Feminicidios y maltrato
Luis Muñoz viernes 2, Dic 2016Segunda vuelta
Luis Muñoz
Ahora que ayer -1 de diciembre- se conmemoró el Día Internacional de la Acción Contra el Sida, dedicado a conocer los avances contra la pandemia del VIH, es necesario recordar que las mujeres que han sufrido maltrato físico o sexual tienen más del doble de posibilidades de un aborto, así como de sufrir depresión y, en algunas regiones, 1.5 veces más de contraer el virus del Sida.
Por supuesto, también se incluyen los casos de mujeres que han sido asesinadas por el solo hecho de ser mujeres.
Se trata, por tanto, de un tema que preocupa a las sociedades donde se presenta este fenómeno al que no escapa México y que demuestra lo mucho que falta por hacer y la necesidad de redefinir las políticas públicas que se impulsan en los tres órdenes de gobierno.
Expertos señalan que pese a la disponibilidad de datos es limitada, y existe una gran diversidad en la manera en la que se cuantifica la violencia psicológica, según países y culturas, las pruebas existentes reflejan índices de prevalencia altos.
Se sabe que el 43% de mujeres de los 28 Estados Miembros de la Unión Europea ha sufrido algún tipo de violencia psicológica por parte de un compañero sentimental a lo largo de su vida.
La diputada Beatriz Rojas Martínez, que ha dado puntual seguimiento a este fenómeno, cita cifras de ONU-Mujeres, Gobernación e Inmujeres, para subrayar la gravedad del problema.
Los datos revelan que de 1985 a la fecha se han registrado más de 47 mil asesinatos dolosos y tan solo en un año ocurrieron 2 mil 289 homicidios, es decir, 7 mujeres asesinadas al día, en promedio, en nuestro país.
La legisladora Rojas Martínez recordó que la ONU declaró el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en memoria de las hermanas Minerva y María Teresa Mirabal, por su activismo político contra el dictador, Rafael Trujillo.
Así que este día constituye una oportunidad para reflexionar sobre los resultados obtenidos y realizar, en consecuencia, una evaluación objetiva de los alcances de las políticas públicas aplicadas en la Ciudad de México para erradicar la violencia contra las mujeres.
La asambleísta Rojas reconoció que “desde las distintas trincheras y esferas de actuación, la lucha de las mujeres ha tenido avances en el respeto a sus derechos humanos, pero resultan insuficientes ante las apabullantes cifras dadas a conocer por el organismo: cada año ¡66 mil mujeres son asesinadas en el mundo!”.
Además, una de cada tres mujeres es víctima de violencia física y sexual. Pero el homicidio y el feminicidio, ha dicho, son la expresión más extrema de violencia por razones de género.
En síntesis, para erradica el fenómeno de la violencia contra las mujeres es necesario un compromiso real de todas las instituciones que tengan el propósito de encontrar una solución al problema y, sobre todo, garantizar el acceso pronto y expedito a la justicia de las mujeres, señaló la diputada de Morena.
DISCIPLINA FINANCIERA
El coordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano en la ALDF, Armando López Campa, demandó disciplina y lo cual, consideró, se ha convertido en una condición sine qua non para alcanzar la estabilidad y contener los embates de la crisis.
Señaló que la obligación del Estado es crear condiciones para lograr certidumbre y así atraer la inversión y lograr el crecimiento anhelado. Por ello, agregó, es preciso desterrar el capricho y la falta de planeación como forma de administración. “La Ciudad de México, como la entidad de mayor dinamismo en la República, hoy más que nunca debe convertirse en paradigma en el manejo transparente y responsable de las finanzas, que contraste con el manejo ruin del erario público que se ha destapado en diversos estados”.
Durante la comparecencia de Edgar Abraham Amador Zamora, secretario de Finanzas de la Ciudad de México, llamó a enviar un mensaje de seriedad y de la mayor responsabilidad hacia el resto del país y a los socios e inversionistas de otras latitudes.
Criticó el reiterado discurso oficial del gobierno federal que se autocalifica como responsable y oportuno en el manejo de las finanzas nacionales y que ante los desequilibrios invariablemente aduce causas externas, el mismo que hace cuentas alegres y después tiene que ajustar a la baja las expectativas de crecimiento, el que solapa el endeudamiento irresponsable y que privilegia el gasto superfluo y de imagen por encima de rubros prioritarios.