Hemos aguantado todo
Francisco Rodríguez jueves 5, Ene 2017Índice político
Francisco Rodríguez
Decenas de millones de mexicanos empezamos el nuevo año con más preocupaciones que esperanzas. No es para menos. El gobierno es un desastre, sólo comparable con enormes parteaguas históricos que han sufrido en otras latitudes sociedades explotadas, hartas de sumisión. Éstos son momentos aciagos, que urgen grandes decisiones.
Se rompieron todos los estándares de oprobio. No es posible, piensan los ciudadanos, que esta manera de ejercer el poder no tenga remedio, no encuentre un dique para sus excesos, que muchas veces hasta parecen consentidos y asumidos por los gobernados. Son generalmente aceptados por falta de escrúpulos de las autoridades en todos los niveles.
Habíamos enfrentado desgracias, desde catástrofes naturales de gran magnitud, hasta iniquidades y torturas sociales causadas por regímenes políticos cuyos ancestros se enquistaron en el mando de la República, gracias a los arreglos antiquísimos de las cúpulas, que nunca fueron forzadas a rectificar. Ha sido una nación formada desde el Estado, desde hace dos siglos, resiliente en extremo.
Pirámide de opresión, sobre cimientos de odio
Los mexicanos hemos sido carne de presa de ambiciosos, que nunca han reparado para hundir sus mandíbulas en esas vetas de negocios fáciles, proporcionadas por usos y costumbres del trasiego de narcóticos, trata de personas, robos en despoblado, secuestros, asaltos y corrupción, con venganzas y asesinatos impunes, sin solución.
Siempre, conductas delincuenciales, actos criminales, exacciones sin frontera, atentados contra la convivencia y la paz social, protegidas por poderes impuestos por los magnates de aquí y fuerzas extranacionales que de ese modo también logran el mantenimiento del statu quo, gracias al control que ejercen sus dominios cupulares en esta zona del palenque hemisférico.
Es una pirámide de opresión, tradicionalmente sustentada sobre cimientos de odio, miedo, intolerancia, discriminación, miseria y sufrimiento, a la que no se le ve ni el fondo, ni el fin. Es un modo de vida, asentado sobre la manipulación, la ignorancia y el tráfico electoral, en cada época que se recuerde.
Los XV de Rubí, escape a la frustración social
La celebración de los XV años de Rubí, en un rancho de su tierra natal potosina, exaltada en principio por las redes sociales y tomada por poderosos conglomerados periodísticos como bandera de reivindicación, enseña el perfil de todas las inmundicias y de los poderes fácticos.
A la festejada le dieron una beca de estudios y el gobernador le obsequió una casa, o el infaltable Layín, alcalde de San Blas, Nayarit —el que roba poquito—, le dio un auto último modelo.
Equipos completos de guardaespaldas que rodean y protegen a los poderosos, todos pagados con nuestros impuestos, exprimidos hasta la saciedad por las empresas productivas del Estado, que hoy son importadoras de gasolina, la que no pueden ni distribuir a tiempo y en cantidad suficiente.
Pero son sólo la válvula de escape de la frustración social, que de algún modo debe manifestarse. Lo profundo continúa soterrado, dando la impresión de un volcán sin control, a punto de estallar. Nada puede seguir así, hace falta una buena sacudida política que desfogue el clamor social, largamente esperado.
Los nuevos gobernadores, más de lo mismo
En las elecciones locales para gobernadores del 2015 hizo su función el voto antisistémico, expresión de la furia popular. Desafortunadamente, los candidatos triunfadores no fueron trigo limpio: salieron de los votos promovidos por las maleta$ de nuestros impuestos, manipulados a placer por los mismos integrantes del equipo federal, peleados por ganar adeptos en sus ambiciones para el 2018.
Podrán decir lo que quieran acerca de la limpia contra las corruptelas producto del narcotráfico y el trasiego de lo prohibido, pero finalmente pertenecen al mismo establo, y nada bueno se puede esperar de ellos, sólo que juegan al birlibirloque desenfrenado, que tiene exhausto al país.
Por eso, cuando acontece algún evento inesperado, que creen se sale de sus manos y atenta contra los intereses creados, los mandamases sueltan a sus mastines a poner el grito en el cielo y a jurar por ésta que lo que viene es lo peor que le puede suceder al país. ¡Hasta se acuerdan de que hay país! Así, protestan contra un movimiento social, un escritor independiente o una fuerza armada hastiada del establecimiento inane.
Desconectados del mundo, nada les preocupa
Protestan por el resultado electoral en Estados Unidos. El que dio el triunfo a un candidato antisistémico, pendenciero, ignorante y falaz, que representa para la mayoría wasp que lo ungió, una esperanza de participar en mayor medida en los frutos de los beneficios. Millones de electores, llamados la basura blanca, ganaron. Aunque se den de frentazos cuando vean los pobres resultados de gobierno.
A los funcionarios y a la cauda que los adulan, no les importa que las agencias de inteligencia rusa hayan pugnado por el triunfo de Trump sobre la defenestrada Hillary, menos las bravatas de reforzamiento nuclear en las que hacen pareja Trump-Putin que tienen al mundo en el suicidio…
… mucho menos que la deuda exterior estadunidense se haya trasladado de China a Japón, con una factura de un billón trescientos mil millones de dólares, frente a la que es imposible que luchen los wasp, destrozados en todas las líneas económicas de su país. Tampoco que las amenazas a las armadoras de autos estadunidenses se hagan realidad y reboten acá en el rancho grande.
Les preocupa perder sus ganancias
Todo eso no les preocupa, porque no atenta contra sus intereses. Lo realmente preocupante, lo que les quita el sueño es que los neo-republicanos quieran establecer otras normas, otras pautas de arreglo en el manejo extrafronteras del narco y todos los negocios en los que el sistema había gozado del confort del arreglo secular con los partidos políticos acostumbrados del otro lado del Bravo.
Esa y no otra había sido la pauta de la estabilidad y de la permanencia de los miembros de la casta dominante mexicana. En el momento en que esas amenazas sobre el negocio tomen forma, habrán de cambiar los capataces estadunidenses en el campo nacional, y obviamente, los recipiendarios de los beneficios del otro lado de la frontera.
¿Cómo podrán afrontar esa amenaza real, los que no saben ni por qué están enquistados? ¿A qué brujo habrán de acudir para que les dé las fórmulas de reaccionar ante este tsunami político que amenaza con destrozar de cuajo su poder, y los ingresos fabulosos que por ésa vía habían recibido desde que el mundo es mundo?
¿Cómo lograr que El Chapo Guzmán ya no sea el embajador ante los grandes poderes del Departamento de Estado y del Pentágono, si ni siquiera saben quién despacha en esas oficinas, ni qué poder real representan? ¿A quién inventan, si no tienen una cara ni para fiscal Anticorrupción?
No están hechos para los juegos de poder
Es un asunto demasiado delicado, más para quienes han demostrado ostensiblemente que no están hechos para los juegos de poder, ni para el entendimiento de los asuntos que ponen en jaque la estabilidad y la gobernanza de un país como el nuestro.
Y de esa sí, ¡ni El Chapulín Colorado, su héroe de cabecera, podría salvarlos! ¿No cree usted?
Índice Flamígero: Cuando se dijo que “ya no habrá gasolinazos”, ¿se tomó o no en cuenta el entorno mundial, que bajaría el precio del barril de crudo, que se incrementarían los precios de los refinados, que dada la situación económica del país el peso valdría cacahuates frente al dólar -lo que empeoró con Trump como ganador en las elecciones gabachas—? Su mensaje de ayer fue cantinflesco. Se hizo bolas, como se dice vernáculamente. Que a él le duele más el gasolinazo que a nosotros. Que la situación se pondría peor “para la economía del país” y, a final de cuentas, que la economía de los ciudadanos -que también somos contribuyentes y electores- le viene valiendo sombrilla. + + + Las prioridades son las prioridades: antes que nada, la unción de Luis Videgaray como cobrador de moches en Relaciones Exteriores, sólo porque conoce -lo ha visto un par de ocasiones- al yerno de Donald Trump. Este escribidor ha pisado un par de ocasiones la redacción del The New York Times, lo que, por supuesto no me hace merecedor a escribir en sus páginas editoriales, ¿o sí? + + + Ahora que si Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari, era tan buena funcionaria como se dice que lo fue en Turismo y en la cancillería, ¿por qué la despidió? + + + Hoy, don Alfredo Álvarez Barrón comenta el reiterado dicho de Meade: “Con el gasolinazo gana el país, nuestros hijos y nuestros nietos”. Y, sarcástico, El Poeta del Nopal remata: “En forma desenfadada / resuelve los acertijos: / sí, beneficia a los hijos, / ¡los hijos de la chi…!”.
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