco de la conmemoración del 50 aniversario de la firma del Tratado de Tlatelolco (1967), dijo que “hay amenazas latentes, como las armas nucleares, que hacen urgente e inaplazable avanzar hacia una norma universal para su proscripción”.
Y es que actualmente existen sólo cinco zonas libres de armas nucleares (ZLAN) en el orbe:
América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco, abierto a firma en 1967)
Pacífico Sur (Tratado de Rarotonga, 1985)
Sudeste Asiático (Tratado de Bangkok, 1995)
África (Tratado de Pelindaba, 1996)
Asia Central (Tratado de Asia Central, 2006)
Y el territorio de Mongolia, que en el 2000 obtuvo el reconocimiento internacional como Estado libre de armas nucleares mediante la Resolución 55/335 S de la AGNU, el principal cuerpo deliberativo de la ONU, donde cada miembro puede tener un máximo de cinco representantes.Pero ¿qué es una Zona Libre de Armas Nucleares?
Una Zona Libre de Armas Nucleares (ZLAN) es un espacio geográfico delimitado donde, mediante un tratado o una convención, se prohíben estas armas de destrucción masiva. La Resolución 3472 B de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) estipula las principales obligaciones jurídicamente vinculantes de los Estados poseedores de armas nucleares para con las ZLAN y para con los Estados que las integren. O sea: respetar en todas sus partes el estatuto de ausencia total de armas nucleares definido en el tratado o convención que sirva de instrumento constitutivo de la zona; no contribuir en forma alguna a que en los territorios que formen parte de la zona se practiquen actos que entrañen una violación del referido tratado o convención, y no emplear armas nucleares y no amenazar con su empleo contra los Estados integrantes de la zona.
Por eso es importante resaltar lo dicho por el presidente Peña Nieto:
Que “ningún Estado, por poderoso que sea, puede pretender imponer su voluntad en contra de los principios forjados por la comunidad internacional”.
Es más, resaltó que hay amenazas que siguen latentes, que no han cambiado, entre ellas el poder destructivo de las armas nucleares, que hacen “urgente e inaplazable” avanzar hacia una norma universal de proscripción de armas nucleares.
En este sentido, dijo que “el Tratado de Tlatelolco es una prueba patente de la eficacia y vigencia de los acuerdos multilaterales, y que su esencia es clara: ningún Estado por poderoso que sea puede pretender imponer su voluntad en contra de los principios forjados por la comunidad internacional”.
Pero ¿Qué es el Tratado de Tlatelolco?
El Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe -conocido como Tratado de Tlatelolco- es el instrumento jurídico firmado y ratificado por los 33 países de la América Latina y el Caribe cuya finalidad es prohibir: el ensayo, uso, fabricación, producción, adquisición o emplazamiento, por cualquier medio, de toda arma nuclear, directa o indirectamente, dentro de dicha región.
Compromete a sus partes contratantes a utilizar exclusivamente con fines pacíficos el material y las instalaciones nucleares sometidas a su jurisdicción (Artículo 1).
El Tratado de Tlatelolco fija su Zona de Aplicación; crea y estructura las competencias y reglamenta la actividad del Organismo para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina.
En resumen, los Estados latinoamericanos y caribeños mediante el Tratado de Tlatelolco buscan un objetivo común: “contribuir a poner fin a la carrera de armamentos, especialmente los nucleares, y a la consolidación de un mundo en paz, fundado en la igualdad soberana de los Estados, el respeto mutuo y la buena vecindad”.
PROGRAMA “65 Y MÁS”, SIN RESTRICCIONES
La Diputación Permanente de la Asamblea Legislativa aprobó este miércoles solicitar al presidente Enrique Peña Nieto y al titular de Desarrollo Social, Luis Miranda, se aplique el programa “65 y Más” sin restricciones, a fin de que los adultos mayores se beneficien de este sistema y puedan recibir apoyo para mejorar su calidad de vida.
A través de un punto de acuerdo, la diputada del PRD, Elizabeth Mateos, planteó lo anterior y reiteró que “no sea motivo para negar acceso al programa de apoyo el contar con ingresos por concepto de pensión por cesantía de edad avanzada o vejez bajo el régimen de la Ley del Seguro Social”.