Dos delegaciones de la capital reciben agua con heces fecales
* Especiales, Cd. de México martes 19, Oct 2010Un estudio del SACM reveló que el líquido que llega a Iztapalapa y a Tláhuac no cumple con la calidad mínima requerida para uso humano
De los pozos que alimentan las redes de agua potable en los límites de las delegaciones Tláhuac e Iztapalapa, 21 estuvieron por debajo de la calidad mínima necesaria para ser utilizados en consumo humano, reveló un análisis del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM).
En un documento asentó que aunque las principales causas de contaminación de esos pozos son de tipo geológico, al menos en tres de ellos se detectó una concentración de bacterias coliformes fecales superior a los límites establecidos.
El estudio está fechado en diciembre de 2009, dos meses después de que la Cofepris alertó a la población del sur de la capital de la presencia de bacterias coliformes en las redes de agua potable ubicadas en las delegaciones Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco.
La investigación reveló que de 36 pozos analizados, 21 mostraron concentraciones de nitrógeno proteico superiores al límite permitido por la Norma Oficial Mexicana 127-SSA1, que establece un tope de 0.5 miligramos por litro.
Otros materiales detectados en el muestreo fueron el fierro y sólidos totales superiores, los cuales también rebasaron la norma establecida.
El análisis elaborado por la empresa consultora Lesser y Asociados, abarcó la amplitud territorial de los sistemas de ramales hidráulicos colindantes a la sierra de Santa Catarina, entre el Cerro de la Estrella, el Valle de Tláhuac y el Peñón del Marqués.
Según datos del SACM, en los últimos cuatro años se construyeron tres plantas de tratamiento en la delegación Iztapalapa, además de La Caldera, aún en obra, en la que se invirtieron aproximadamente 158 millones de pesos entre 2008 y 2009.
En las conclusiones, el trabajo señala las posibilidades de una migración de agua de mala calidad a zonas de agua de mejor calidad, aunque su trayectoria se diluye.
Por ello, propone que se lleve a cabo el proyecto piloto para la inyección de agua tratada, inversión que podría ascender a 140 millones de pesos.
El Valle de México podría quedarse sin agua potable en 10 años, dijo José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la semana pasada, al finalizar la presentación del Banco del Agua de la Cuenca del Valle de México.