Éxitos y fracasos de bloqueos
Ramón Zurita Sahagún jueves 1, Dic 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Bloquear e intentar evitar de esa manera la toma de posesión de los gobernantes, no es un medida extrema nueva, adoptada por inconformes, se aplica desde hace muchos lustros, aunque infructuosamente, la mayor de las veces.
Si acaso funcionó en un par de ocasiones, con fracasos múltiples, sin importar si mantuvieron el cerco por un rato o por varios días.
Los exitosos fueron los bloqueos a los palacios de gobierno de San Luis Potosí y Michoacán, allá por 1991 y 1992, respectivamente, los que hicieron posible que ambos, Fausto Zapata Loredo y Eduardo Villaseñor Peña, fuesen conminados a solicitar licencia y separarse de sus cargos.
Ambos asumieron el gobierno de sus estados en sedes alternas y fueron impedidos de tomar el control de la administración desde Palacio de Gobierno.
En el particular caso de Zapata Loredo venía de una elección competida contra el candidato de la alianza conformada por PAN, PDM y PRD, el legendario Salvador Nava Martínez, quien se quejó de fraude electoral, con todo y que el priísta Zapata Loredo le había sacado ventaja de dos a uno en proporción del voto.
Los simpatizantes del Dr. Nava se aposentaron en Palacio de Gobierno por varios días, hasta que Fausto rompió el cerco y entró por la fuerza al recinto, lo que violentó las acciones y aunque no sucedió nada extremo, fue obligado a solicitar licencia y separarse del cargo.
Gonzalo Martínez Corbalá fue designado como gobernador interino, con lo que la situación regresó a la normalidad en tierras potosinas.
En Michoacán sucedió algo parecido, con un Cristóbal Arias Solís, candidato del PRD, quien denunció fraude por parte del priísmo y su candidato Eduardo Villaseñor Peña, por lo que sus seguidores rodearon Palacio de Gobierno e impidieron su ingreso a ese recinto.
El malestar siguió por lo que 21 días después, Villaseñor canjeó su gubernatura por una posición de tercera en el gobierno federal y tranquilizó las cosas en la entidad que pretendía gobernar.
Genovevo Figueroa Zamudio fue nombrado gobernador interino.
Las licencias de Zapata Loredo y Villaseñor Peña, son grandes logros de los bloqueadores, pero también decisión de un Presidente de la República que como Carlos Salinas de Gortari inauguró las llamadas concertacesiones.
Las historias de los bloqueos también tienen episodios de fracasos rotundos.
El principal de ellos fue el cerco impuesto por los perredistas seguidores de Andrés Manuel López Obrador que mantuvieron rodeado Palacio de Gobierno, en Villahermosa, impidiendo que Roberto Madrazo Pintado ingresara a sus oficinas administrativas.
La historia se gestó de la siguiente forma, López Obrador se negó a reconocer los resultados que no le favorecieron y documentó una serie de irregularidades que no fueron válidas para la nulidad de los comicios, lo que era su petición, por lo que sus seguidores se dieron a la tarea de cercar Palacio de Gobierno, decidiendo no dejar entrar al nuevo gobernador.
Cuando ya se había tomado la decisión de separar a Madrazo Pintado del gobierno estatal e incorporarlo a tareas del gobierno federal, por parte de Ejecutivo federal, sus seguidores decidieron dar golpe de mano y en forma violenta fueron desalojados los bloqueadores, entrando el nuevo gobernador a Palacio de Gobierno y rompiendo relaciones con el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.
Otro fracaso de bloqueadores fue el de impedir la toma de posesión del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Nuevamente perredistas, aunque ahora diputados de ese partido y otros partidos de izquierda tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados para impedir que Calderón Hinojosa rindiera protesta como nuevo Presidente de la República.
Días antes los legisladores acordonaron el salón de sesiones, donde pernoctaban con la idea de no dejar entrar al que las autoridades electorales consideraron ganador de los comicios.
Mientras los legisladores de la izquierda amagaban, los de Acción Nacional fraguaron un plan, sencillo de ejecutar, introducir al nuevo presidente por la sala de tras banderas, donde no encontraron oposición para su llegada.
Ya en tribuna, los jaloneos y hasta golpes se suscitaron entre unos y otros, pero finalmente los panistas, mayor en número se impusieron, con la ayuda de los priístas, que formaron un cerco para protección del nuevo Ejecutivo federal y éste rindiera la protesta de ley.
Estos son algunos de los casos más representativos de los bloqueos para impedir que los gobernantes asuman su encargo, lo que no es demasiado frecuente.
Sin embargo, el amago se mantiene en Oaxaca, donde se pretende evitar que el priísta Alejandro Murat Hinojosa asuma el gobierno estatal, tal y como lo determinaron los votos recibidos en la elección del pasado cinco de junio.
Para tal efecto, los simpatizantes priístas decidieron establecer un cerco de protección, para evitar que simpatizantes del magisterio y de otros gremios traten de bloquear las instalaciones al Congreso estatal.
Dinero para la nómina
Los primeros gastos de la naciente administración de Miguel Ángel Yunes en Veracruz se encuentran garantizados con el envío de un cheque de 250 millones de pesos que giró la Procuraduría General de la República.
Se trata de 421 millones de pesos que el gobierno de Duarte de Ocho desvío a diversos prestanombres, los que aceptaron la devolución del mismo, incluso cubriendo los intereses.
El acuerdo estableció que 250 millones fuesen devueltos de inmediato y el resto en cómodas mensualidades, aunque lo que no se aclaró es que sucederá con estos personajes y si se procederá legalmente en su contra o con la devolución del dinero, asunto arreglado.
Por lo pronto, habremos de esperar para saber qué medidas asume el nuevo gobernador Yunes Linares.