Van por todo
Ramón Zurita Sahagún jueves 24, Nov 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Los opositores del PRI están dispuestos a quitarle a este partido la joya de la corona electoral, el Estado de México.
Panistas y perredistas tratan de encontrar los goznes que permitan sellar un acuerdo e ir con un solo candidato de los dos partidos que luzca como un candidato atractivo para ello.
Están dispuestos a asumir las consecuencias de lo que sea, con tal de arrebatarle la victoria al tricolor.
Claro que de prosperar este acuerdo, el candidato sería un panista, avalado por el Partido de la Revolución Democrática, aunque harían todo lo posible por sembrar a una candidato propio dentro de la alianza o, incluso, ir con un candidato ajeno a ambos partidos y proveniente de la sociedad civil.
Nombres suenan muchos, pero para los panistas sería un agravio el establecer la alianza con un abanderado que tenga su militancia, ya que consideran que prospectos tienen varios sólidos y con posibilidades de triunfo.
Y es que de acuerdo con el par de encuestas difundidas recientemente, una alianza formada por PAN y PRD pondría en riesgo las posibilidades de triunfo de los priístas, sin importar el nombre de su candidato.
Eso animó a los dirigentes nacionales de Acción Nacional y del partido del sol azteca, para reintentar la alianza que ya mostraron fue productiva en los comicios del pasado cinco de junio, cuando de la mano ganaron los gobiernos de Quintana Roo, Durango y Veracruz.
Lo más sencillo será reunirse y dialogar, lo difícil encontrar un candidato al gusto de ambos.
Pero de no darse la alianza entre el blanquiazul y el del sol azteca, existe otra probable que se intentaría fructificar, la de unir los partidos de izquierda.
La carnada está echada, se trata de un simpatizante del lópezobradorismo, que no es mal visto por el PRD ni los demás partidos de izquierda.
Alejandro Encinas Rodríguez, quien renunció al PRD, pero se mantiene dentro de su bancada en el Senado de la Republica, que alterna sus labores como senador con la de Constituyente en la CDMX.
Dos veces candidato perdedor en el Estado de México, contra Emilio Chuayffet Chemor en el lejano 1993 y contra Eruviel Ávila Villegas 18 años más tarde.
La diferencia entre una y otra elección es que en la primera fue relegado al tercer lugar de las preferencias electorales, la segunda ocasión quedó en segundo lugar, aunque en ambas muy lejano del ganador.
Encinas es un buen prospecto, que podría ser un magnífico gobernante, pero mal candidato que no ha ganado una sola elección de las muchas en que ha competido, ni siquiera en la CDMX, donde se quedó a unos cuantos votos de ser jefe delegacional en Álvaro Obregón.
Intentó ser presidente nacional de su partido y tampoco pudo ganar en la elección más desaseada de cuantas se han hecho dentro de ese partido (PRD).
Con todo y ello ha sido diputado federal varias veces, senador, Constituyente en CDMX y Jefe de Gobierno del desparecido Distrito Federal.
Encinas es un político bien visto dentro de la izquierda, que tiene el afecto del dirigente nacional de Morena y que, tal vez, podría superar ese difícil obstáculo que es ser aprobado por el tabasqueño.
Y aunque merece respeto de la mayor parte de los políticos, una barrera lo constituye el grupo de “Los Chuchos” contra el que contendió por la dirigencia nacional del partido en esa elección en que el hoy gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez fue el juez.
La solución salomónica fue que Guadalupe Acosta Naranjo asumiera la presidencia del partido de manera interina, para que después se reconociera la victoria de Jesús Ortega Martínez y el empoderamiento del partido de Los Chuchos.
De ahí en fuera, Encinas Rodríguez es un político de respeto para propios y extraños que podría ser un mal candidato, pero buen gobernante y por lo que compiten los partidos es por lo contrario un buen candidato, sin importar lo mal gobernante que pueda o vaya a ser.
La historia de la selección de los candidatos en el Estado de México y de las probables e improbables alianzas apenas inicia, aunque será antes de febrero cuando todo quede aclarado.
Los priístas se encuentran concentrados en la asamblea que tendrán el domingo próximo, a la que acudirá como participante estelar el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto y donde se marcarán los lineamientos del rumbo del partido, además de tomar la protesta a los 731 nuevos conejeros del partido tricolor.
Por lo pronto, el Estado de México está animando la parte político-electoral, para distraer un poco sobre la ola Trump que mantiene apanicados a los principales sectores del país, especialmente el político y el empresarial.
Miranda ante legisladores
Tocando precisamente el tema de los aspirantes del PRI para el Estado de México, el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava es uno de los más mencionados.
El nuevo titular de Sedesol compareció ante legisladores, en comisiones, donde dejó en claro la necesidad de reconstruir el tejido social y el mejor camino es la lucha contra la pobreza.
La pobreza es un obstáculo para la cohesión social, por lo que trabajamos para brindar a todos los mexicanos acceso a la salud, a la alimentación, a la educación, al ejercicio peno de sus derechos, dijo el titular de Sedesol.
El contexto actual de retos y dificultades, nos exige a todos intensificar los lazos de comunicación para la construcción de acuerdo, estableció Miranda Nava durante su comparecencia ante legisladores.