“El ventrílocuo”, historia que habla de intimidad y los tabúes de la sociedad
Espectáculos martes 6, Dic 2016- Dirigida por Adrián Vázquez y protagonizada por Rafael Balderas, se presenta en el Teatro La Capilla
Arturo Arellano
Se estrenó la puesta en escena “El ventrílocuo”, una trama que en primera instancia lleva al espectador a conocer los bloqueos de una adolescente que sueña con ser escritora. Una historia que habla de los tabúes de la sociedad: la relaciones codependientes, el dominio y la sumisión, la complejidad de la mente humana, y todo esto de una manera accesible, ágil y entretenida. La cita es todos los viernes a las 20:00 horas en el Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, Del Carmen, Coyoacán. La temporada concluye el 16 de diciembre. El encargado de dirigir esta puesta es el reconocido actor y director Adrián Vázquez, responsable de exitosas obras como “Wenses y Lala”, “No fue precisamente Bernardette”, entre otras, y quien además cuenta en “El ventrílocuo”, con Rafael Balderas como protagonista. Este último visitó la redacción de DIARIO IMAGEN para platicar al respecto. “Es una obra que tiene muchos temas dentro de la cabeza de un personaje, desde la manera en que está escrita parece muy compleja, pero el montaje como lo dirigió Adrián resultó muy dinámico, eso permite que el público la pueda digerir hasta de manera reflexiva. La obra está escrita a manera de caja china, tú abres una caja y dentro hay otra, dentro de ésta otra y así, llegando a la profundidad de los personajes, es muy interesante cómo se desenvuelve la historia”.
Entre los temas que son tocados por la obra resaltó “hay unos que son abordados de manera profunda como el psicoanálisis, del que se hace una parodia, hay un personaje que es el psicólogo, un doctor que hace un psicoanálisis del personaje de Gaby, interpretado por Estefanía Ahumada, parodiando el sistema de llevarte en una regresión en la búsqueda de la raiz de un problema. Otro de los temas es el incesto, pero no de manera vulgar, sino a partir de un amor de hermanos, que nace por una competencia de ser mejores escritores, ella se enamora de su hermano. Finalmente, el tema que considero más interesa es la intimidad, la que todos tenemos, esa vida dentro de nuestras recámaras, dentro de nosotros mismos, un poco lo que hace la obra es que va desenvolviendo esa intimidad. Tú estás viendo a alguien en su habitación, en su propia intimidad y el público reflexiona en esas cosas que todos hemos hecho”.
De su personaje dijo es “El ventrílocuo”, inicia así con su muñeca, luego la muñeca tiene su transformación a la vida real, que es Gaby, ella va con el doctor que también soy yo, como transcurre la historia la gente nota que Gaby va al doctor porque sufre de un bloqueo a partir de que ya no puede escribir porque su hermanos se llevó sus cuadernos en los que ella escribió con una pluma mágica, a partir de esa decepción no puede escribir más. “Despúes, en realidad el doctor es el hermano, pero es un juego con la realidad en el que la gente irá pasando por muchas reflexiones, es muy sorpresivo e interesante”.
Explicó que “la reflexión viene escena por escena, en la primera por ejemplo es la manipulación de una muñeca, de cómo el ventrílocuo puede darle vida; la siguiente es sobre la adolescencia, sobre ti jugando contigo mismo. En la siguiente escena es el psicoanálisis, sobre el doctor y si lo que se hace es correcto, esa es la idea del escritor ir quitando como capas de una cebolla y encontrar algo nuevo debajo”.