Globalización ¿adiós?
¬ Augusto Corro miércoles 25, Ene 2017Punto por punto
Augusto Corro
La globalización es una pesadilla para el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
¿Qué es la globalización? Es un proceso económico, tecnológico, político y cultural a escala planetaria. Los países poderosos eran los más beneficiados.
Pero a Trump no lo convenció y echó andar sus ideas proteccionistas y, sin pensarlo mucho, rechazó la globalización.
El lunes pasado, como uno de sus principales actos de gobierno, Trump firmó un decreto para retirar a Estados Unidos del TPP o Asociación Transpacífica.
El TPP es, pues, un tratado de libre comercio multilateral. A Trump no le interesó. Sólo tuvo que cancelar la participación de EU en el convenio, en el que participan países de la cuenca del Pacífico, para cumplir sus promesas políticas.
Los resultados de esa decisión, sin duda tendrán sus repercusiones en mundo globalizado. Sólo el tiempo nos dirá si ese rechazo de Trump al TPP traerá beneficios a los estadounidenses.
En el caso de México continúa pendiente la revisión sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC). El panorama económico se ve incierto.
El TLC dictará las nuevas políticas comerciales de México con EU y con el mundo. La política proteccionista del magnate de la construcción lo aislará del concierto mundial.
Es una oportunidad del gobierno mexicano para poner las cartas sobre la mesa, con el propósito de encontrar un equilibrio en las exportaciones de productos mexicanos.
También cuentan las importaciones de artículos procedentes del vecino país.
En el caso de las exportaciones se necesita un convenio equitativo. Por ejemplo, 120 toneladas de aguacate ya estaban listas para introducirlas al vecino país, pero las autoridades estadounidenses no lo permitieron.
Es importante que las autoridades mexicanas que participen en la revisión del TLC no cedan a los caprichos del republicano. Y si no se puede, México debe renunciar al TLC. Se trata de asumir una postura digna. ¿O no? Por ahora, la globalización empezó a recibir los primeros golpes, en una pelea que parece no tener fin.
NO APARECE
El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, sigue prófugo.
El nuevo mandatario, Miguel Ángel Yunes Linares, prometió encarcelar a Duarte y de pasada también al ex Ejecutivo estatal, Fidel Herrera.
La situación política se complica en Veracruz, porque ya están cerca las elecciones municipales y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quiere recuperar al electorado veracruzano.
Será difícil lograrlo, porque Duarte alcanzó a saquear de tal manera al estado, que lo dejó en bancarrota.
Por cierto, el ex gobernador Duarte tendrá que aclarar el asunto de los niños con cáncer que en vez de recibir la medicina para su quimioterapia, lo único que les aplicaban era agua.
Miguel Ángel Yunes Linares y Fidel Herrera son rivales desde hace muchos años. Ambos tienen información suficiente para hundir al enemigo.
El ex mandatario Herrera renunció a su cargo de cónsul de México en Barcelona, para, según él, enfrentar a Yunes Linares.
El gobernador Yunes Linares prometió encarcelar a Duarte, pero todo quedó en deseos. Al ex mandatario parece que se lo tragó la tierra.
¿Realmente vino Herrera a contestar a sus enemigos o echarles la mano a los priístas? Los tricolores no se reponen de la paliza que les dio Acción Nacional?
SIGUEN PROTESTAS
En diferentes partes de México continúan las protestas contra el mega-gasolinazo: o cierran calles y carreteras o simplemente realizan plantones frente a las gasolineras.
En Colima, ocurrió una situación singular, pues integrantes del Frente por la Defensa de la Tierra, irrumpieron en la sesión del Congreso estatal y obligaron a 24 diputados a firmar un documento en el que renunciaban a 10 mil pesos en vales de gasolina, que recibían cada mes.
Aquí, en la Ciudad de México, los legisladores no hicieron caso de apretarse el cinturón, ni por el ajuste a los precios de la gasolina, ni por la temporada de austeridad que vivimos. Los políticos, como legisladores o funcionarios públicos.
Algunos funcionarios ni siquiera hicieron el intento de bajarse el sueldo. Menos aún de rechazar los vales de gasolina.
De ahí que son varias las voces que claman una reducción en el número de diputados. Es decir que de los 500 diputados, únicamente queden 300 legisladores. Por otra parte, también podrían suprimirse los legisladores conocidos como plurinominales. Estos tuvieron el cargo gracias al dedazo de la cúpula de su partido, sin hacer campaña política.
Recortar los privilegios económicos a los legisladores sería una buena idea. Además no estarían expuestos a los jitomatazos como le ocurrió al impresentable César Camacho.