Ruffo, el cuarto aspirante del PAN
Ramón Zurita Sahagún miércoles 8, Feb 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Ernesto Ruffo Appel pudo convertirse en una leyenda para los panistas, un ejemplo a seguir, ya que sin ser una figura dentro del partido, logró lo que nadie había alcanzado, ser el primer candidato en ganar una elección para gobernador.
Corrían los tiempos en que los priístas se mantenían como una máquina bien armada, aunque existían ya diversos avisos de que se requería darle mantenimiento, sin que nadie lo hiciese.
Fue una sorpresa la victoria de Ruffo Appel, aunque no faltaron los amargafiestas que establecieron que se trató de una negociación, parte de los acuerdos para el reconocimiento al triunfo de Carlos Salinas de Gortari en los comicios presidenciales de un año antes.
El que pagó las consecuencias de eso, pero le sirvió para mostrar de que estaba hecho, fue Luis Donaldo Colosio Murrieta, entonces presidente nacional del PRI.
Incluso, le fue adjudicada la mala selección del candidato a gobernador en la persona de la senadora Margarita Ortega Villa, a sugerencia de dos de sus principales operadores, Eduardo Robledo Rincón y Silvia Hernández Enríquez.
La realidad de lo sucedido en Baja California en aquel 1989 fue la mala operación política del PRI, ya que el delegado del partido era Luis H. Ducoing, quien se dedicó a la fiesta, olvidando que el candidato presidencial del PRI, Carlos Salinas de Gortari, había perdido los comicios en la entidad apenas un año antes.
Margarita Ortega había ganado los comicios para senadora por una mala operación aritmética de los candidatos de la izquierda y el resultado electoral había molestado en las altas esferas, que llevó al relevo del entonces gobernador Xicoténcatl Leyva Mortera y la llegada de un interino Óscar Baylón Chacón.
Ruffo Appel venía de ser alcalde de Ensenada, donde había realizado un trabajo regular, pero su candidatura prendió y jaló a los inconformes con las malas decisiones del partido tricolor.
El resultado de aquellos comicios trajo que el PRI desistiera de presentar otro candidato mujer como abanderada en un estado.
Es cierto que en el ínter, Dulce María Sauri Riancho fue gobernadora de Yucatán, pero en carácter de interina y sustituta.
La historia de gobernante de Ernesto Ruffo no fue con final feliz, ya que durante su administración se asentaron y se ramificaron los grupos delincuenciales que hicieron de Tijuana y otros sitios del estado su lugar de residencia.
A eso se le aúna una serie de escándalos familiares y una administración fallida, aunque su estado icónico de primer gobernador de la oposición en la historia política moderna de México quedó registrado con letras de oro.
Después de su gobierno, Ruffo Appel mantuvo un perfil bajo, aunque alguna ocasión intentó la presidencia nacional del partido, hasta 2012 en que fue insertado como candidato a senador por el estado que había gobernado.
La fórmula en que iba ganó con amplitud y se convirtió en senador de mayoría, cargo desde el que ahora aspira ser candidato presidencial de su partido para los comicios del 2018.
La carta abierta de Ruffo Appel se suma a las de Margarita Zavala Gómez del Campo y Rafael Moreno Valle Rosas que ya anticiparon su deseo de competir por la candidatura de su partido. Otro que es visto como aspirante es Ricardo Anaya Cortés, presidenta nacional del partido, quien prefiere no abrirse de capa en ese sentido.
Dentro de los cuatro que se ven como aspirantes dentro del PAN, el senador por Baja California es quien se advierte con menores posibilidades de victoria para ganar la interna de su partido, ya que el avance conseguido por los otros tres es mayúsculo.
Ruffo no se ve como uno más de los consejeros dentro de la estructura partidista, donde Anaya Cortés aventaja a cada uno de ellos, mientras que Moreno Valle y Zavala se reparten casi en igualdad a los representantes.
Se desconoce hasta ahora cuál será el método que usará Acción Nacional para definir a su candidato, pero en abierto a la militancia o en selección por parte de los consejeros, Ruffo Appel es quien se advierte más débil.
Margarita se encuentra en franca campaña desde hace muchos meses, cuando vio frustradas sus aspiraciones de ser candidata a diputada federal plurinominal y no aceptó competir como candidata uninominal, abrió su abanico de opciones y anunció que competiría por la presidencia del partido, aunque en el momento de registrarse no lo hizo, ya que consideró no existían condiciones adecuadas para ello y prefirió ir por la candidatura presidencial.
Esas indecisiones de Margarita hacen temer que a la mera hora decida no entrar en la competencia formal del partido y ceda sus activos a cambio de otra posición.
Rafael Moreno Valle Rosas lleva el propósito de la candidatura presidencial desde que asumió el gobierno de Puebla y decidió convertirse en el impulsor de los candidatos panistas a gobernadores en distintos estados del país.
La estrategia que la funcionó de maravilla a Enrique Peña Nieto fue calcada por Moreno Valle y así consiguió muchos adeptos.
Ricardo Anaya Cortés, desde la dirigencia nacional del PAN no se abre todavía a la posibilidad de entrar en la competencia, aunque tiene todos los ases en la mano, dice que será después de los comicios del cuatro de junio, cuando se defina.
Contra esos tres adversarios y tal vez algún otro que se registre en la víspera competirá Ernesto Ruffo Appel por la candidatura presidencial de su partido, por lo que habrá que seguir de cerca las actividades del ex gobernador de Baja California para ver cuál es la respuesta recibida su promoción.