Fiebre electoral
Ramón Zurita Sahagún viernes 9, Dic 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Coahuila, Nayarit y el Estado de México viven una fiebre electoral con motivo de los comicios del año próximo, en que se renovarán, principalmente, los gobiernos estatales.
Unos se adelantan a sus partidos, otros esperan prudentes y los menos manifiestan su deseo de competir, sin importar la forma en que lo hagan.
No es que la mayoría sean respetuosos de los mandatos de sus respectivos partidos, sino que esperan con prudencia la decisión de sus organismo para entonces decidir qué hacer.
En Coahuila, priístas y panistas saben que la mesa está puesta para que alguno de los dos obtenga la victoria, por lo que no se esperan sorpresas de ninguna clase.
Con todo y ello, el diputado Javier Guerrero ya anticipó su deseo de participar como candidato independiente.
Se trata de un priísta de toda la vida, que busca en una candidatura independiente ser lo que jamás podría serlo por su partido, candidato a gobernador.
Javier ha sido diputado federal y funcionario estatal y federal de alto nivel, aunque carece de carisma alguno para ganar una elección.
Ya lo intentó cuando fue sembrado como aspirante a secretario general del CEN del PRI en fórmula con Beatriz Paredes y fueron arrollados por la maquinaria formada por Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo.
Javier era un personaje cercano a Enrique Martínez, gobernador de Coahuila, de quien fue su coordinador de campaña y quien formaba parte del grupo de gobernadores formado contra Madrazo.
Javier Guerrero ya fue secretario de Finanzas y secretario de Desarrollo Económico en Coahuila, además de alcalde de San Pedro y subsecretario de Sedesol a nivel federal.
Con todo ese currículum sabe que no le alcanza para ser candidato tricolor y no por falta de capacidad, sino porque no pertenece al círculo cercano del gobernador Rubén Moreira.
La situación para los priístas no es buena en el estado, donde la figura de los Moreira avasalló los demás cuadros del partido y más ahora que Humberto amenaza con presentarse como candidato a alcalde de Saltillo, aunque no lo haría como militante del PRI.
El gobernador Rubén Moreira ya tiene su “delfín” en la figura del alcalde de Torreón, Miguel Ángel Riquelme.
Su principal adversario interno es Jericó Abramo, decidido a dar la batalla por la candidatura del tricolor, desde una diputación federal. Jericó ya fue alcalde de Saltillo y además diputado federal es la segunda ocasión que lo consigue.
Los panista cuentan con una batería de aspirantes en donde se ubica Isidro López Villarreal, alcalde de Saltillo, el diputado Guillermo Anaya y el senador Luis Fernando Salazar.
Cualquiera de ellos siente que podría destronar al PRI de otro gobierno estatal, hasta ahora, inamovible.
Nayarit es uno de los estados que ya fue ganado por la oposición al PRI y se hizo bajo el esquema de alianza, con la fórmula que más le duele al partido tricolor, un ex militante.
Lo hizo Antonio Echevarría Domínguez, quien durante 12 años fungió como secretario estatal de Finanzas y es dueño de una considerable fortuna.
Toño, como se le conoce fue el artífice de la alianza PAN-PRD que les permitió el triunfo, aunque después su esposa Martha Elena García quiso suceder al esposo en el gobierno estatal, fracasando en un primer intento.
Esperó seis años (como pretende hacerlo Margarita Zavala) para ahora sí convertirse en la candidata del PAN al gobierno estatal, pero fue vencida ampliamente por el actual gobernador Roberto Sandoval.
Martha no irá más por la candidatura del PAN, sino que ahora, lo hace su hijo, Antonio Echevarría García, quien pretende seguir el ejemplo de los Cárdenas, Madrazo, Del Mazo, Rojo, Alemán, Calzada y otros más que han seguido los pasos de los padres en gobierno estatales.
Toño hijo es uno de los principales aspirantes que competirá por la candidatura con el alcalde de Tepic, Leopoldo Domínguez González.
Manuel Humberto Cota Jiménez es el principal prospecto del PRI, ya que desde el Senado de la República y la dirigencia del sector campesino priista ha venido construyendo su esquema. Ya fue alcalde Tepic y los dos más recientes gobernadores también lo fueron, Ney González y Roberto Sandoval. Raúl Mejía, ex senador es su principal adversario.
En Nayarit hay un tercer invitado, el polémico alcalde de San Blas, Hilario Ramírez Villanueva “Layín”, quien ya anunció su intención de participar como independiente, luego de que con esa figura ganó su actual alcaldía.
Al parecer en los dos estados se está formando una corriente que busca el cambio de siglas en el gobierno, ante los fracasos gubernamentales de Rubén Moreira y Roberto Sandoval.
El tercero de los estados con elección de gobernador el año próximo es el Estado de México, donde la complejidad es sumamente grande.
La fuerza priísta es notoria y el hecho de que el Presidente de la República surgiera de esa posición, lo convierte en una plaza inadmisible para que la pierdan los priístas.
En esta entidad todo gira alrededor de una eventual alianza entre panista y perredistas, con tal de arrancar la posición al partido tricolor.
Los priístas saben que es su reducto principal y además de ello el único, junto con Jalisco, de los principales estados del país que todavía gobiernan.
La Ciudad de México está en las manos del perredismo, Veracruz gobierna un panista, Puebla y Guanajuato también tienen gobernadores del PAN; Nuevo León es de un independiente y Michoacán tiene un gobernador del sol azteca.
De ahí, la importancia por retener el estado de México, sin importar que se pierdan las otras dos plazas.