Los años sabandijas de Xavier Velasco
Cultura martes 13, Dic 2016En la ruta de las letras
Patricia Correa
- En la novela del escritor, el walkman de Sting es objeto de robo, la chica de moda es Olivia Newton-John, el apodo de uno de los protagonistas viene de una canción de The Police y el lema vital de otro nace de las letras de The Clash
Las noches del Atari. El primer Walkman. La gran devaluación. Las blusas con hombreras. El penal que Hugo falló. Los peinados de Pat Benatar. La vieja canción de The Clash. El día del temblor, golfos, encueratrices, matones, iluminados, travestis, chantajistas, pandilleros, leyendas de Hollywood, yuppies palancudos, convictos reincidentes, ratas de cuello blanco y algunas cuantas chicas materiales pasan lista en las páginas de Los años sabandijas, nuevo viaje literario de Xavier Velasco, quien lleva al lector por un viaje sin frenos por la década desatada, ahí donde al ridículo muy poco se le teme y las leyes parecen obstáculos salvables para el Ruby y el Roxy: dos pícaros inmunes al escrúpulo cuyos caminos se hallan infestados por una variopinta fauna urbana.
“Originalmente lo que me propusieron fue hacer una crónica de los 80, y lo primero que hice fue que me consiguieran unos almanaques para poder ubicar teóricamente las cosas que pasaban, y me los consiguieron en librerías de viejo, otros en bibliotecas, y una vez que los tuve, dije: ‘no quiero hacer esto, quiero hacer otra cosa’, y lo que quería hacer era una novela que ocurriera en los 80, que empezaba los días 14 y 15 de noviembre de ese año, que fueron las noches que estuvo The Police en México, una fecha en conferencia de prensa, y al día siguiente un concierto, recuerdo mucho esa conferencia de prensa porque, precisamente Sting, traía colgado en la cintura una caja azul, y alguien dijo por ahí -‘es un walkman!’- y es ahí en donde empieza para mí la historia de este libro, y quería seguir a un par de personajes chilangos jóvenes, con uñas largas, muy mañosos, que robaban extintores de fuego en los estacionamientos, ahí empieza esta historia con ese espíritu ochentero”, dijo el autor en una entrevista que le realizó Asael Grande para la columna “En la ruta de las letras”.
Los años sabandijas es una obra de la picaresca contemporánea, bajo el látigo impío de un narrador con madera de cómplice: “en los años 80 podía pasar absolutamente cualquier cosa, no había celulares, ni cámaras en las calles, no había computadoras, básicamente es una década en donde casi todo está por inventarse, y casi todo se podía hacer, también llegó MTV, Madonna, entonces me gustó esta década para contar una historia, me encanta que mis personajes hagan cosas, que se pasen de listos, que vayan más allá de lo que se espera, y en los años 80 esto es muy posible, así que me senté a hacer una novela, y lo que hice fue guiarme por listas de música de cada año, tratando de escribir desde la década de los 80, aprovechando que la había vivid; yo quería hacer esta novela, jugar con los personajes, inventarme todo, no escribí acerca de los 80, decidí escribir desde esa época, no me interesa que a través de mi libro se enteren de todo lo que había en los 80, sólo lo que mi historia y mis personajes necesitan para existir, a mis personajes les importa un ‘pepino’ el rollo de los 80, para ellos es el presente; los 80 son unos años maravillosos, es una década prodigiosa, es una década divertidísima, con Los años sabandijas no sólo se trató de escribir, sino de estar ahí”.