AMLO, ¿el Mesiánico?
¬ Salvador Estrada jueves 24, Nov 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
Andrés Manuel López Obrador, presidente del partido Movimiento de Regeneración Nacional, conocido como Morena, ha dado un giro a su vida para entrar, de acuerdo a su discurso, a la etapa del mesianismo.
López Obrador que de priísta cambió a perredista y luego a “morenista” se perfila a ser el nuevo mesías para gobernar un ”reino de justicia y fraternidad”.
De luchador social en Tabasco llegó a la ciudad de México para ser su jefe de gobierno y luego ser candidato a la Presidencia de la República, meta que no ha alcanzado, como todos sabemos, pero él insiste y se prepara para ello, con spots en televisión y con giras por todo el país.
Al dar a conocer su proyecto de nación, en el Segundo Congreso Nacional Extraordinario de Morena, dijo que en las elecciones de 2017 para gobernador de Coahuila, Estado de México y Nayarit, Morena logrará el gran viraje “para el bien de la patria y la felicidad del pueblo”.
Y en su papel de pastor ofrece lograr “una sociedad ideal, igualitaria y justa, un reino en la tierra de Morena, donde los corruptos estarán representados por los puercos”.
Y emocionado vislumbró “una nueva nación donde los estudiantes tendrán becas y los gobernantes viajen en vuelos comerciales”
En su segunda campaña hacia la presidencia López Obrador dijo que pugnaría por “una República de Amor” y ahora va, en su tercer intento por “la grande” por “construir en la tierra un reino de la justicia y la fraternidad”
Y aunque a sus seguidores los emocione con su lenguaje “evangelizador” la realidad, si llegara a ganar la Presidencia, lo va a desmentir. México es un gran país con muchos problemas que no se resuelven con discursos.
López Obrador debe dar “el remedio y el trapito” y que explique cómo acabar con la corrupción y la inseguridad.
Y qué plan tiene para crear fuentes de trabajo y pagar a los trabajadores un salario justo y remunerador que les permita tener una vida digna, que incluya seguridad social y vivienda.
Además cuál sería su política con Donald Trump en el aspecto comercial y cuál sería su programa de trabajo si son deportados a nuestro país 3 millones de connacionales.
Pero quizá lo acusen, si se abre de capa y anuncia lo que haría en la Presidencia, si llega a aganar, de actos anticipados de campaña y por tal razón “está pastoreando a las ovejas” y en su papel de mesías sólo se dedica a predicar la buena nueva, es decir su “evangelio de politización”. Amén.