El IFE, consecuencia del 88
¬ Gustavo Mora viernes 15, Oct 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Carlos Salinas de Gortari se pone las medallas, pero los autores intelectuales de la creación del Instituto Federal Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación no son otros que el priísta José Luis Lamadrid Sauza, los panistas Diego Fernández de Cevallos, Carlos Castillo Peraza y el politólogo José Woldenberg.
Y esto que ahora se presume como la alternancia en el poder que llegó hace 20 años para quedarse, fue consecuencia de la caída del sistema y del topillo electoral de 1988 en que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano fue despojado del triunfo en la elección presidencial.
Así lo reconoce el propio Salinas en una conferencia que acaba de dar en el IFE. Él no dice que arrebató la elección a Cuauhtémoc, pero es el priísta que menos votos obtuvo con poco más de 9 millones, cuando sus antecesores iban de 10 millones para arriba. Y se había presumido que en el 88 llegarían a 20 millones, lo que provocó el chascarrillo popular del ¡ja! ¡ja! ¡ja!.
Carlos declara ahora que bienvenida la alternancia en el poder para el 2012, pero finge olvidar lo que ocurrió en los días tormentosos de hace 20 años.
El IFE y el TRIFE vinieron a acabar con esa frase de trampas electorales y han dado credibilidad a los comicios y gozan del reconocimiento de cuanta encuesta se hace sobre su actuación.
Con gran cinismo, Carlos Salinas de Gortari reconoce que la falta de aceptación de un resultado adulterado (como el que los pejistas se quejan de que ocurrió en el 2006), dio origen al IFE y al TRIFE, tras árduas conversaciones en Los Pinos con De la Madrid, Diego, Peraza y Woldenberg.
También le carga la mano al disgusto popular que había por la crisis financiera provocada por Miguel de la Madrid Hurtado.
Y hace votos porque la alternancia política que llegó para quedarse, se dé también en Baja California, Jalisco, Guanajuato y el Distrito Federal donde PAN y PRD hace que sus chicharrones sean los únicos que hacen ¡pum!
Pero Acción Nacional debe tener cuidado ya que en las elecciones municipales del presente año en Baja California, el PRI ganó de todas, todas y puede regresar al Gobierno estatal.
Por cierto, en Baja California y Guanajuato hay curiosas versiones que señalan que Luis Donaldo Colosio, entonces presidente del PRI, recibió llamadas por la red privada para declarar que en el estado No 29 “la tendencia electoral no favorecía al PRI” (autogol). Y en Guanajuato, Ramón Aguirre Velázquez, que ganó las elecciones, recibió instrucciones para no presentarse a tomar posesión y tuvo que leer una carta que le enviaron de Los Pinos para anunciarlo. Colosio tuvo que tragar paquete y ante los guanajuatenses y la nomenclatura priísta invocó razones de partido (?) para cederle el poder al PAN. Y de ahí nos vino después el foxazo culpa de Salinas. ¿Qué razones puede tener un partido político para ceder un poder que ganó en las urnas al adversario?… Y de ahí siguieron los Carlos Medina Plascencia (impuesto por su amigo Salinas), Ramón Martín Huerta, Juan Manuel Oliva y demás nulidades políticas, mientras los priístas siguen llorando sobre la caja fúnebre y no hacen nada para quitarse ese lastre, según nos dijo Fernando Ortiz Arana en su tiempo de dirigente priísta.
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Militancia y experiencia no le faltan, pero Cecilia Romero debería recordar aquello que dice: el hábito no hace al monje. Y aunque ha pasado por la Cámara de Diputados y Senado de la República, dirigir al PAN es una cosa absolutamente distinta en la que carece completamente de experiencia… Tiene razón Andrés Manuel López Obrador cuando dice que: lo que no está prohibido, está permitido a propósito de apoyar a un candidato ajeno al PRD en el Estado de México. Pero tampoco está prohibido decirle que es una amenaza para México… Le llovieron las respuestas y ataques a Carlos Salinas de Gortari por su participación en una conferencia del IFE en la que reconoció que la creación de ese órgano y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, fueron consecuencia del topillo electoral de 1988… Buena la declaración del Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, a la demanda que interpusieron en su contra ante la tremenda Corte: “¿A ustedes les gustaría ser adoptados por una pareja de gays o de lesbianas?
