Los olvidados
¬ Augusto Corro jueves 5, Ene 2017Punto por punto
Augusto Corro
La devaluación del peso frente al dólar y los incrementos a los precios de las gasolinas afectarán directamente a 55.3 millones de mexicanos que viven en la pobreza.
Si la caída de la moneda ya representaba un problema mayúsculo para la economía, los aumentos en los combustibles funcionan como la puntilla inesperada.
De ese total de pobres, existe un sector de 28 millones de personas en el escenario de pobreza alimentaria, cuya situación se agudizará, porque subirán los precios de la tortilla y el pan.
Si ya de por sí era difícil controlar la carestía con la caída del peso, ahora con los nuevos precios de la gasolina, los alimentos de la canasta básica serán inalcanzables.
Según las estadísticas, tres de cada diez personas no tienen ingresos suficientes para comprar productos de dicha canasta. En estas condiciones, consumen comida chatarra que les afecta su salud.
Sin una dieta ordenada, sin control del azúcar, la harina y las grasas, los pobres son candidatos a las peores enfermedades, como la diabetes o males del corazón. Y como se presenta la situación en la economía, los pobres vivirán sin esperanzas de mejorar sus condiciones de vida.
En esta ola de elevación de precios que incluye el gas y la energía eléctrica, los pobres serán los más afectados, porque los incrementos a los energéticos, incidirán en el costo de las tortillas y el pan.
Para la tortilla el kilo que ahora cuesta 12.82 podría subir a 14.40 pesos. Claro, el precio de este alimento variará de acuerdo con la región, según se comentó en diferentes medios. El trigo costará más y como consecuencia se incrementará el valor del pan.
Seguro que ningún funcionario pensó en que el abusivo precio de las gasolinas llegaría tan lejos. Ni siquiera a los políticos populistas les interesó promover alguna ley para proteger a los olvidados de siempre.
Si ya estaba el conflicto económico derivado de la devaluación del peso, el mega-gasolinazo vino a complicar aún más la situación crítica de la economía mexicana.
LOS PRIVILEGIADOS
Ante la miseria de los olvidados, los privilegiados del gasolinazo son muchos. Nos referimos a la alta burocracia que no le pega el aumento a los combustibles. Entre los beneficiados se encuentran los legisladores, secretarios de Estado, funcionarios y servidores públicos, etc.
De acuerdo con la información que conoce la opinión pública, senadores y diputados recibieron 13.9 millones de pesos para pagar su combustible en el 2016. Para 2017 se incrementó esa partida.
También se publicó que el Consejo de la Judicatura aprobó para este año, 92.8 millones de pesos para combustible, lubricantes y aditivos.
El Instituto Nacional Electoral (INE), ese elefante blanco, destinará 51.5 millones de pesos en gasolinas y lubricantes. (“Excelsior”).
Es interminable la lista de beneficiados con los vales de gasolina. Claro, todos los gastos con cargo al erario. La clase política se encuentra muy lejos de resultar afectada por los incrementos a las gasolinas.
Sus ingresos económicos y sus privilegios los tienen muy lejos del pueblo.
Es total la diferencia entre los olvidados y la burocracia beneficiada. En el presente no hay una fórmula para reducir el abismo que separa a los ricos de los pobres. En la Secretaría de Desarrollo Social sólo se juega con la pobreza. Los apoyos económicos son como una burla para los necesitados.
AHÍ VIENE TRUMP
Cómo si no tuvieras suficientes problemas internos, ya viene el presidente Donald Trump a complicar aún más la situación.
De entrada ya amenazó a las empresas estadounidenses a no invertir en el extranjero, de hacerlo, tendrían que enfrentar impuestos elevadísimos a sus productos.La empresa Ford fue la última que cedió ante las amenazas de Trump y dejó de invertir mil 600 millones de dólares en México.
De Trump se puede esperar lo peor y así empezó a demostrarlo. Ahora falta saber cómo actuará con las empresas petroleras de su país que pretendan invertir en México. También lo prohibirá.
En tanto, el odio del mandatario estadounidense contra México se concreta en acciones que por el momento le funcionan, aunque suponemos que no será para siempre.
Ahora están pendientes las acciones de Trump contra los millones de indocumentados que se encuentran en Estados Unidos y la ampliación del muro fronterizo.
¿Las autoridades mexicanas harán algo para contrarrestar el embate de odio del empresario Trump? ¿Habrá manera de defendernos aunque sea un poco? ¿Quién debe contestar la pregunta.