Cimbrando al país
Ramón Zurita Sahagún viernes 2, Dic 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
¿De verdad Agustin Carstens no se baja del barco gubernamental en plena tormenta?
El todavía gobernador del Banco de México se apea con total displicencia que solamente el anuncio de su renuncia, hizo tambalear al paso y no precisamente el suyo, que sigue oscilando en los 130 kilogramos.
Carstens es una figura internacional en cuestiones monetarias y su presencia en el Banco de México generaba tranquilidad a los mercados internacionales y nacionales.
Su ausencia se producirá a partir del primero de julio próximo, pero la aceptación de un nuevo encargo, fuera del país, lo obligó a presentar su renuncia posfechada.
No fue la cimbrada anunciada por Miguel Ángel Yunes Linares, para ayer 1 de diciembre, pero sí impacta más que las advertencias del nuevo gobernador de Veracruz que no pudo validar su anuncio.
Lo de Carstens si pega en la línea de flotación del barco gubernamental, lo de Yunes queda en el anecdotario.
Según el gobernador del Banco de México su salida de la institución no afectará en nada el sistema financiero del país y mucho menos la economía, con todo y que el 20 de enero asume la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
De acuerdo con sus estimaciones, Carstens considera que para el 30 de junio la tormenta que se avecina sobre el país, por las declaraciones del presidente electo de USA, ya habrá pasado.
El gobernador del Banco de México aspiró siempre a integrarse como cabeza a una institución internacional, hasta que lo consiguió.
Las otras ocasiones no presentó su renuncia, sabedor de la dificultad que representaba el ganarle la plaza a otras personalidades de talla mundial, aunque en esta ocasión, sabedor de que ya tenía empleo garantizado si lo hizo.
Ahora comenzará el desglose de los nombres, aunque se mencionan varios, unos más sonoros que otros.
Carstens se va al Banco de Pagos Internacionales y comenzará laborar en octubre del año próximo.
Donde se esperaba la noticia que cimbraría al país no se produjo, ya que el nuevo gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, anunció que se habían recuperado mil 250 millones de pesos en obras de arte, ranchos, departamentos y hasta un helicóptero y un avión que se encontraban en manos de los prestanombres de Javier Duarte de Ochoa, hoy ya, oficialmente, ex gobernador de Veracruz.
Claro que para recuperar ese dinero se tendrán que vender todas esas cosas, pues el dinero decomisado es poco, comparado con el valor de lo demás.
Yunes Linares, quien gobernará dos años fue apoyado por la mayoría de los gobernadores de su partido, así como del perredismo.
Y es que su triunfo se basó en la alianza conformada por Acción Nacional con el Partido de la Revolución Democrática, por lo que asistieron los gobernadores de Puebla, Rafael Moreno Valle; Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis; Chihuahua, Javier Corral Jurado; Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca; Durango, José Rosas Aispuro, así como los gobernadores perredistas de Morelos, Graco Ramírez Garrido; Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, y Michoacán, Silvano Aureoles Conejo.
También hicieron acto de presencia el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, de filiación del Partido Verde y el jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, quien no milita en el PRD, pero fue postulado por este partido, al igual que Carlos Joaquín González, de Quintana Roo, postulado por una alianza formada por PAN y PRD
Los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya Cortés y del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno, hicieron acto de presencia, ya que sus partidos llevaron como abanderado al hoy gobernador.
Con la llegada de Yunes Linares termina el tormento de Flavino Ríos Alvarado puesto como interino a sugerencia de Javier Duarte de Ochoa.
Eterno aspirante al gobierno estatal, Flavino podría ser enjuiciado por responsabilidades durante su gestión como secretario de Educación, donde permitió el saqueo indiscriminado de las finanzas.
Como él, ahora se verá si realmente la administración de Yunes Linares buscará el desafuero de los diputados federales señalados por abusos en la administración saliente, donde se ubican Alberto Silva Ramos, Jorge Carvallo Delfín; Antonio Tarek Abdalá, Adolfo Mota y otros ex funcionarios del gobierno finalizado.
También cambiaron los gobiernos estatales de Aguascalientes y Oaxaca, donde asumieron el panista Martín Orozco y el priísta Alejandro Murat Hinojosa, respectivamente.
El oaxaqueño evitó problemas y casi en forma clandestina asumió el gobierno estatal, para evitar complicaciones de bloqueos o manifestaciones.
Con todo y ello, Murat Hinojosa no fue molestado para ingresar a Palacio de Gobierno, donde integrantes de la CNTE no lo molestaron en lo más mínimo para dejarlo ingresar.
Se considera que el nuevo gobernador de Oaxaca podrá tener mayor acercamiento con el magisterio disidente, toda vez que su padre, José N. Murat, quien ya gobernó Oaxaca, tuvo relaciones cercanas con los dirigentes de este gremio.
Martín Orozco es el nuevo gobernador de Aguascalientes, quien ya funge como tal, después de que en 2010 le fue negado el triunfo, al ser derrotado en las urnas por el gobernador saliente, Carlos Lozano de la Torre.
Se considera que los tres ex gobernadores enfrentarán problemas legales acusados de diversos ilícitos, principalmente el de Veracruz, quien ya está considerado como prófugo de la justicia mexicana y existe una alerta internacional para buscarlo, así como una recompensa de 15 millones de pesos por datos para su captura.
Gabino Cué Monteagudo dejó un estado endeudado, aunque todavía no se le acusa de nada, lo que podría suceder en poco tiempo.
Carlos Lozano de la Torre también enfrenta problemas de asuntos no aclarados, por lo que el nuevo gobierno podría iniciar denuncias en su contra.