Constitución CDMX para mejorar la vida de los capitalinos
¬ Mario San Martí viernes 3, Feb 2017Consensos y disensos
Mario San Martí
- Instrumento jurídico progresista, de avanzada e incluyente
Quedó lista la Constitución de la Ciudad de México, los habitantes de la capital de la República tendrán un regalo especial en el marco de la conmemoración de los cien años de la Constitución de 1917, el próximo domingo 5 de febrero se promulgará el documento que a partir de 2018 regirá la vida política de la entidad federativa número 32.
La Asamblea Constituyente concluyó su redacción en tiempo y forma, con lo que se modifican diversos artículos de la Carta Magna para transformar al Distrito Federal en la Ciudad de México, sin que ésta deje de ser sede de los Poderes de la Unión y la capital de los Estados Unidos Mexicanos.
Tal como se mandató en la reforma política que modificó el artículo 122 constitucional, la Constitución Política de la Ciudad de México fue aprobada en su totalidad por los cien diputados constituyentes luego de cinco meses de trabajos en su revisión y discusión.
Como recordamos, el viernes 29 de enero de 2016 el presidente Enrique Peña Nieto firmó el decreto por el cual se crea la Entidad Federal número 32 del país, precisando que adoptará la forma de gobierno republicana, representativa, democrática y laica.
En consecuencia, se facultó a la Ciudad de México para expedir su propia Constitución Política, “la cual deberá ser aprobada por una Asamblea Constituyente antes del 31 de enero del 2017”.
En esos términos, el Constituyente establecido para el caso dio a conocer que la madrugada del pasado lunes concluyeron los trabajos de redacción de la primera Constitución de la Ciudad de México, definiéndola como un instrumento jurídico de avanzada, incluyente y progresista a favor de los capitalinos.
Entre otros temas relevantes, algunos de los puntos que integran la primera constitución del siglo XXI tienen que ver con: Eliminación del fuero a servidores públicos; derecho a una muerte digna; uso medicinal de la marihuana; reconocimiento a familias diversas; derechos sexuales y reproductivos; defensa de los derechos humanos; Ciudad Segura; Sistema Anticorrupción; revocación de mandato; buena administración pública y derecho a la información; educación ambiental obligatoria en los sistemas educativos; y la protección a los animales, por citar algunos.
Cabe precisar que la Constitución Política de la Ciudad de México entrará en vigor el 17 de septiembre de 2018, en tanto que las normas que inciden con el funcionamiento del poder Ejecutivo local deberán estar listas el 5 de diciembre de 2018 y las del poder judicial el 1 de junio del 2019.
En cuanto a los ordenamientos en materia electoral, según los artículos transitorios, estos entrarán en vigencia para los comicios siguientes.
En ese contexto, vale recordar lo que en este espacio registramos en el transcurso del cabildeo para llegar a este momento histórico.
El 27 de enero de 2016, escribimos “Será el próximo viernes 29 la fecha histórica que quedará inscrita en el calendario cívico capitalino como el día en que la Ciudad de México volvió a nacer, ese día el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, promulgará la reforma política con la cual se elimina oficialmente la denominación de Distrito Federal para convertirse en Ciudad de México entidad federativa.
Como recordamos, la referida reforma constitucional se aprobó en diciembre (2015) pasado por el Congreso de la Unión, y a principios de este año la mayoría de las entidades federativas le dieron el visto bueno con su aprobación, por lo que podemos decir que es una reforma que dará vida a la primera constitución del siglo XXI y ésta se podrá enmarcar en los festejos de la celebración del centenario de la Carta Magna de 1917.
Pero por qué decimos que la Ciudad de México vuelve a nacer, pues porque la historia registra que desde su fundación, en 1325, lo que hoy conocíamos como Distrito Federal se llamó México Tenochtitlán. Luego con la llegada de los españoles, en 1521 el conquistador Hernán Cortés fundó el ayuntamiento de México.
Desde entonces, hasta 1824, los pobladores de este territorio empezaron a llamarla Ciudad de México, ciudad que -con la adopción del sistema federalista en nuestro país-, dio paso a la creación del Distrito Federal, aunque como símbolo de identidad y pertenencia sus habitantes siguieron hablando de la Ciudad de México, algo así como Ciudad de México para los cuates y Distrito Federal para los formalismos y actos protocolarios.
Con las modificaciones en 1824, las reglas no cambiaron mucho. El DF no tenía una constitución, y el Jefe del Departamento (gobernador) era nombrado por el jefe del Ejecutivo Federal.
En 1928 la Constitución fue reformada nuevamente, se suprimieron los municipios o ayuntamientos, y surgieron las delegaciones políticas, pero permanecía el cargo del Jefe del Departamento, nombrado por el Presidente de la República.
En 1988, sesenta años después, el Distrito Federal dio un giro definitivo en sus aspiraciones democráticas y en lo político surgió la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, que once años después se constituiría en Asamblea Legislativa.
En 1997 también, los habitantes del DF eligen por primera vez a su Jefe de Gobierno, por un único periodo de gobierno de tres años y a partir del 2000 serían periodos sexenales, fecha en la que también iniciarían los cargos de elección para los jefes delegacionales”.
Hasta ahí nuestra cita. El domingo próximo seremos testigos del nacimiento formal de la Constitución de la Ciudad de México, con lo que al igual que el resto de las entidades adquiere autonomía en todo lo concerniente a su régimen interior, organización política y administrativa. Eso es historia, ojalá que en verdad con ella lleguen mejores condiciones de vida para los capitalinos, si no para qué. ¿O no?