¿Aún pensará el PRI en 2018?
¬ José Antonio López Sosa miércoles 11, Ene 2017Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
A partir del nombramiento de Luis Videgaray Caso como secretario de Relaciones Exteriores, mucho se comenta con relación a la sucesión presidencial de 2018 y el aspirante que será favorecido (por lo menos con la intención) por el presidente Peña Nieto.
En el pasado se escucharon voces de apoyo a Osorio Chong, a Aurelio Nuño, hoy parecen señalar a Luis Videgaray.
Frente a este escenario electorero que los priístas (declarados y de clóset) se encuentran dilucidando, me pregunto, ¿con toda franqueza los priístas (declarados y de clóset) consideran la posibilidad de ganar la presidencia en 2018 con el desastre de país que han logrado en estos más de cuatro años?
Hay decenas de explicaciones oficiales, que si la crisis mundial, que si los precios del petróleo, que si el alza en las tasas de interés en los Estados Unidos, que si el terrorismo, que si Donald Trump, en fin, los priístas (declarados y de clóset) se han vuelto especialistas en explicar por qué vivimos crisis tras crisis y fracaso tras fracaso desde la década de los años setenta.
La realidad les alcanzó, la percepción ciudadana del presidente en turno y del PRI como partido político es cada vez peor, más allá de las encuestas y los sondeos, más allá de los algoritmos matemáticos de los predictores de resultados electorales, lo que hay en México es hartazgo, en una palabra.
Más valiera que los priístas (declarados y de clóset) pensaran en cómo recomponer al país y entregar una sociedad menos caótica, unas finanzas menos enfermas y una administración pública lo menos saqueada posible para 2018, no para ganar, simplemente para evitar irse con más desprestigio del que salieron en aquel lejano año 2000 en que perdieron por primera vez una elección presidencial.
Ahora sí, ni con compra de votos me parece que puedan inducir a votar por lo indefendible y lo impresentable (Luis Videgaray incluido).
GLOSARIO
PRIÍSTA DECLARADO.- Aquel militante abiertamente priísta, sean miembros de la clase política o ciudadanos que pertenecen o simpatizan casi permanentemente con ese partido político.
PRIÍSTA DE CLÓSET.- Los más peligrosos, esconden su militancia y afinidad en un disfraz de ciudadanos sin compromisos políticos, de periodistas, columnistas, opinadores, académicos. Algunos están al servicio del sistema (priísta, evidentemente) insultando y defendiendo a capa y espada al gobierno en turno, otros matizan pero al final, se trata de manipuladores, algunos profesionales.
www.lopezsosa.com
joseantonio@lopezsosa.com
@joseantonio1977