El bolsillo de los ricos
Alberto Vieyra G. jueves 5, Ene 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“En 2017, la prioridad será mantener estabilidad macroeconómica”, adelanta la Presidencia de la República.
El gobierno de Enrique Peña Nieto no niega la cruz de su parroquia, y como regalo de año nuevo nos ha dado a los mexicanos el gasolinazo que está a punto de incendiar a México, y de pilón adelanta que la prioridad de su gobierno será seguir favoreciendo el bolsillo de los ricos con una macroeconomía que no se refleja en las panzas, los bolsillos ni las mesas de los parias, pues su política económica se fundamenta en un entorno global marcado por el bajo crecimiento e incertidumbre.
La partera echándole la culpa a todo, menos a lo que debe echársela.
El primer mandatario también anticipa que “continuarán las reformas estructurales, porque son acuerdos transexenales que requieren de continuidad y perseverancia”.
¿Con quién son esos acuerdos en lo oscurito? ¿Con Washington o Wall Street? ¿Con el imperio capitalista? ¿Qué quiere decir con eso de reformas estructurales?
Tanto la macroeconomía como esa mafufada mafufa de las reformas estructurales son términos neoliberales para engañar a la gente.
Sí, las reformas estructurales de las que habla Peña Nieto son un vil engaño a los mexicanos y fueron diseñadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para que los gobernantes desregulen al Estado mexicano con reformas estructurales a la Constitución que les permitan entregar al capitalismo salvaje todas nuestras riquezas y llegar a escenarios tan peligrosos como los que hoy vive el país a razón de una maldita macroeconomía que privilegia cuidar los bolsillos de los ricos y bolsear al pobre pueblo de México con un gasolinazo que tiene a la gente enardecida.
Sí, los diputados y senadores de extracción panista y priístas, además de sus rémoras del Partido Verde, son los únicos responsables de la debacle del pueblo de México.
El venenoso prianismo, creado desde 1988 por Carlos Salinas, le sigue haciendo mucho daño al país, pero priístas, panistas y demás yerbas de olor son cínicos, sólo nos pelan la mazorca a los sencillos habitantes cuando necesitan de nuestro voto para que los legitimemos en el poder, muchas veces surgidos de elecciones fraudulentas.
¿O que no fue Peña Nieto y los legisladores de la partidocracia los que propusieron y aprobaron en el presupuesto de ingresos y egresos de la federación el gasolinazo y muchos otros aumentos que tienen al pueblo como agua para chocolate?
Soy de los incómodos comunicadores que les llama a las cosas por su nombre, al pan, pan, y al vino, vino. Las infamias que viven los mexicanos tienen su origen en medidas económicas impopulares que sólo buscan favorecer la macroeconomía de los ricos, entiéndase empresarios nacionales y extranjeros, mientras que el pueblo de México les vale wilson, pues a ése sólo lo usan para que pague impuestos y ponga el botín electoral.
El gasolinazo no tendrá buen fin, lo menos que le llueve al gobierno de la República son quejas en los cuatro puntos cardinales.
Fíjese que cuando a los Dorados de Pancho Villa se les acababa el parque, el Centauro del Norte les decía “pues échenles mentadas que también duelen”.
¿Le dolerán a este gobierno las mentadas?