El retorno de Diego
¬ Augusto Corro viernes 15, Oct 2010Punto x Punto
Augusto Corro
El Jefe Diego será liberado en la primera o segunda semana de noviembre próximo, según información del diario El Universal, donde se lee que ya se pagó el rescate estimado en más de 20 millones de dólares.
El dinero se consiguió con la aportación de hermanos e hijos de Diego Fernández de Cevallos, así como de amigos. Como se informó oportunamente el ex candidato presidencial fue secuestrado el 14 de mayo pasado cuando llegaba a su rancho La Cabaña, en el municipio de Pedro Escobedo, en Querétaro.
Se empieza, pues, a cerrar el círculo sobre el plagio del político que cimbró a México, debido a que El Jefe Diego es uno de los panistas más importantes. La historia y las especulaciones sobre el secuestro fueron difundidas ampliamente.
TAPAR EL SOL CON UN DEDO
Da pena ajena el empeño de las autoridades panistas federales que intentan tapar el sol con un dedo. Tal es el ejemplo de la secretaria de Turismo, Gloria Guevara Manzo, quien se metió en problemas por no controlar su lengua.
Dijo la funcionaria que los 20 levantados o secuestrados en Acapulco, no cumplían con el perfil de turistas. Vaya declaración. ¿Cuál debe ser el prototipo del turista mexicano o extranjero para no confundirlo con narco?
Seguramente tiene que cumplir con los requisitos de color (piel blanca y ojos azules) hablar algún idioma extranjero y traer muchos dólares para gastar y andar por el centro turístico en calzones cortos y sandalias.
Si se camina en Acapulco, concretamente, sin esas características, se corre el riesgo de ser confundido como narco por las bandas de delincuentes y por la propia titular de Sectur, doña Gloria Guevara Manzo.
Desde la fecha que desaparecieron las 20 personas, el gobierno de Michoacán dijo que se trataba de personas originarias de ese estado y que eran trabajadores que efectivamente se encontraban de vacaciones cuando fueron levantados o secuestrados.
Esto último fue manifestado por uno de los testigos que acompañaba a los paseantes y que pudo eludir a los hampones. La policía encontró abandonados los vehículos en los que viajaban los ahora desaparecidos. Y de la suerte que corrieron estos últimos nada se sabe.
Sin embargo, sí existe un gran interés por parte de los diferentes sectores sociales para saber qué fue lo que les ocurrió a los turistas michoacanos. En ese ambiente de incertidumbre, aparecieron las declaraciones de Gloria Guevara Manzo, que descalifica a los paseantes.
Es comprensible la situación de la funcionaria, porque la ola de violencia que se extiende por todo el país daña irremediablemente al turismo. Es muy lógico que a ningún turista le guste ir a descansar donde los asesinatos y secuestros ocurren a cada rato.
Y en Acapulco, las autoridades ineptas, empezando por su gobernador Zeferino Torreblanca, no pudieron controlar la narcoviolencia que se les fue de las manos. Propios y extraños plantearon la necesidad de cuidar que Acapulco se convirtiera en una plaza caliente del narcotráfico, porque el turismo podría resultar el primer afectado e indiscutiblemente se mataría a la “gallina de los huevos de oro”.
Por eso, la titular de Sectur sale al paso para decir que los desaparecidos no tenían el perfil de turistas, aunque fue calificada por los familiares de los michoacanos como una funcionaria irresponsable y sin ética.
EMPLEO
El hombre más rico del mundo, Carlos Slim, dijo lo que todo mundo sabe, pero que el gobierno panista se niega a escuchar: la única manera de que la población salga de la pobreza será con la creación de empleos y no con caridad.
Agregó: “Las políticas de bienestar no deben ser vistas como un medio para acabar con la pobreza, sino como un medio para atender necesidades de la población, como la nutrición de las madres durante el embarazo y una educación de calidad”.
Si bien es cierto que el millonario habló en un foro organizado por la OEA y la ONU, el saco sí le viene a México, donde la palabra empleo se usa en los discursos demagógicos de todos los funcionarios panistas.
Entre éstos, se encuentra el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, que se vanagloria de la creación de empleos, pero no dudó en participar en la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, que dejó sin trabajo a miles de electricistas.
El desempleo, queramos o no, es un problema nacional que crece diariamente y que golpea a sectores muy sensibles, como son los 7 millones de “ninis” que no estudian ni trabajan. Ya no hablamos de las personas de la tercera edad que forman parte de los ejércitos de desocupados y de aquellos otros que encuentran su forma de vivir en el comercio ilegal.
Las autoridades no tienen ojos para ver esas irregularidades. Piensan que con su Secretaría de Desarrollo Social cumplen con su compromiso de combatir la pobreza. Esa premisa es falsa, porque el número de pobres aumenta año con año.
En otra parte de su discurso, Carlos Slim reafirmó que “la única forma en que yo veo que la población salga de la pobreza no es con caridad, ni con políticas públicas y sociales de bienestar, es con empleo”. Más claro, imposible.
Nadie ignora que los programas de la Secretaría de Desarrollo Social son electoreros y cumplen cabalmente su función de engaña bobos.
IFE
Cumplió el Instituto Federal Electoral (IFE) 20 años de vida. Eso motivó para que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari reconfirmara su anhelo de volver abiertamente a la vida política de México y dejar atrás su controvertido pasado y aprovechar para su causa los vacíos de poder del gobierno calderonista.
El cumpleaños del IFE no le interesa a la sociedad mexicana, pues se trata de un organismo que sirve a otros intereses y que nunca sirvió como árbitro electoral. Sus fallas son garrafales cuando se trata de emitir juicios complejos o difíciles. No cuesta ningún trabajo adivinar las decisiones de ese tribunal. Y sinceramente, ya nos acostumbramos a su forma de actuar abusiva y agachona ante los partidos políticos y los hombres del poder. Si no fuera por el enorme presupuesto que maneja, ni siquiera nos interesaríamos por dicho instituto. Es la de México una de las democracias más caras del mundo.
Los tiempos cambian y a Carlos Salinas ya se le olvidó que tuvo su oportunidad política más importante que el país le brindó y que desperdició. El pueblo mexicano, aunque es muy olvidadizo, siempre tiene presente el desastre en que Salinas de Gortari dejó al país cuando desempeñó muy mal, por cierto, el papel de presidente de México.