Excelsa y divertida Laura Zapata en No seré feliz, pero tengo marido
Espectáculos miércoles 13, Oct 2010El montaje escrito por Viviana Gómez Thorpe, se ha presentado con éxito en Argentina, por mas de 10 años, y no dudan que pase lo mismo en este país
Gloria Carpio
Reapareció la siempre polémica Laura Zapata, con tanta calidad en su monólogo No seré feliz, pero tengo marido, que calculó le serviría para pintar una raya con la prensa, a la que pidió que por favor ya no le pregunten nada de su vida personal o acerca de su familia, pues su trabajo avala una fama suficientemente solventada.
Y es verdad, el monólogo que interpreta Laura Zapata en el Teatro Polyforum, bajo la producción de Rubén Lara y la dirección escénica de Antonio Castro, es una pieza lo suficientemente dramática para que se hable del trabajo de la actriz, que asume el papel de una esposa abandonada, ignorada, engañada y carente de afecto por parte de su marido, como existen muchas mujeres en México.
Es por otra parte una auténtica novedad, pues la actriz siempre se ha distinguido por interpretar villanas, particularmente en las telenovelas; ella ha hecho poco teatro y cuando lo hace ha sido clásico y por vez primera desarrolla un personaje popular. Ella misma lo confiesa, respecto que abandonó su zona de confort para emprender el género de la comedia y analizar todo lo que viven las mujeres como su personaje: Viviana.
La mujer, miembro de la dinastía Sodi, interpreta a una mujer casada desde hace 27 años con Jorge, un hombre con deudas económicas, quien ha perdido la comunicación con su esposa a quien ya ni siquiera acaricia y que la reemplazó por sus autos, el futbol y una amante de 21 años.
Laura Zapata sostiene que “todas las mujeres casadas en algún momento se han visto reflejadas en la situación de la Vivi (su personaje), cuando tratamos de sacar adelante a una familia y cuando servimos de escalera para que nuestro marido salga a trabajar y a luchar, mientras la mujer cuida a los hijos en casa, si es que le va bien”.
La actriz consideró que esta puesta en escena no sólo debe ser vista por las mujeres, sino también por los hombres, tanto casados como solteros, “pues sostengo que muchos caballeros van a reflexionar por andar con una ninfa de 21 años y tener abandonada a su mujer en casa”.
Y pone como ejemplo el hecho de que cuando una pareja está festejando 20 años de casados, lo que en realidad festeja es que ya falta menos.
Este monólogo en Argentina lleva 10 años en cartelera y un lustro en Colombia y Miami y se espera que en México dure mucho tiempo.
El otro polo de Laura Zapata fue su reproche a los reporteros, a quienes pidió que reconozcan su talento y que ya no le vuelvan a preguntar por su hermana, la cantante Thalía; les recordó cuando hizo Ifigenia en Aulide, de Eurípides y le preguntaban sobre el drama, la tragedia y la comedia, ella respondía satisfecha.
Hoy muchos piensan que hacer periodismo es hacer chisme de la familia y ensucian lo que realmente hacen los artistas.
Pide que la gente conozca su trabajo y le importe tres pepinos su vida personal y demandó que por favor se deje de vender chismes a su costa o vil amarillismo, pues más allá de las personas, existe material sobre su trabajo.