La música de Rosana está En la memoria de la piel
Espectáculos lunes 5, Dic 2016- La cantante presenta su nuevo disco y anuncia su regreso a México para dar shows en junio de 2017
Arturo Arellano
Luego de cinco años de no sacar un nuevo disco con temas inéditos, Rosana sorprende con el lanzamiento de En la memoria de la piel, un disco que califica como lo más íntimo que ha realizado hasta el momento, ya que ha sido grabado desde los rincones de su casa, a donde llevó todo lo necesario para obtener el sonido que hasta hace un tiempo sólo residía en su cabeza e inspiración. El disco ya está disponible y se puede disfrutar en todos los formatos, haciendo más ligera la espera para poderlo escuchar en vivo el próximo mes de junio de 2017, cuando la gira de Rosana pase por nuestro país.
En conferencia de prensa, luego de un exclusivo showcase para medios, Rosana habló en referencia al disco y a lo que el día de hoy le preocupa “vivimos en una época en la que la gente pasa mucho tiempo hablando de lo que nos hace daño y nos separa, por lo que En la memoria de la piel es un disco que va más bien detrás de las cosas comunes, las que tienen que ver con todos, pero únicamente las que nos unen. Todo eso pasa siempre por el filtro de las emociones, porque las caricias no hablan un idioma más que el suyo propio y eso es de lo que hablo mayormente en cada canción, de las cosas que nos unen como seres humanos y de cómo provocar emociones”.
Aseguró que éste es un disco íntimo, orgánico y emocional “desde la portada, es real y cuando digo real es que no está provocada, ni hecha en un estudio, ni siquiera la foto fue disparada por un profesional, la realidad es que yo estaba jugando con mi sobrina, se quedó dormida después de estar jugando juntas, consiguió dormirme a mí y nos quedamos durmiendo juntas, entonces un amigo disparó la foto. Cuando estaba grabando el álbum, estaba En la memoria de la piel como opción para nombrarlo, pero había otras opciones; sin embargo, cada que decían ese título yo miraba la foto, que estaba colgada en la pared, era una necesidad, porque la fotografía recoge todo lo que va dentro del disco, toda esa parte orgánica, intima, emotiva, musicalmente hablando, donde a los seres humanos se nos enchina la piel”. Calificó el proceso del disco como “muy natural, porque me conozco con mis músicos y saben cómo trabajo, tenemos una gran comunicación, yo sé hasta dónde les puedo exigir, que es todo, porque ellos siempre lo dan todo. El sonido de lo que quiero en cada disco siempre está primero en mi cabeza, empecé a imaginar en qué estudio iba a encontrar ese sonido para sacarlo y ponerlo en el disco, pensé en Abbey Road, en estudios de Estados Unidos, Miami, España, México y no, en ninguno daba cabida, hasta que en un ensayo, sentada en mi casa con mi guitarra, noté que ese sonido tan íntimo y personal se parecía a lo que tenía en la cabeza, así que llenamos mi casa de guitarras, amplificadores, cables, micrófonos y seleccionamos todo minuciosamente para grabar y obtener como resultado lo que hoy presento. Algunas cosas se grabaron en mi sala, tras en mi puerta y hasta en la piscina”.
Explicó que para el disco compuso 50 temas, de los cuales sólo quedaron 11.