Se requiere de acciones prontas
Ramón Zurita Sahagún viernes 27, Ene 2017De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La forma abrupta en que Donald Trump decidió cancelar la reunión del 31 de enero con Enrique Peña Nieto, carece de toda diplomacia.
Se prendieron los focos rojos, la alerta se hizo presente, la unidad se manifiesta, pero en realidad de propuestas concretas no hay nada.
Existe indignación por las posturas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump por su presunción de que México pagará por la construcción del muro fronterizo y por manifestar firmeza en sus promesas de renegociar o hasta cancelar el TLC y la expulsión de migrantes.
Toda esta grave situación preocupa en la mayor parte de los sectores nacionales y está consiguiendo que un presidente como lo es Enrique Peña Nieto pueda fomentar un liderazgo verdadero asumiendo una posición congruente.
Es cierto que el golpeteo político persiste al interior del país, pero se da una oportunidad, tal vez, única para recomponer la figura presidencial como institución y la de Peña Nieto como Presidente asumiendo posiciones concretas y viables.
El problema es que el Presidente y sus asesores dejan correr el tiempo y no actúan en consecuencia, llenando esos vacíos las redes sociales, los opinadores y todos aquellos personajes que no aportan, pero si critican.
La forma abrupta en que Donald Trump decidió cancelar la reunión del 31 de enero, carece de toda diplomacia, ya que advirtiendo que la reunión se daría si el Presidente de México aceptaba pagar el muro, situación que, lógicamente, el Ejecutivo mexicano no aceptó y decidió cancelar dicha reunión.
La realidad es que la relación diplomática entre México y estados Unidos se encuentra lastimada y tensa, situación que en los próximos días podría incrementarse, aunque se desconoce hasta donde.
Por eso es importante mantener la unidad y dejar que sean los negociadores lo que determinen las acciones a seguir, aunque este es el momento de mantener la calma, no erosionar las cosas, ni caer en situaciones extrañas.
Corresponde al gobierno determinar un plan de acción, para evitar que los anuncios del Presidente Trump continúen sangrando nuestra economía y alternado el ritmo de vida.
Pero la situación con el vecino del norte no es lo único preocupante que sucede en México, para el mes de febrero está considerado otro incremento en el precio de las gasolinas, lo que ya se había anunciado desde diciembre pasado, pero que podría enrarecer más el ambiente en el país.
Todavía no se digiere el primero, ya que se mantienen las protestas por el alza en el energético y ya viene el segundo incremento.
Pero en lo tocante a la relación con Estados Unidos, vino el primer ramalazo, representado en el anuncio de la construcción del muro, el segundo con la insistencia en el pago del mismo que aporte el gobierno mexicano y luego se anuncia un incremento del 20 por ciento a las importaciones procedentes de México, con lo que se busca financiar el muro.
Uno tras otro se vienen acumulando los golpes y la capacidad de respuesta es escasa o hasta nula. Para que este nuevo arancel entre en funcionamiento, deberá desparecer el TLC o entrar dentro de la misma negociación.
Por lo pronto, desde el gobierno mexicano se toman las cosas con calma, para analizarlas y decidir qué pasos dar.
Medina, quinto ex gobernador en prisión
Rodrigo Medina de la Cruz se convirtió en el quinto ex gobernador mexicano en estar en prisión al mismo tiempo.
El ex mandatario de Nuevo León fue detenido y trasladado al penal de Topo Chico en el estado que gobernó, aunque será trasladado a otra cárcel, por motivos de seguridad.
Con la detención, aunque preventiva (30 días) de Medina de la Cruz, suman dos de los cinco ex gobernadores que fueron acusados de diversos ilícitos dentro del sexenio peñista que van a la cárcel.
El primero fue Guillermo Padrés Elías, de Sonora y ahora Medina de la Cruz, aunque Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz, está prófugo.
El otro, César Duarte Jáquez, de Chihuahua mantiene un perfil discreto, para evitar mover olas que puedan ahogarlo.
En el caso de Medina de la Cruz, una de las promesas de campaña del hoy gobernador Jaime Rodríguez Calderón (El Bronco) fue encarcelar a su antecesor por corruptelas.
Contra lo que se diga que se violó un amparo y que pronto estará en libertad el ex gobernador priista, Rodríguez Calderón cumplió con lo prometido y bajo esa premisa intentará regresar a los niveles de popularidad del pasado, que hoy son bajísimos.
La prisión preventiva que sufre Rodrigo Medina es por peculado y delitos patrimoniales del orden de los 3 mil 128 millones de pesos, los que, presuntamente, desvío para favorecer la planta armadora de Kia Motors.
Durante su gobierno, Medina de la Cruz fue señalado por diversos ilícitos y por hacerse de una fortuna, al amparo del poder público.
Con todo y que Medina de la Cruz asegura que su fortuna es sumamente transparente, se investiga la procedencia de sus recursos económicos, por lo que su esposa Gretta Salinas y su padre Humberto Medina serán llamados a comparecer ante las autoridades.
Del ex gobernador y de su padre se habló de escandalosas fortunas con múltiples propiedades en Texas, Coahuila y en el propio estado de Nuevo León.
Pero el poco tiempo que estará en prisión preventiva Medina de la Cruz (30 días) puede ser más, si se considera que existen pruebas suficientes para procesarlo, coincidirá con el encarcelamiento que sufren Mario Ernesto Villanueva Madrid, ex gobernador de Quintana Roo; Andrés Rafael Granier Melo, Tabasco; Guillermo Padrés Elías, Sonora y Jesús Reyna García, Michoacán, aunque los delitos sean distintos.
Ellos representan el mayor número de ex gobernadores encarcelados en el mismo tiempo por delitos relacionados con su accionar en el gobierno.
