Nueva responsabilidad empresarial: Omnibus de México
¬ José Antonio López Sosa martes 19, Oct 2010Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Muy lamentable resultó el accidente del autobús de la empresa Omnibus de México que cubría la ruta Ciudad de México – Zacatecas la madrugada del lunes 18 de octubre, lamentablemente no hubo sobrevivientes, 21 personas fallecieron en uno de los libramientos de la ciudad de Querétaro.
Poco se sabe aún sobre las causas del accidente, resulta difícil por la información dada a conocer, establecer una responsabilidad aunque queda la duda con respecto al conductor del autobús, posiblemente pudo quedarse dormido en el trayecto.
A lo que me referiré en esta columna, más allá del accidente en sí que por obvias razones es lamentable, es a la nula cultura de atención e información que tienen las empresas cuando la crisis les llega, un síntoma de miserabilidad empresarial donde el silencio está por encima de la responsabilidad.
La empresa Omnibus de México, tiene entre sus principios y como visión
“ser una empresa de transporte de pasajeros a nivel internacional eficiente e innovadora y con mentalidad triunfadora pionera en aspectos de seguridad y calidad en el servicio, responsable con su personal que se involucra plena y conscientemente y con el compromiso social que significa una fuente de trabajo satisfaciendo las expectativas de los inversionistas y total apego a las leyes vigentes así como a la ecología”, como discurso suena bastante bien, sin embargo ayer martes y después del trágico accidente, por lo menos en su página de Internet http://www.odm.com.mx/ entrada la tarde no había una sola referencia a esta tragedia, ni para los ciudadanos en general ni para quienes tuviesen a alguien cercano en el accidente.
Me parece que cuando una empresa se enfrenta a una tragedia de esta naturaleza, la transparencia, la información y el asumir la responsabilidad es una cuestión que debe ser pública, sencilla y expedita. El silencio provoca especulación y resulta en ocasiones insultante para los agraviados. Ignoro si la actitud de Ómnibus de México se debe a una acción premeditada –hablando del silencio en su página electrónica—o bien, una falta de preparación de sus distintas áreas para sacar adelante una crisis como esta.
Finalmente a quien ofenden con su omisión es a sus usuarios y a los ciudadanos en general, para Ómnibus de México nada pasó por lo menos en su página electrónica, siguen vendiendo boletos electrónicos y promoviendo su marca, ¡qué cosa!
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