Diputado Antonio Tarek, a un paso del desafuero
Jorge Luis Galicia Palacios lunes 6, Feb 2017Como veo, doy
Jorg Palacios
- Desvío de fondos públicos, entre las acusaciones
- Priístas de Veracruz piden su expulsión por daño a la imagen de su partido
Del “Allá va, hay que agarrarlo” de los reporteros, hoy las autoridades veracruzanas insisten en que “van por todos”.
La primera expresión forma parte de toda una serie de dichos que en los últimos meses se han vertido en torno al diputado federal, Antonio Tarek Abdalá Saad, y aunque no corresponde a una orden judicial, desde hace varios meses ésta la hacen los comunicadores interesados en hacerle una entrevista por las acusaciones que desde entonces pesan sobre la persona del legislador, por aparentes desvíos de recursos públicos, junto con el ahora prófugo de la justicia, ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
La segunda es una expresión coloquial que en más de una ocasión han lanzado las autoridades veracruzanas contra varios funcionarios integrantes del gobierno de Javier Duarte, por aparentes lazos de complicidad en actos de corrupción y que en su momento afectaron las arcas públicas de la entidad veracruzana, por lo que reiteran que “Van por todos”.
Por lo pronto, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados inició proceso para retirar el fuero al diputado federal del PRI, Tarek Abdalá, sobre quien pesan acusaciones por desvío de fondos públicos cuando éste fungió como titular de la Tesorería de Veracruz. El presidente de la Sección Instructora, Ricardo Ramírez Nieto (PRI), informó que se le notificaría a Abdalá en su oficina del Palacio Legislativo de San Lázaro que el procedimiento ya inició y a partir del jueves pasado tiene 7 días naturales para responder lo que a su derecho convenga.
Indicó que dicho proceso podría tardar 60 días y comentó que hay muchas posibilidades de que el asunto se ventile en el pleno, durante el segundo periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio de la LXIII Legislatura, que concluye el 30 de abril.
Ramírez Nieto agregó que hasta ahora las únicas pruebas que se presentaron fueron las carpetas de investigación y no se ha entrado al contenido y al análisis hasta que no se conozca la posición del diputado. “Vamos a responder con total independencia de la afiliación partidista”, expresó.
Hasta donde se sabe, las acusaciones que pesan sobre el legislador son por la presunta desviación de recursos destinados a educación y salud, de más de 300 millones de pesos, y por ese motivo el ex Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación del gobierno veracruzano y amigo cercano del ex gobernador Javier Duarte, fue inhabilitado por 10 años para desempeñar un cargo en el servicio público en la administración estatal, sanción que fue notificada en septiembre del año pasado al ex funcionario.
El proceso de sanción administrativa en contra de Tarek Abdalá, representante popular por el Distrito 17 del Estado de Veracruz, fue resultado de la investigación que realizó la contraloría veracruzana, luego de las irregularidades que reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la auditoría 799 practicada con motivo de la Fiscalización de la Cuenta Pública del Ejercicio 2013.
Aunque la Sección Instructora de la Cámara de Diputados ha iniciado el procedimiento para desaforar al diputado veracruzano y existe una sanción que lo inhabilita para ocupar algún cargo público, lo cierto es que al legislador ya se le ve muy poco en las actividades legislativas del Palacio de San Lázaro y su situación podría ser la misma que eligió su amigo y ex jefe Javier Duarte, es decir podría darse a la fuga si las autoridades correspondientes no le dan un seguimiento especial a este asunto.
Es cierto, en léxico de la justicia “nadie es culpable hasta que no se le demuestre lo contrario”, pero también hay un dicho vigente en la actividad de los abogados que señala que “a confesión de parte, relevo de pruebas”, y esta última máxima aplica muy bien para el ex Tesorero de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz, quien también fue director de Administración del DIF en la misma entidad entre 2010 y 2012, porque entre los pocas declaraciones que ha dado a la prensa admitió que más de 300 millones de pesos de un subsidio federal de salud se canalizaron para otras partidas de atención prioritaria de la administración estatal, aunque matizó su dicho al señalar que sólo cumplía con una política de gasto establecida por el gobierno encabezado por Duarte de Ochoa.
En fin, dicen las autoridades veracruzanas que Tarek Abdalá es pieza clave en el desfalco de las finanzas públicas del gobierno que encabezó Javier Duarte y con esa hipótesis en las pesquisas judiciales dicen que “van por todos” los involucrados en estas investigaciones que hablan de corrupción, lavado de dinero, falta de transparencia administrativa y omisiones en el servicio público. Uuuff, ojalá que las autoridades veracruzanas no olviden que quien acusa tiene la obligación de probar. Que conste.
VA MI RESTO.- En tanto se resuelve la situación jurídica de Antonio Tarek, en las filas del priísmo estatal y también en el escenario nacional, los militantes de este instituto político se preguntan por qué tanta tolerancia con este personaje y más aún cuando los señalamientos de culpabilidad adquieren mayor sustento jurídico.
Y así, ante noticias en el sentido de que la Comisión Nacional de Justicia del PRI anunció el retiro de los derechos partidarios del ex gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, y la expulsión del ex mandatario de Tamaulipas, Tomás Yarrington, por falta de probidad y violar los códigos de ética priísta, en Veracruz los priístas dicen que cualquiera de estos procedimientos vendría muy bien a Tarek, porque su comportamiento cómplice en materia de corrupción es cada vez más evidente, y hasta ahí porque como veo, doy.