Contrabando de gas a EU

Francisco Rodríguez lunes 28, Nov 2016

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Francisco Rodríguez

 

 

Dos acontecimientos marcan el inicio del sinuoso camino que enfrentará el país frente a los mastines republicanos liderados ahora por Donald Trump: el descubrimiento de las exportaciones ilegales de gas desde el Puerto de El Mezquital, la base naval de Matamoros, Tamaulipas, y la captura de Luis Carlos Castillo Cervantes, El rey de los dragones, lavador estrella de la delincuencia.

Entre algunos de los periodistas de Estados Unidos que estuvieron acreditados en la campaña de Trump, que durante años han investigado la relación bilateral en la que México es el villano favorito, corre como asqueroso reguero de pólvora un rumor sobre los turbios negocios realizados entre el indiciado en Texas, Castillo Cervantes, los ex gobernadores prófugos Tomás Yarrington y Eugenio Hernández, el actual embajador en Cuba, Enrique Martínez y Martínez, su sucesor en el gobierno de Coahuila, Humberto Moreira.

Aunque la captura de Castillo Cervantes se la quiso adjudicar Barack Obama –quien al día siguiente le habló al Presidente, no para tratar asuntos migratorios ni financieros, sino para decirle que lo tenía en su poder–, lo cierto es que el FBI, el ICE, la DEA y, entre otras agencias, la NSA republicana se lamen los bigotes ante ese platillo para paladares exigentes.

Y es que, a la hora de capturar al famoso Rey de los dragones, éste tenía bajo el piso del avión en el que viajaba un millón de dólares en efectivo, y cuando lo trasladaron a su casa del Club de Golf Cimarrón, en Mission, Texas, se encontraron con otro paquete de maletas con 36 millones de dólares cash, que evidenciaron el motivo del alborozo.

Dinero que forma parte del carrusel financiero ideado por Videgaray, con moche para los gobernadores donde El Rey de los dragones hacía el bisne de aparentemente reencarpetar carreteras, caminos, calles…

¡Hasta compraron un banco en Texas!

Cuentan los estadunidenses con todos los argumentos para demostrar que las actividades de lavado de dinero, utilización de cuentas falsas, malversación de fondos públicos con la mampara de los dichosos reencarpetamientos de asfalto, y el carrusel financiero concomitante, les reportó abundantes ganancias, las necesarias para ¡comprar un banco en Texas!

Pero, dicen, que la intempestiva intención de aprehender a Yarrington y a Hernández es para echarles la culpa de absolutamente todo, limpiar a los federales inodados hasta los huesos y, de paso, apuntalar la imagen y las expectativas de Raúl Cervantes para investirlo como el fiscal de los nuevos tiempos del priísmo.

Por lo pronto, Egidio Torre Cantú, el más reciente ex gobernador de Tamaulipas –sospechoso en las investigaciones sobre el asesinato de su hermano Rodolfo, para que él pudiera ser postulado– ¡ya se amparó!, y cree que esa aduana lo va a salvar de la acción de la venganza contra incautos.

Todo un caso de abuso delincuencial e institucional, dado que las actividades de El rey de los dragones, Luis Carlos Castillo Cervantes han sido tan amplias, que involucran a la mayoría de ex gobernadores mexicanos metidos en el ajo. Y la pretendida representación diplomática de Videgaray ante el equipo de transición estadunidense no podrá cubrir esos desaguisados.

Obviamente, Videgaray es la carta que tiene el sistema para ese recuento de daños y la menos indicada para repararlos, toda vez que es el actor principal, máxime que la detención de los financieros de Humberto Moreira –Jorge Villarreal, en primer plano–, así lo señalan.

Gabinete de criminales huachicoleros

Lo peor, es que en el círculo cercano del presidente electo de los EU afirman contar con pruebas relativas a la complicidad de esos personajes en las actividades de extracción, distribución y venta de gas en territorio de Estados Unidos, succionado en la Cuenca de Burgos por esos delincuentes, y trasladado por tuberías subterráneas hacia la base naval de El Mezquite, en Matamoros, Tamaulipas, desde donde lo conectan a un ducto en territorio estadounidense con más de 2 mil millas de extensión. Para eso me gustaban, para que este cártel terminara en huachicoleros.

Tal parece que la ingeniería civil de construcción de túneles para el trasiego de todo tipo de sustancias y estupefacientes heroicos, desarrollada a niveles excelsos por El Chapo Guzmán ha hecho escuela. También es utilizada por nuestros próceres de petate, cada vez que como en este caso, quieren evadir a la opinión pública.

Comentan en los círculos periodísticos estadunidenses que, al darse cuenta de estos movimientos, el Departamento de Estado puso el grito en el cielo e instruyó a la embajadora Roberta Jacobson lo advirtiera en aquella amenaza en el Senado mexicano de que estaban hasta el gorro de la corrupción. Obvio, el olor a gas era ya insoportable.

De ahí, la jactancia de Obama y sus amenazas al día siguiente de la captura del Rey de los dragones. Se trata de otro escándalo que va a lastimar a profundidad la delicada relación que coordina en forma asimétrica a las policías de ambos países. Pasto para los buitres republicanos, de por sí insoportables.

En el camino, esto va a acabar con la credibilidad hacia el gobierno para moverse con libertad en los temas de la sucesión presidencial, a la vuelta de la esquina, por ello el apresuramiento para fijar de inmediato las reglas en la sesión del Consejo Político del PRI.

La vigilancia del Ejército en torno a la base armada en El Mezquite  –cuya población fue reubicada, recientemente, para que no se percatara de lo que ahí sucede– ha sido redoblada, se mantiene las 24 horas, día y noche. Algo inusual, que llama la atención de cualquier curioso, tirio o troyano. No es para menos, las cábalas apuntan hacia algo siniestro, demasiado grave. El contrabando oficial de gas de la Cuenca de Burgos es un atrevimiento máximo, viola todas las leyes, principios, acuerdos y tratados.

Los negocios gaseros les han reportado «ganancias» anuales por la cantidad de 2 mil millones de dólares. Ha ocupado ya el primer lugar en el medallero de lo protervo, toda vez que implica una cantidad inimaginable de ilícitos y crímenes punibles.

Además, la revelación que próximamente se hará a nivel diplomático va a echar por la borda los éxitos de la «guerra contra el narcotráfico», los entendimientos binacionales sobre la explotación reservada de la Cuenca de Burgos, la persecución de gobernadores que delinquieron en sus mandos y los inexistentes acuerdos de Videgaray con el equipo triunfante de Donald Trump.

Este top trending internacional revelará que ahora están metidos en el ajo todos, de todos los partidos. No sólo los gobernadores que ya se encuentran en la mira, sino hasta los que creían que ya la habían librado.

La tradicional consigna criminalística que todos los investigadores respetaban al seguir las pistas de un crimen o un atraco –cherchez la femme–, hoy podría fácilmente cambiarse por la consigna de moda: cherchez l’argente (busca la plata), pues a los rateros de hoy no les importan tanto las damas. Su obsesión está en el manjar del dinero.

Si creían que todos estaban blindados por haber cooperado con mil millones cada uno al éxito de la campaña, más los entrambuliques y sociedades que establecieron, los dados ya cambiaron, giraron diferente. Hoy forman parte de un escenario internacional de desconcierto y venganza, contra quien caiga.

Los republicanos, cuyo villano favorito es México y su desatada corrupción, van a exigir cada día más sangre. Adiós a la sucesión presidencial y a la tranquilidad del dinero mal habido. No cabe duda: donde menos se espera, salta la liebre.

¿Verdad que si las cosas iban mal, van a ir peor?

¡Pregúntenle a El rey de los dragones, a Eugenio Hernández, a Tomás Yarrington, a Manuel Cavazos, a Enrique Martínez y Martínez, a…!

Todo apunta a que en 2018 caerán y se ofrecerán más cabezas de turco gracias a estos dos episodios policíacos ominosos. ¿No cree usted?

Índice Flamígero: Dato curioso. Si usted googlea juntas las palabras «banquero» y «Chihuahua», en 0.46 segundos aparece la imagen del ex gobernador César Duarte, quien está metido en los mismos problemas de su tocayo Javier Duarte, gobernador con licencia de Veracruz y prófugo de la justicia. Hace seis años, cuando César Duarte protestó como gobernador de Chihuahua, el gobierno del estado tenía una deuda de alrededor de 12 mil millones de pesos. Ahora seis años después, César Duarte dejó una deuda de casi 48 mil millones de pesos, o sea, endeudó al estado durante su mandato por más de 36 mil millones y también dejó al estado con una crisis de violencia peor que cuando la recibió hace seis años. Para muestra un botón: en los 27 días de la actual administración, encabezada por Javier Corral, se han registrado más de 120 ejecuciones. Para nadie es un secreto que César Duarte llegó al gobierno de Chihuahua de la mano de su socio Emilio Gamboa Patrón, por lo que alardea ante sus allegados que a él, el gobierno federal no le va a hacer lo que le está haciendo a Javier Duarte, porque presume a los cuatro vientos que él tiene el apoyo de su socio el impresentable Emilio Gamboa Patrón. La clase política chihuahuense se mofa del ex gobernador César Duarte –no les queda más que eso– y ahora le dicen el banquero más rico de Chihuahua. + + + «Hasta siempre, comandante» es el título del epigrama que hoy nos obsequian don Alfredo Álvarez Barrón y su alter ego: El Poeta del Nopal: » Por favor, no digan nada, / cada quien muere a su modo, / el mito, después de todo, / tenía las horas contadas; / no existe alguna coartada / ante semejante drama, / y aún la Historia reclama / al aprendiz de agorero, / si aquel feroz guerrillero / ¡iba a morir en su cama!».

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