La alternancia
Ramón Zurita Sahagún miércoles 30, Nov 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tres estados en los que se produjo alternancia de siglas estrenarán gobernantes el jueves 1 de diciembre: Aguascalientes, Oaxaca y Veracruz.
De los tres, dos regresan a su querencia (Aguascalientes y Oaxaca) y el tercero (Veracruz) se aventuró con un candidato de una alianza de las que Manlio Fabio Beltrones considera contranatura (PAN-PRD).
Los tres nuevos gobernantes han sido cuestionados, aunque las razones son diversas y en algún caso hasta injustificadas.
Martín Orozco, nuevo gobernador de Aguascalientes, fue acusado por la venta de un terreno en sus tiempos de alcalde de la capital del estado y luego se intentó quitarle el triunfo por un supuesto apoyo de la Iglesia católica.
Orozco ya había sido candidato seis años antes y le jugó las contras el entonces gobernador Luis Armando Reynoso, apoyando al priísta Carlos Lozano, quien en pago por su respaldo lo metió a la cárcel.
En reciprocidad a lo sucedido hace seis años, Lozano se mantuvo al margen del respaldo a la priísta Lorena Martínez.
Ahora, Reynoso y Orozco van de la mano y eso puede ser bueno para el pueblo de Aguascalientes, que no verá la tirantez de los dos grupos poderosos de panistas en el estado.
El nuevo gobernador de Aguascalientes es uno de los pocos que no fincó su campaña en amenazas de meter a la cárcel al actual gobernador, aunque eso no significa que no pretenda hacerlo después.
Alejandro Murat Hinojosa es el priísta que rescató Oaxaca para su partido, después de que hace seis años ganó una alianza formada por PAN-PRD, que llevó al poder a Gabino Cué, un ex priísta, movido a la izquierda electoral.
Murat es hijo de un ex gobernador (José N. Murat Casab), por lo que solamente tuvo que esperar dos sexenios para que el apellido regresara a palacio de gobierno.
Los cuestionamientos que surgen alrededor de la figura del joven Murat son relativos a que su padre intentará manejar los hilos del gobierno, aunque habría que darle el beneficio de la duda a Murat Hinojosa, para ver qué tan real resulta ser esto.
Alejandro Murat Hinojosa es un político cercano al círculo presidencial, desde que Enrique Peña Nieto era gobernador del Estado de México y ya como Presidente de la República, lo designó director de INFONAVIT.
Su arraigo fue cuestionado y en su triunfo operó el hecho de que los partidos de izquierda se fragmentaron y presentaron hasta tres candidatos, lo que pulverizó el voto de cada uno de ellos.
Murat Hinojosa ganó con apenas el 32 por ciento de los sufragios, con la contabilización de los 417 mil votos, una cifra ínfima si se toma en cuenta que Eviel Pérez Magaña, el candidato del PRI perdedor seis años antes, tuvo 613 mil votos.
Claro que el reparto de los votos ayudó al abanderado del PRI, en esta ocasión, ya que los candidatos de la izquierda en conjunto lograron más del 58 por ciento y cerca de 750 mil sufragios.
De no existir la fractura con el PT y con el senador Benjamín Robles, José Antonio Estefan, el abanderado de la coalición PAN-PRD, hubiese rebasado al triunfador Murat Hinojosa.
El paquete para el nuevo gobernante priísta no es sencillo, ya que la administración saliente mantiene rezagos en varios rubros, especialmente en el enfrentamiento y acoso que sufre de la sección 22 del magisterio.
Para muchos el gobierno de Gabino Cué fue decepcionante y hay otros que recuerdan que durante su período como alcalde de la capital tuvo muchos roces con el entonces José N. Murat Casab, con el que limó asperezas.
Quien tiene la situación más difícil es el nuevo gobernador de Veracruz, Migue Ángel Yunes Linares, el sí planteó como propósito meter a la cárcel a su antecesor, lo que ya no tendrá que hacer, pues será la PGR la que realice esa labor.
Yunes Linares esperó, al igual que Orozco, seis años para gobernar su entidad, aunque solamente lo hará por dos años y no por un sexenio como es tradicional.
Javier Duarte de Ochoa propuso una reforma legal que limitaba a dos años el siguiente período, supuestamente para empatarlo con la elección presidencial, aunque en el fondo se sabía que lo hacía para intentar dejar a uno de sus esbirros como sucesor.
La situación en Veracruz es sumamente tirante, ya que las finanzas se encuentran quebradas, los adeudos son exorbitantes y ni siquiera hay dinero para cubrir los salarios de la burocracia, mucho menos los aguinaldos.
Se sabe que Yunes Linares tiene cuentas por cobrar al actual gobernador con licencia y a su antecesor, Fidel Herrera Beltrán, aunque de éste será difícil pasar la factura.
Por lo pronto, su tarea será convencer al electorado que no se equivocó al votar por él y no por su primo hermano, el priísta Héctor Yunes, quien ahora recorre el estado y se encuentra en plena campaña rumbo al 2018.
Yunes anuncia como bomba una noticia que cimbrará al país para su toma de posesión, pero de no hacerlo, empezaría la decepción de los ciudadanos.
CAMBIOS EN COMUNICACIÓN SOCIAL
Natalia Briseño es la nueva directora de Comunicación Social de la Procuraduría General de la República, después de la breve estancia de Eleazar Franco, quien se quedó como el perro de las dos tortas, luego de que había sido nombrado en el Senado de la República y optó por irse a la PGR.
Rene Hernández Cueto es el nuevo comunicador del Senado de la República, quien ya fungió, haciendo excelente papel en esa función, hace algunos años.