El último enemigo del imperio
Alberto Vieyra G. lunes 2, Ene 2017De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Fidel Castro Ruz ha sido el astuto político del siglo XX más odiado por sus enemigos los gringos, quienes lo intentaron matar en 634 ocasiones.
A través de la ponzoñosa CIA gringa, los yanquis le pusieron a Fidel Castro bombas en los templetes, píldoras y servilletas con veneno, rifles de alta potencia, a cargo de francotiradores, bolígrafo-jeringuilla, prostitutas que tenían la encomienda de envenenarlo, puros y moluscos explosivos, traje de buzo infectado con mortíferos hongos y tantas y tantas artimañas que el salvaje capitalismo usó para borrar del mapa mundial al líder de la revolución cubana.
Sin embargo, Fidel Castro murió invicto. Los gringos le hicieron lo que el aire a Juárez.
¿Pero a qué se debe tanto odio contra Fidel Castro?
Casi nada. El astuto y barbudo político, sin el cual no se puede concebir a la América en el último siglo, enarbolaba la ideología comunista, que históricamente ha sido veneno puro contra el capitalismo salvaje.
Fidel Castro hizo en las meritas narices de los gringos una revolución comunista y a punto estuvo de desatar una guerra nuclear entre los EU y la ya desaparecida Unión Soviética.
A la muerte del líder cubano, dos libros, un informe y un documental dan cuenta de las acciones abiertas y encubiertas que utilizaron los EU para asesinar a Fidel Castro.
En dichos testimonios se detalla la forma en que los distintos presidentes norteamericanos intentaron fallidamente matar al líder revolucionario.
Por ejemplo, La guerra secreta. Cronología del crimen 1959-2000, del ex jefe de los servicios de inteligencia cubanos, Fabián Escalante, denuncia 634 conspiraciones o complots organizados en EU para matar al gobernante cubano.
En la obsesión con Castro: operaciones encubiertas de Estados Unidos contra Cuba, el periodista gringo Don Bohning cuenta que con la llegada de Castro al poder, en 1959, Estados Unidos comenzó a sentir la Guerra Fría demasiado cerca de su territorio, y citando documentos secretos del Senado norteamericano detalla minuciosamente las acciones encubiertas para asesinar a Fidel Castro.
Desde 1959, Estados Unidos recurrió a una desestabilización económica y política, manipulación, sabotaje y complots de asesinato para retirar a Castro.
El último episodio ocurriría en el 2000, durante la visita de Castro a Panamá, donde tres miembros de la CIA le colocaron bajo el templete 90 kilogramos de dinamita. Los tórtolos de la CIA fueron apresados por los servicios de inteligencia de Fidel.
En el 2006, este átomo de la comunicación fue invitado a La Habana bajo la promesa de una entrevista con Fidel Castro, quien tenía alrededor de 15 domicilios, que sólo sus íntimos conocían.
Nunca se me informó dónde sería la entrevista y, en cambio, un agente especial llegó hasta la casa de huéspedes hotel, donde me hospedaba, para comunicarme que Fidel Castro estaba grave en el hospital. Nunca se concretaría la entrevista.
En el documental 634 formas para matar a Castro se cita los números exactos de complots de los presidentes gringos: 38 bajo Eisenhower, 42 bajo Kennedy, 72 bajo Johnson, 184 bajo Nixon, 64 bajo Carter, 197 bajo Reagan, 16 bajo Bush padre y 21 bajo Clinton.
El único que no atentó contra Fidel Castro fue el presidente Barack Obama.
Aunque usted no lo crea.