Hipocresía en la compra de votos
Víctor Sánchez Baños martes 20, Dic 2016Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
Es intentando lo imposible como se realiza lo posible.
Henri Barbusse (1873-1935) Novelista francés.
La política de regalos a la población, tanto de gobiernos en funciones como de partidos políticos, debe terminar tajantemente. No se puede tolerar que al amparo de los impuestos compren votos o simpatías electorales.
La sociedad no debe permitir que, al amparo del poder, mediante miserables regalos, que van desde un vaso de plástico hasta despensas y tarjetas de débito con dinero, busquen los políticos simpatías del electorado.
Miles de millones de pesos se gastan en políticas asistenciales y paternalistas los gobiernos, lo que no es un hecho negativo en sí. Sin embargo, a través de sus dependencias de “desarrollo social” entregan dinero con los logotipos y colores de sus partidos y, de la mano, la consigna de que ellos son los benefactores. Claro, sorprenden a mucha gente que es cierta la bondad de los gobernantes y se sienten comprometidos con ellos.
La política de apoyo a los pobres no debe ser política de gobierno, sino de Estado. Esto significa que no sean los políticos lo que acudan a varias partes del país a regalar 700 pesos para mantener a ancianos, madres solteras, o estudiantes sin recursos. Sí, que les entreguen el dinero, pero a través de sucursales bancarias y en base a padrones que sean supervisados por instancias civiles apartidistas. Representar partidos o gobernantes en esas actividades debería ser castigado con cárcel.
Lo mismo debe ocurrir con los regalos de partidos políticos. Estos son mecanismos de corrupción muy evidentes, donde las autoridades electorales se hacen de la vista y los bolsillos gordos (presuntamente). Se gastan miles de millones de pesos en ello. Desde una pluma hasta rifas de automóviles, pasando por tarjetas de débito con dinero. Todo ello es para coaccionar el voto. Es hipócrita permitirlo por un lado y criticarlo por otro.
En campañas ni un regalo; de ninguna especie. Que ganen las propuestas de soluciones, mediante esquemas ideológicos partidistas. Y que los gobiernos y partidos, no luzcan sombreros ajenos. Son recursos del pueblo para el pueblo; no del gobierno para los políticos.
PODEROSOS CABALLEROS.- *** Gobierno e industria de capital humano diseñaron una nueva NOM mexicana que busca regular al sector de la subcontratación y tercerización de personal. Se trata de una industria que alcanza un valor cercano a los 6 mil millones de dólares anuales en México, de acuerdo con cálculos de especialistas y ya le puso el ojo GINgroup, que preside Raúl Beyruti y con un 25% de participación de mercado, participó activamente en el grupo de trabajo para delinear las bases de la nueva NOM que busca regular al sector de la subcontratación y tercerización de personal, como muestra de su compromiso con el marco legal de esta industria.
AL FINAL DE CUENTAS: El senador por Chiapas, Luis Armando Melgar, rindió su Cuarto Informe Legislativo, donde destacó su gestión para llevar recursos a los productores agrícolas como los maiceros. Los recursos van directos a los productores sin coyotajes o intermediarios. Asimismo, bajo el lema “Chiapas tiene con qué”, Melgar se refirió a tres pilares: ambiental, social y valores. Así, dijo, “es como se puede construir un mejor Chiapas para todos. Un Chiapas productivo con responsabilidad social”. Y denunció: “por irresponsabilidad del gobierno anterior y como ya lo dije antes la administración del gobernador Manuel Velasco Coello, heredó una deuda real de más 21 mil millones de pesos. Esta deuda cada año nos cuesta cerca de 2 mil millones de pesos en pagos del servicio de la misma, en vez de destinarse a inversión productiva y en mejorar el nivel de vida de la gente. Hoy el pasado nos cuesta y nos cuesta mucho”.
RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- Autobuses Volvo, liderada por Hakan Agnevall a nivel mundial, quiere renovar y mejorar el transporte público de la CDMX, por lo que ofrecerá sus sistemas de electromovilidad y motores Euro 6. El transporte en la capital requiere actualizarse debido a que hay 18 mil minibuses que tienen más de 20 años y trabajan con gasolina, propano y gas natural comprimido, altamente contaminantes.
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