Los enredos de Nava
Ramón Zurita Sahagún viernes 8, Oct 2010De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Disfrutando de su luna de miel, César Nava Vázquez, presidente del PAN, todavía por unas semanas más, poca atención puso en el escándalo mediático desatado acerca de la compra de un departamento de lujo.
Nadie critica los gustos del señor Nava Vázquez, los que pueden ser todo lo exquisito que se quiera y disfrutarlos con su nueva esposa, la señora Patricia Sirvent (mejor conocida como Patylú).
Y es que la situación no se aborda sobre los gustos refinados del dirigente nacional del partido blanquiazul, sino que nuevamente muestra su tendencia a la mentira.
Conocida es la habilidad del diputado federal Nava Vázquez para mentir, sin importar que se aporten pruebas que lo desmientan y que desenmascaren sus negativas sobre distintos temas.
Tachado como Pinocho por sus compañeros legisladores, el recién casado optó por una luna de miel en pleno período ordinario de sesiones, cuando la discusión del Presupuesto y otros temas torales se encuentran en su clímax.
Nada de eso le importó al dirigente nacional del PAN, ya que primero se encuentra su felicidad y la de su cónyuge, lo que resulta no ser tan importante para la doble labor que desempeña en su carácter de presidente de su partido, el mismo que gobierna al país, por la vía de uno de sus militantes y en la de diputado federal que fue votado mayoritariamente en la contienda del año pasado.
Sin embargo, al margen de la luna de miel y de su felicidad al lado de la joven Sirvent, lo importante del caso Nava es que incurre nuevamente en mentiras para tratar de aclarar un asunto de compra-venta de una propiedad.
El caso fue detonado por una revista de espectáculos que publicó la adquisición del inmueble a un costo de 15 millones de pesos en la exclusiva zona de Polanco, saliendo el dirigente del PAN a desmentir la versión, estableciendo que el pago fue de la mitad de la cantidad mencionada.
Fue entonces cuando estalló el escándalo, ya que la cifra mencionada por la publicación se consideró como menor del costo de esas propiedades y la ofrecida por los compradores pareció ridícula.
De esa manera, varios personajes se pusieron a investigar sobre el costo real de la propiedad, la que resultó tiene un valor superior a los 20 millones de pesos, una cantidad escandalosa para los tiempos que pasa el país y más para un dirigente nacional de un partido político.
Por más que trató de justificar la situación, Nava Vázquez se enredó más y más, como sucedió con la negativa de la firma del acuerdo entre los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional para impedir las alianzas entre derecha e izquierda en el Estado de México, algo que está a punto de ocurrir.
Y es que lo censurable de la actitud del joven César Nava no es que gaste toda su fortuna si quiere en la compra de una propiedad, sino cómo obtuvo esas cantidades y el por qué su recurrencia a la mentira, para tratar de justificar sus enredos.
De acuerdo con la hoja curricular en el servicio público de César Nava Vázquez sus ingresos no alcanzan para cubrir una cuota como esa, ni tampoco con la aportación de los dineros obtenidos por su actual esposa en su faceta de cantante de niños.
Ninguno de los dos proviene de una familia de linaje que le permita vivir en uno de los modernos castillos que se edifican año con año en la exclusiva zona de Polanco, aunque cada quien es libre de elegir dónde habitar.
En el pasado remoto y no tanto, otros escándalos por propiedades adquiridas por políticos han derivado en situaciones diversas.
El propio Ejecutivo federal, Felipe Calderón Hinojosa, detonó uno cuando como director de Banobras se autoprestó para la compra de una propiedad, prestación a la que tenía derecho, aunque como lo hizo recién tomó posesión del cargo, estalló el escándalo
José López Portillo tuvo problemas con dos propiedades, un rancho que le regaló el entonces gobernador del Estado de México, Jorge Jiménez Cantú, el que tuvo que rechazar por la inconformidad surgida en diversos sectores cuando el asunto fue revelado y una casa en Acapulco que le regaló el entonces dirigente petrolero, Joaquín Hernández Galicia, con la que se quedó.
Hace poco tiempo se intentó vincular a Andrés Manuel López Obrador con algunos inmuebles que, sin comprobación de ninguna clase, le fueron endosadas como de su propiedad en colonias como Lomas de Chapultepec y del Valle. El tema fue usado para el golpeteo tradicional.
Por eso para evitar situaciones de este tipo, los políticos, regularmente, recurren al gastado pretexto de que se casaron con mujeres ricas que son las propietarias de las lujosas propiedades en que habitan o de las casas de descanso, además de las joyas y autos.
El caso de la propiedad de Nava deberá ser investigado y deslindar el costo de la propiedad, pero no solamente para exhibir al político mentiroso, si se comprueba su engaño, sino también para evitar que los constructores recurran al gastado caso de evadir impuestos.
*Tranquilo, sin grandes preocupaciones, pero luciendo unas gafas grandes y negras, Carlos Lozano de la Torre, gobernador electo de Aguascalientes, continuó con su peregrinar por la Cámara de Diputados.
Lozano confía en que su triunfo en las urnas sea ratificado por los organismos electorales, tanto el local como el federal.
Otros que estuvieron de visita en San Lázaro fueron los gobernadores de Hidalgo, el que se encuentra en funciones y el electo.
Miguel Osorio Chong y Francisco Olvera Ruiz visitaron a los diputados con motivo de analizar el presupuesto del año próximo. Olvera incluso ofreció una comida a la que ya no asistió Osorio.