Ebrard y AMLO radicalizan al Edomex
Roberto Vizcaíno martes 19, Oct 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
La pelea entre López Obrador y Ebrard debilitará de tal forma a sus respectivos candidatos y corrientes en el Estado de México, que la suya es una derrota anunciada para el domingo 3 de julio del próximo año
Elecciones internas | Trizas
Marcelo Ebrard decidió finalmente confrontarse y romper con Andrés Manuel López Obrador y escogió al Estado de México para iniciar esta batalla.
Y mientras Ebrard calificó a AMLO de ser el principal factor de división y derrota dentro de la izquierda, éste lo calificó de traidor.
Ya no hay vuelta atrás. Ambos saben que sólo hay espacio para uno dentro de la llamada izquierda, y están dispuestos a darse con todo para lograr su candidatura presidencial.
Evidentemente, que el más belicoso de los dos es y seguirá siendo López Obrador, quien intentará no sólo descalificar a Marcelo para obtener la candidatura del PRD, sino que ya le comenzó a crear la imagen de desleal.
El jefe de gobierno del DF, por su parte sabe que ante la ausencia de precandidatos blanquiazules calderonistas, él tiene la enorme posibilidad de obtener la nominación presidencial de una alianza entre el PRD y PAN, y ya comenzó a trabajar para eso. Sabe Ebrard que para alcanzar esta candidatura cuenta también con lo que esté haciendo su maestro y padrino Manuel Camacho.
Así, entre viernes y domingo Marcelo y Andrés Manuel marcaron sus límites y lanzaron a la guerra a los suyos no contra el PRI, sino los de uno contra el otro.
Luego de este choque y rompimiento, cada uno sólo tienen un futuro inmediato: vencer o ser vencido por el contrario.
Con las cosas así, el proceso electoral a gobernador del Estado de México ha sido convertido por ambos en su primera aduana rumbo a los comicios presidenciales de julio de 2012.
El que salga derrotado ahí, no tendrá las mínimas posibilidades de seguir adelante con sus aspiraciones. Y de entrada la suma de las ventajas de salir victorioso, indican que Marcelo Ebrard es quien tiene mayores posibilidades.
A pesar de tener apenas 6 años menos que López Obrador, Marcelo, a sus 51 años de edad, no sólo tiene una mejor imagen y simpatías entre los ciudadanos, sino menos nivel de rechazo, y además cuenta con los enormes recursos que le da el ser jefe de gobierno del Distrito Federal y ser el candidato natural del PRD.
Para muchos dentro del PRD, Convergencia y PT, y en las filas de la izquierda intelectual y laboral, Ebrard representa la esperanza de un cambio democrático, una opción fresca de manejo de poder, un gobierno moderno, una administración más abierta (en su administración avanzó la legalización del aborto, matrimonios gay, becas a madres solteras, estudiantes y el seguro del desempleo y otros muchos beneficios), y lo perciben como un personaje más tolerante e incluyente.
López Obrador, por su parte es la antítesis de Ebrard: autoritario, con un gran rechazo (casi el 65 por ciento de los posibles votantes afirman que nunca sufragarían por él), su proceder huele a político arcaico y si bien tiene el apoyo del PT y quizá Convergencia, estos dos partidos no representan una plataforma suficiente para ganar prácticamente nada.
Ya no tiene los recursos del gobierno capitalino y apenas cuenta con los muy acotados y vigilados de algunas delegaciones como Iztapalapa.
Su pulso, juego de vencidas, en el Estado de México no es pues contra el gobernador Peña Nieto o el PRI, es entre ellos, y será a muerte electoral. El vencedor irá a la presidencial a medirse, entonces sí, con Peña Nieto o aquel priísta que pudiera ocupar su lugar en caso de que algo verdaderamente excepcional sacara del juego al mexiquense. Lo demás, las declaraciones de que van a derrotar al PRI y a cambiar la inercia de 80 años de este partido en el poder mexiquense son puras palabras. La verdad es que la pelea entre ellos debilitará de tal forma a sus respectivos candidatos y corrientes en el Estado de México, que la suya es una derrota anunciada para el domingo 3 de julio del próximo año.
Si el PRI de Peña Nieto los redujo a su mínima expresión en las municipales y legislativas locales y federales del año pasado -luego de que el PRD tuvo las alcaldías más habitadas y con los presupuestos más altos del país-, la confrontación de Ebrard contra AMLO los va a dejar absolutamente desgarrados y confrontados, y van a necesitar muchos años para recomponer las consecuencias de esa pelea.
PIDE UNIDAD: Centro de los discursos, pero no de los enconos de Ebrard y AMLO, el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto aprovechó ayer la entrega de la primera etapa de la carretera Temoaya-Toluca -que costó 111 millones de pesos y tiene una longitud de 7 kilómetros y 4 carriles hasta su entronque con el libramiento nororiente-, para pedir unidad a los habitantes del estado durante los tiempos electorales que habrán de generar una gran efervescencia.
“Vamos a seguir trabajando en colaboración con los otros órdenes de gobierno, porque a lo único que estamos hoy dedicados, y que es, para nosotros, nuestra mayor obsesión, es dejarle al Estado de México condiciones de mayor desarrollo y progreso, que signifique mayor bienestar para todos sus habitantes”, afirmó.
“¡NO SOY YO!”: Muy tarde, el diputado Julio César Godoy negó ayer ser el de la grabación filtrada por la PGR que lo involucra con Servando Gómez Martínez La Tuta, jefe del cártel “La Familia Michoacana”.
Luego de haber derrotado en al menos 4 tribunales penales a la PGR -y con ello al presidente Felipe Calderón– el legislador se vio lento ante la jugada mediática de éstos.
Al filtrar la grabación que ya fue desechada por varios jueces, hoy Calderón y la PGR ya lograron que los medios y los mexicanos lo condenen, y ante ese triunfo ya no les importa si es desaforado o no, y mucho menos si pueden llevarlo ante un juez o a la cárcel. La duda está sembrada en la sociedad y como ya le ocurrió a Salinas, Mario Marín, Ulises Ruiz, Fidel Herrera, a Bejarano y a otros malos mediáticos, la filtración del gobierno logró que Godoy sea considerado culpable por los ciudadanos.
IVA SIN CAMBIO: Como lo adelantamos ayer en este espacio, el jaloneo estuvo fuerte al interior de la bancada del PRI y al final por 174 de 180 diputados asistentes, se decidió dejar el IVA en 16 por ciento.
Sí, pero siempre y cuando se integre un Fondo Nacional de Rescate de 55 mil millones de pesos que serán destinados a 12 estados afectados por las inundaciones, entre los que están Coahuila, Tabasco, Veracruz, Nuevo León, Tamaulipas y Oaxaca, quienes tienen gobernadores priístas.
Si usted nos leyó ayer, se habrá preguntado por qué dije que el diputado Rubén Moreira fue convocado a dialogar en corto con Beatriz Paredes y Baltasar Hinojosa en un intento por convencerlo de no insistir en bajar el IVA de 16 a 15 por ciento. Bueno, ahora le explico que fue Moreira quien propuso en el encuentro de Ixtapan de la Sal de hace dos meses bajar ese impuesto y fue secundado por la mayoría de sus compañeros.
Bueno, ahora le comento que al final prevaleció la posición del diputado Moreira, quien en su conversación con Paredes, Rojas e Hinojosa, dijo estar de acuerdo en no insistir en bajar el IVA siempre y cuando se formara ese Fondo de Rescate y siempre que se dejara abierta la posibilidad de que en 2011 si se baje el IVA.
Así quedó este asunto. Moreira quizá ya no esté el próximo año en la Cámara de Diputados, pues muy posiblemente será el gobernador de su estado. Y como tal verá que los diputados federales coahuilenses vuelvan a insistir en este tema. Ya lo veremos.
Por lo pronto, Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto, adelantó que esta propuesta será presentada al gobierno de Calderón.
Por lo demás, el coordinador de la bancada tricolor, el mexiquense Francisco Rojas explicó que el resto del Presupuesto de Ingresos para 2011 ya está negociado y salvo algunos pequeños cambios quedará básicamente como el aplicado durante este año por terminar.
Es decir, que los diputados estarán garantizando una recaudación por casi 3 billones 300 mil millones de pesos para que el Presupuesto de Egresos tenga sustento para aplicar todos los programas y realizar las obras previstas por Calderón.
Este presupuesto deberá aprobarse a más tardar durante la plenaria del jueves, a fin de entrar luego a discutir el proyecto de Presupuesto de Egresos.
