Las mujeres le han dado empuje a la impartición de justicia: Rosalba Guerrero

En sus 15 años como juez, 21 de carrera y con la mayoría de sus resoluciones confirmadas, la titular del Juzgado 52 de lo Civil del DF es una fuerte candidata a la “Medalla al Mérito Judicial” que otorga el TSJDF

Gloria Carpio

Rosalba Guerrero Rodríguez, titular del Juzgado 52 de lo Civil del Distrito Federal.

Con la mayoría de sus resoluciones confirmadas, Rosalba Guerrero Rodríguez, juez Quincuagésimo Segundo de lo Civil de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), es sin lugar a dudas una candidata excepcional a la “Medalla al Mérito Judicial”, que no sería más que un reconocimiento por su impecable y dedicada labor impartiendo justicia.

Egresada de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales campus Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México, Rosalba Guerrero alcanza el sueño que defendía desde que cursaba quinto año de primaria: ser abogada, y no obstante, se graduó con mención honorífica, gracias a su tesis “Análisis Jurídico del Contrato de Obra Pública”, siendo esto apenas el inicio de una brillante carrera, que hoy en día la ha definido como una mujer apasionada por su vocación, dedicada a la impartición de justicia y demostrando su entereza como mujer, al hacer sacrificios en pos de cumplir con su labor jurisdiccional.

Son justamente las personas institucionalistas, como se autodefine, quienes pueden con una trayectoria de 15 años, cumpliendo con todo lo que marca la ley; haciendo el trabajo de forma oficiosa, como lo marca la Constitución; haciendo hincapié en los elementos de su juzgado 52 Civil del DF (22 personas a su cargo) de no hacer ningún trabajo con los abogados litigantes a cambio de dádivas y además la juez Rosalba Guerrero hace cuestionarios con los abogados litigantes para ver de qué manera se pueden agilizar y movilizar todos los procedimientos administrativos, como la revisión de expedientes.

Rosalba no se imaginó llegar a ocupar uno de los cargos más respetables dentro de la vida judicial, como el de juez; sin embargo, como abogada, desde que ingresó al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, se involucró en la función del organismo y ahora con el paso del tiempo, impartir justicia se le da muy bien.

Los inicios no fueron fáciles, pues todavía vivimos en una sociedad machista, y sobresalir es algo que las mujeres se han tenido que ganar a pulso, y la realidad es que las mujeres dentro de la vida del TSJDF, le han dado mucho empuje a la impartición de justicia, no obstante con esto, Rosalba Guerrero Rodríguez siempre ha sido una persona de carácter, desde niña, y eso la ayudó a salir adelante en grandes retos como ya en su cargo de juez, ser la más joven de todo su personal e incluso tener que toparse con abogados litigantes que le hacían ver que ellos ya estaban litigando, cuando ella apenas nacía; enfrentarse también a esas costumbres tan arraigadas y le tocó encabezar el movimiento de una nueva generación joven, comprometida y preocupada por estar capacitada.

Ha dado clases a lo largo de 13 años en el Instituto de Estudios Judiciales del TSJDF, y el más reciente que impartió fue de Preparación a Cargo de Juez; recientmente ofreció una conferencia en Ciudad Obregón,respondiendo a una invitación del Tribunal Superior de Justicia en la Casa de la Cultura de Sonora.

Es fácil para Rosalba Guerrero Rodríguez hablar de equidad, siendo el centro de su familia, con cuatro hermanos mayores y cuatro hermanos menores, ella ahí, en el centro, se ha esforzado por no descuidar la relación familiar, pero a la hora de poner un bien mayor, como el de la sociedad, los sacrificios se tienen que hacer.

Indudablemente, la jurisdicción absorbe muchísimo tiempo, pero también la capacidad que cada quien tiene para dejar los problemas personales a un lado, no por impartir justicia se deja de ser humano con vida personal, pero el compromiso de Rosalba Guerrero le hace entender que debe dejar sus problemas a un lado para cumplir con su función jurisdiccional, horas de trabajo, jornadas largas, que se llevan sábados, domingos y días festivos, pese que el horario de atención de los juzgados, sea hasta de lunes a jueves a las 15:00 horas y los viernes a las 14:00 horas, invariablemente, ella al igual que otros juzgadores llegan a trabaja hasta la media noche, y todo para que vaya al corriente y no haya rezago en su órgano jurisdiccional, en cifras, son como unos 300 asuntos por día, los más recurrentes son los juicios hipotecarias, juicios ejecutivos mercantiles y juicios ordinarios civiles.

Con una suma considerable de reconocimientos, diplomas y cursos de actualización, para la abogada Rosalba Guerrero, la tranquilidad y paz que deja en el justiciable, es el mejor sabor de boca que le puede quedar para seguir adelante, y es así como se ve a corto plazo, desempeñando su función con excelencia, como siempre lo ha hecho pero cada vez mejorando y con una posición legítima de poder ascender.

Amante de todas las materias de Derecho y con 21 años de carrera, pues desde abril de 1989 ingresó al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, ocupando la plaza de jefe de Departamento en la Oficina Central de Consignaciones, y de enero de 1993, como Secretaria de Acuerdos del Juzgado 35 de Arrendamiento Inmobiliario y de noviembre de 2004, Secretaria de Acuerdos del Juzgado 33 Civil y de ahí ya al Juzgado 11 de Arrendamiento como titular y desde el 2007 en el Juzgado 52 de lo Civil, hasta la fecha.

En estos 15 años como juez, en términos materiales, festeja que el presidente magistrado Edgar Elías Azar, haya remodelado los juzgados, pues ya contamos todos como sociedad con un lugar decente y decoroso para impartir justicia y en cuanto a las leyes ve como se han adecuado en torno a la necesidad de la sociedad capitalina, los procedimientos se han venido acortando. Ejemplo de ello es que el año que entra se implementará la oralidad en los juicios, en cumplimiento con el Artículo 17 de la Constitución, que expone que la justicia debe ser expedita.

Muchas personas no saben que los jueces tienen nombramientos por periodos de seis años, al concluir dicho lapso, se tienen que someter a un procedimiento que establece el Consejo de la Judicatura del Distrito Federal, para ver si el juez es idóneo para seguir ocupando de nuevo el cargo, y la titular del Juzgado 52 de lo Civil del Distrito Federal ha aprobado todos con excelencia.

Actualmente, Rosalba Guerrero Rodríguez prepara su tesis para su doctorado en Derecho civil y sigue buscando cursos para continuar actualizándose y avanzar tan rápido como la sociedad le exige a sus leyes y a sus impartidores que lo hagan.

“Lo único que quiero es seguir teniendo la templanza para continuar resolviendo los juicios apegada a la ley para que el justiciable sepa que cuando tiene un caso con Rosalba Guerrero Rodríguez tiene la garantía de que está siendo resuelto conforme a Derecho y reiterar mi compromiso con la función que desempeño que la gente se sienta tranquila, de que el justiciable esté seguro que en este Juzgado, el 52 Civil del Distrito Federal, se va a administrar justicia y creo que es la mejor garantía que puede dar un juzgador”.

Y es que en una sociedad donde se ha perdido la confianza en los servidores públicos y en especial en los órganos de justicia, es imperativo que sepamos la labor que desempeñan nuestras autoridades, ya que muchos de nuestros servidores públicos, como su señoría Rosalba Guerrero, devuelven la esperanza a la ciudadanía de que el Estado de derecho puede imperar con impartidores justos y honestos.

Conocer la historia de la abogada Rosalba Guerrero Rodríguez es conocer una buena noticia, sobre cómo la excelencia se alcanza diariamente y de seguir así, la medalla llega por añadidura.