Fidel no tiene llenadera
¬ Gustavo Mora miércoles 20, Oct 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Si los tlacotalpenses que corretearon a Fidel Herrera Beltrán por incumplir sus compromisos de ayuda a los damnificados por el desbordamiento del río Papaloapan “no tienen llenadera”, las ambiciones políticas del gobernador veracruzano son infinitamente más grandes.
Ya declaró que no aspira a encabezar el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, lo que significa que buscará ser el próximo coordinador de los senadores o diputados priístas en las legislaturas LXII y LXIII.
Un cargo de elección popular es lo que le interesa al ambicioso mandatario y la candidatura para Presidente de la República no está a su alcance.
Contra lo que declara, Fidel quiere ser el niño que bautizan, el chambelán de la quinceañera, el novio de la boda o el padrino de las bodas de oro o de plata.
Justifica su descarte como aspirante a la presidencia del PRI en el ejemplo de Roberto Madrazo Pintado, que al mismo tiempo fue dirigente nacional priísta y candidato presidencial, lo que está prohibido, pues no se puede ser juez y parte.
Lo único que es verdad es que Herrera Beltrán se niega a vivir fuera del presupuesto (no le hace falta, ya que se ha sacado dos veces el premio mayor de la Lotería Nacional y cerca de 8 automóviles)
Desde 1969 en que participó en la campaña presidencial de Luis Echeverría Álvarez, lleva 46 años pegado a la ubre y no la quiere soltar.
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Manuel Garza González es de los mejores operadores que ha tenido el PRI en toda su historia. Ha estado en el Comité Ejecutivo Nacional o desempeñado importantes comisiones partidistas por lo menos con 8 presidentes del Partido Revolucionario Institucional. Ya fue alcalde, diputado varias veces y adscrito a los dirigentes del tricolor.
Es de los que más sabe dónde hacen su nido las arañas. Y siempre ha sido llamado para dar sus consejos cuando los dirigentes están pariendo chayotes.
Por eso, tienen importancia sus últimas declaraciones donde afirma que: … “si el PRI llega desunido (como sucede en el PRD y PAN) y sin hombres y mujeres con lealtad comprobada, puede sufrir su tercer descalabro electoral a nivel presidencial el 2012”.
El popular “Meme” también contradice a quienes piden legalizar las drogas para acabar con el problema de las mafias del narcotráfico, “es como querer acabar con los pecadores”. Estima que Acción Nacional ya lleva demasiado tiempo en el poder (2 sexenios) y hemos caminado como los cangrejos. Desmiente a los triunfalistas que dicen que el PRI tiene más militantes, mejor estructura y gobierna a más millones de mexicanos… “porque no tiene quien cuente con verdad si van ganando o perdiendo”. Se atreve a afirmar que Acción Nacional tiene tanto poder como los fondos que administra. Y termina con una verdad de a kilo: estamos mal porque están llegando al PRI dirigentes que no lo son, como Emilio Gamboa Patrón, mero mero del que fuera poderoso sector popular del que salían los presidentes, gobernadores, senadores, diputados federales y locales y alcaldes.
Eso mismo dijo hace años, pero con otras palabras, Alfonso Corona del Rosal: “los militantes vemos con preocupación que nos desplazan de la dirigencia y de los cargos de elección popular gente sin ninguna experiencia, pero que son amigos, parientes o compadres de quienes toman las decisiones”… Virgilio Andrade, consejero del IFE, que está por terminar sus funciones, se despide con una mentira: que es la gente la que gobierna y no los funcionarios públicos… Valdemar Gutiérrez, líder de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, debe tomar clases de gramática porque llama prolongación a su reelección hasta 2018. Pero el mismo cinismo se da en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Sindicato Mexicano de Telefonistas y el revoltoso Sindicato Mexicano de Electricistas, donde los dirigentes se perpetuan a su antojo y manejando con mexicana alegría los fondos sindicales. No se nos olvida el Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana.