Racismo e ideología criminales
¬ Augusto Corro martes 31, Ene 2017Punto por punto
Augusto Corro
Seis personas fueron asesinadas y otras ocho resultaron heridas durante una balacera en el interior de una mezquita, en Quebec, Canadá. ¿Obedeció el hecho a problemas raciales? Es posible, porque la doctrina de Donald Trump de odio a los extranjeros es constante y llegó a todos los rincones del mundo. El hecho fue significativo, porque las protestas de repudio contra el magnate se registraron, el domingo pasado, en las principales ciudades estadounidenses.
Tratamos este tema, porque el presidente estadounidense ordenó el cierre de fronteras a ciudadanos de siete países, mayoritariamente musulmanes. Las manifestaciones de inconformes se multiplicaron en los aeropuertos.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se pronunció contra el decreto firmado por el troglodita Trump, un día antes de los hechos sangrientos. El documento se refiere a la “protección de la nación, contra la entrada de terroristas extranjeros en Estados Unidos a ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Por su parte, el canadiense manifestó lo siguiente:
“A los que están huyendo de la persecución, el terrorismo y la guerra, los canadienses les darán la bienvenida, sin importar cuál sea su religión. La diversidad es nuestra fuerza”. Así pues, se evidencia el rechazo de Trudeau a la política discriminatoria del multimillonario.
Tras la masacre, el primer ministro condenó “este ataque terrorista contra musulmanes en un centro de culto y refugio”. Añadió:
Mientras las autoridades siguen investigando y los detalles tienen que ser confirmados, es desgarrador presenciar tal violencia sin sentido. Diversidad es nuestra fortaleza y tolerancia religiosa es un valor que los canadienses amamos”.
El ataque a la mezquita provocó reacciones de repudio en todo el mundo. En Estados Unidos fue utilizado políticamente, pues uno de los hijos del troglodita, Donald Trump junior, criticó a Trudeau:
“El fallido líder de Canada Justin Trudeau, está llevándolos por el mismo camino que nosotros empezamos hace 8 años”. El junior acompañó su tuit con los mensajes en que Canadá recibirá a refugiados y el relacionado al ataque en Quebec.
El enfrentamiento entre el primer ministro y el vástago de Trump surgió en tiempos complejos para el gobierno canadiense, pues se encuentra en puerta la renegociación para decir la suerte del Tratado de Libre Comercio (TLC), en el que participan México, Canadá y Estados Unidos (EU).
De los tres socios, Canadá podría dejar solo a México, pues el gobierno canadiense declaró que sus posiciones negociadoras son diferentes. Recalcó: “Queremos a nuestros amigos mexicanos, pero nuestros intereses nacionales van primero y la amistad después”.
En franco rechazo a las políticas discriminatorias el TLC podría desaparecer, sino es que ya agoniza. ¿Es Trudeau un líder fallido por impugnar las doctrinas anacrónicas del rubio encopetado?
En la segunda semana de gobierno de Trump en el panorama político, comercial, internacional tuvo pocos cambios; salvó la acción bélica contra Yemen y el decreto para no recibir extranjeros en EU, lo demás sigue igual. Por cierto, las leyes antimigratorias no surtieron el efecto esperado, pues una juez impidió su aplicación y el ejemplo se repitió en diferentes ciudades de EU.
Se dio la orden de continuar con la construcción del muro fronterizo, sin determinar quién o quiénes son los seleccionados por el cavernario para que paguen la obra. Lo último que se supo es que bien podría costearse la pared multimillonaria con recursos de la delincuencia organizada.
Como se ve, el anuncio de Trump sobre este tema logró que los mexicanos se pusieran las pilas y buscaran la unidad para enfrentar al enemigo extranjero. A pesar de que hubo una respuesta solidaria, no dejamos de mostrar nuestra debilidad, el uso de la bandera nos identifica, pero no nos proporciona fortaleza.
Es importante la resistencia ante las acciones del cavernícola de manera ordenada, con sentido. Ya sabemos que sí podemos sobrevivir a las despiadadas agresiones contra México, que vienen de un aprendiz de político, que se cree el dueño del mundo.
Así como trata de resolver las promesas de campaña, así surgen las manifestaciones en el propio Estados Unidos y en diferentes ciudades del mundo. No parece incomodarle esa situación a Trump, que para todos los casos encuentra justificaciones absurdas. Más que soluciones, lo que provocó el magnate fueron repudio total.
En todas partes del mundo los políticos usan la demagogia para encumbrarse. Tal es el caso del estadounidense que por ahora vive amparado en las palabras y no en los hechos. Tarde o temprano una sociedad estadounidense le exigirá cuentas.