Efectos del gasolinazo
Luis Muñoz miércoles 4, Ene 2017Segunda vuelta
Luis Muñoz
Por adelantado les dieron su “Día de Reyes” no solo a los propietarios de autos particulares o del transporte público (de carga o de pasajeros) sino a la población con el llamado gasolinazo: la reacción de rechazo al incremento de las gasolinas no se hizo esperar y el lunes se convirtió en una ola de manifestaciones prácticamente en todo el país, incluida la Ciudad de México.
Los bloqueos en gasolineras y carreteras desató el caos: el transporte público de pasajeros no dio servicio por lo menos durante seis horas.
En los paraderos de Indios Verdes y La Raza los despachadores explicaron que operadores de tráilers les impedían el paso a sus unidades y que en los casos en que fueron sorprendidos, bajaron al conductor y al pasaje y los golpearon.
Cuando, por la noche, empezó a normalizarse la situación, se reanudó el servicio de las rutas que van del DF a municipios del Estado de México, como Ecatepec, Coacalco, Tultitlán y Jaltenco.
La situación fue aprovechada por los prestadores de este servicio, quienes impusieron una tarifa de 25 pesos por pasajero, en lugar de los 14 pesos que cobran habitualmente.
No es la primera vez que se da este tipo de abusos. La voracidad de los choferes de la Ruta 68 no tiene límites. Sin un líder que los controle (comentan que “don Juan”, como se le conoce a su dirigente), los conductores hacen lo que quieren. Las autoridades los solapan, de otra manera no actuarían así.
El lunes se repitió la historia: los camiones de la Ruta-68 saturaron las unidades, lo que les redituó un ingreso de por lo menos 2 mil pesos por una hora de trayecto. “Si no quiere pagar los 25 pesos, váyase caminando”, respondían con insolencia los choferes o “cacharpos”.
¿Y quién defiende a los usuarios del transporte? ¡Nadie!
En la Ciudad de México, el Secretario de Movilidad, Héctor Serrano Cortés, anunció el lunes que habrá incremento, aunque dijo que “aún no está definido el porcentaje”. Por tanto, el transporte mantiene sus tarifas actuales.
Sin embargo, en lo que se refiere a la Ruta 68 que corre del Metro La Raza a Prados no esperaron ningún anuncio y aplicaron “su tarifa”. Todo hace indicar que esta ruta aumentará su tarifa en cuatro pesos, es decir, pasará de 14 a 18 pesos. La autoridad todavía no decide, pero ellos ya fijaron su tarifa.
Serrano, por cierto, dijo una gran verdad: “es innegable que el aumento al precio del combustible incidirá en los gastos de los empresarios de trasporte”.
Por supuesto también en la transportación de los productos a los centros de abasto y de estos a los comercios en pequeño y finalmente de estos a los consumidores finales, que son los que cargarán con todo el peso del ajuste a las gasolinas.
Ingenuamente Serrano asegura que todo esto no será un pretexto para afectar más a los usuarios y que por eso se debe encontrar el equilibrio para no lastimar más (al menos reconoce que se ha lastimado a la población) los bolsillos de los capitalinos.
¿Pensarán lo mismo las autoridades del Estado de México?
DEBE REVISARSE EL INCREMENTO
Para el diputado Javier Bolaños Aguilar, presidente de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, es imperioso revisar el incremento al precio de las gasolinas, no sin antes advertir que “la inconformidad social puede crecer”.
Al igual que las autoridades hacendarias, el legislador acepta que “la ciudadanía tiene razón al estar molesta”.
En este contexto, Bolaños Aguilar exigió al gobierno federal revisar el reciente incremento a los precios de las gasolinas y diésel, ya que ha generado múltiples expresiones de malestar e inconformidad en la sociedad.
Y reiteró:
“Tiene razón la ciudadanía en estar molesta y las formas de protesta son consecuencia de una política fiscal abiertamente insensible que no estimula la economía, sino que castiga aún más a los que menos tienen”.
“Me pongo de lado de los habitantes del país en estos momento difíciles”, agregó el legislador morelense.
En su calidad de presidente de la Cámara de Diputados apeló a la sensibilidad política del gobierno federal para no dañar aún más el tejido social, el cual puede ser afectado por una mayor inseguridad y desempleo, que poco ayudan al desarrollo del país. Bolaños Aguilar subrayó que es urgente diseñar una estrategia que atenúe el aumento súbito en el precio de gasolinas porque la situación podría tornarse más difícil, no sólo para la cadena productiva, sino a los consumidores finales, debido a que hace inevitable el incremento en productos de la canasta básica.
EN RIESGO, LENGUAS AUTÓCTONAS
Miguel Ángel Sulub, Secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas, advirtió que existe el riesgo de que se pierdan las 68 lenguas maternas en México, porque ya sólo las hablan los indígenas mayores; además, el aprendizaje y habla entre niños y jóvenes se reduce a causa de la discriminación y menosprecio de que son víctimas quienes las practican.
Luego de afirmar lo anterior, le legislador convocó a emprender una cruzada nacional para rescatar esa identidad nacional, a través de la revaloración de las expresiones lingüísticas autóctonas y de crear conciencia sobre la importancia de mantenerlas vigentes, así como 364 dialectos.