Trump y el muro
¬ Augusto Corro viernes 13, Ene 2017Punto por punto
Augusto Corro
Donald Trump fue directo: “México va a pagar por el muro, lo vamos a hacer pagar”. La construcción del muro, “no una valla, un muro”, se iniciará lo antes posible y México de alguna forma -hay muchas y diferentes formas- nos reembolsará el costo del muro”. Así lo declaró en una conferencia de prensa a unos cuantos días de tomar las riendas del país más poderoso del mundo.
Se confirmó pues, que las promesas de campaña del republicano serán cumplidas sin esperanza de desviarlas u olvidarlas. Ya trazó su línea política y, como se ve, no dudará en aplicarlas y desafortunadamente México se encuentra entre los países que resultarán afectados con las acciones de la administración Trump.
Nuestro país ya recibió los primeros golpes con la cancelación de inversiones de las empresas armadoras de coches, que optaron por llevar sus empresas a territorio estadounidense. Trump no se cansó de cantar la victoria. En México nos concretamos a observar, pasivamente, el hecho. No se sabe de alguna medida para contrarrestar los efectos de la política agresiva del republicano.
Y ahora que el presidente electo reconfirmó su interés por la ampliación del muro que tendrá que pagar México, crece la incertidumbre, porque los mexicanos no están en condiciones de enfrentar al poderío estadounidense. En el presente, nuestro país enfrenta problemas económicos complejos que lo mantienen débil.
En esas condiciones, poco se podría hacer para defendernos ante las amenazas del primer mandatario estadounidense. La realidad es que las autoridades mexicanas tienen que analizar a fondo como tratar el asunto de la construcción del muro, porque si Trump busca cobrar, abusivamente, tiene a la mano el control de las remesas, para hacerlo.
Y éste es el verdadero problema, porque a raíz de la caída en los precios del petróleo y la devaluación del peso frente al dólar, las remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos, son un pilar fuerte para nuestra economía. Si Trump decide cargar impuestos a ese dinero o manejarlo a su antojo, obvio decirlo, México tendrá problemas muy difíciles, complejos.
¿Utilizará Trump la construcción del muro como moneda de cambio en la revisión del Tratado de Libre Comercio? Solamente él lo sabe. El hecho real es que el republicano tiene todo el poder en sus manos para hacer lo que le venga en gana y no se guarda las formas para expresar su prepotencia, su carácter explosivo incontrolable e irreflexivo que incrementan la incertidumbre. Definitivamente no son los mejores días para México y el mundo.
SENSIBILIDAD POLÍTICA
En este espacio tratamos varias veces el tema de la insensibilidad política de los funcionarios públicos. Por ejemplo, los altos sueldos, bonos, etc., que se autorizan los legisladores sin importarles las carencias económicas de millones de mexicanos.
Ahora con el mega-gasolinazo se habló del dinero que se destina para mantener los tribunales electorales y sus consejeros. Es decir, que las autoridades exhortan a la gente a apretarse el cinturón, pero ellos no lo hacen.
Los subsidios a los partidos políticos, los altos salarios de la burocracia, los presupuestos a los legisladores son una ofensa para el resto de los mexicanos que tienen salarios miserables. Sin embargo, la democracia electoral es una de las más caras del mundo.
En el Instituto Nacional Electoral (INE) los funcionarios gozan de sueldos privilegiados y atenciones especiales, como el de tener recursos económicos para construir dos nuevos edificios en las oficinas centrales.
Pero ocurrió, que en gesto de solidaridad con la sociedad, los consejeros de dicho instituto acordaron devolver el dinero, más de mil millones de pesos, para contribuir con el mejor uso de los recursos públicos en los difíciles momentos económicos que vive el país.
Después de varios días de deliberaciones en la mesa de consejeros, llegaron a la conclusión de que no era sostenible iniciar la construcción del proyecto ejecutivo, que desde 2015 se proyectó. Además, los consejeros y directores se reducirán sus sueldos en un 10 por ciento.
Así como en el INE se tomó esa determinación positiva de regresar el dinero, el ejemplo debe seguirse en otras instituciones políticas, como son los partidos, que cada año son favorecidos con miles de millones de pesos, sea año electoral o no. Con un poco de sensibilidad política muchos conflictos se resolverían como por arte de magia.
Feliz fin de semana.