Abierta la ruta presidencial
Ramón Zurita Sahagún martes 14, Feb 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Aunque mantengan perfil bajo y lo nieguen los partidos y muchos de los presuntos aspirantes presidenciales, la batalla por la Presidencia de la República se puede declarar abierta.
Muchos de los eventos sucedidos en los días recientes se enmarcan dentro de la contienda presidencial, ya que tienen tintes electorales.
El más reciente de ellos es la salida de Miguel Torruco Marqués de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, en virtud de su cercanía con uno de los candidatos presidenciales, el aspirante de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien rivaliza con el todavía jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Fue precisamente esa cercanía con López Obrador lo que llevó a Torruco Marqués a la Secretaría de Turismo y cuatro años después a salir de ella.
Son dos aspirantes abiertos, uno de ellos con el camino franco, para competir por tercera ocasión por la Presidencia de la República y el otro un simple aspirante que se puede quedar en el camino.
Andrés Manuel y Miguel Ángel fueron aliados e incluso candidatos al mismo tiempo, en 2012, cuando el primero compitió por la Presidencia de la República y el segundo por el gobierno del Distrito Federal.
Los resultados fueron distintos, el presidencial quedó en segundo lugar y el defeño ganó por amplio margen.
Durante los primeros meses se mantuvieron como aliados, con el transcurrir del tiempo vieron que sus rutas se empataban y marcaron su distancia, aunque manteniendo la cordialidad.
Sin embargo, ahora se advierte que mientras AMLO avanza considerablemente en su propósito y diseña estrategia y programas, MAME pasa por una de las peores etapas, ya que índice de reconocimiento como gobernante es sumamente bajo.
López Obrador cuenta con el aval de su partido, del que es dirigente nacional, para abanderarlos en la contienda del 2018, mientras que Mancera Espinosa quiere mantenerse al margen de los partidos políticos.
Como jefe de gobierno, Miguel Ángel no consiguió su propósito de refrendar la confianza que los electores pusieron en él y su popularidad descendió en forma dramática.
Como si ello no fuese suficiente, su indecisión sobre mantenerse como independiente y bajo esa figura competir en los comicios presidenciales o arroparse nuevamente con el PRD y otros partidos de izquierda menores o incluso entrar en la rebatinga de una candidatura común con el PAN, lo aleja de convertirse en un aspirante confiable.
Los estrategas de Mancera no le encuentran la forma para incrustarlo como uno de los candidatos fuertes y en las distintas encuestas se mantiene muy alejado de los posibles candidatos del PAN, PRI y Morena y en algunas hasta de los eventuales independientes.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México ha expresado su interés en ser candidato, aunque no encuentra la fórmula para conseguirlo. Dentro del PRD hay otros que aspiran, ellos sí militantes de ese partido. Graco Ramírez Garrido y Silvano Aureoles Conejo, gobernadores de Morelos y Michoacán, respectivamente, alzaron la mano, aunque pocos les conceden posibilidades de convertirse en verdaderos aspirantes,Pero si Morena y el PRD tienen sus cartas abiertas, los priístas siguen sin dar color, manteniendo su viejo esquema de quien se mueve no sale en la foto.
Hay una priísta que no respetó la regla y ella sí busca la nominación de su partido, Ivonne Ortega Pacheco, ex gobernadora de Yucatán, quien recorre el país en busca de respaldo, aunque desconoce cómo será la fórmula que elegirá su partido para seleccionar al o a la candidata a la Presidencia de la República.
Son varios los aspirantes disciplinados, que prefieren respetar, dicen ellos, los tiempos del partido, sin importar que vayan quedando rezagados. Alguno de ellos como Luis Videgaray Caso, secretario de Relaciones Exteriores, usó el método de López Obrador en el pasado, para insistir en que no busca la candidatura presidencial.
Otros como Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; Eruviel Ávila Villegas, gobernador del Estado de México y hasta Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación pública, hacen mutis sobre el tema.
Los panistas sí están en la disputa. Cuando menos tres de ellos lo hacen abiertamente y otro embozado. Rafael Moreno Valle, Margarita Zavala y Ernesto Ruffo, ya manifestaron sus aspiraciones, Ricardo Anaya las mantiene ocultas, aunque todos conocen de ellas.
Margarita es la más avanzada, en virtud de que tiene más tiempo recorriendo el país y buscando aliados y respaldo económico para su proyecto. Rafael hizo su guardadito para financiar sus aspiraciones y Ernesto es el más desprotegido.
Los independientes se apagaron, aunque pude tratarse de un receso.
Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, ha sufrido varios descalabros como gobernante, aunque los niega y mantiene sus aspiraciones, aunque disminuidas.
Pedro Ferriz comenzó a tambor batiente, pero se le ve con menos agenda que antes, aunque el manifiesta mantener vivas sus aspiraciones.
Jorge Castañeda realiza un vertiginoso movimiento a través de los medios y sus participaciones como opinólogo de temas varios.
Hay quienes quieren meter a Carlos Slim en la contienda manteniendo el carácter de candidato independiente, aunque el magnate se resiste a ello y ya desechó la idea.
Como se advierte, la baraja de aspirantes no es tan amplia como podría ser, con todo y el membrete de candidatos independientes y no se adviertes sorpresas en los nombres.
Priístas y panistas son los que mantienen un velo de misterio en los nombres de sus candidatos, los que se designarán por medio de los procedimientos de cada uno de ellos, aunque los nombres están a la vista de todos.