Videgaray, ¿el candidato del 1%?
Francisco Rodríguez lunes 14, Nov 2016Índice político
Francisco Rodríguez
La realidad siempre supera a la más rocambolesca de las ficciones. Dígalo si no el humor negro que se practica cuando las ocurrencias se desligan de situaciones de injusticia, hambre, limitaciones y desengaños. En el fondo, los países que lo estilan lo hacen por miedo al surrealismo, la escatología y la violencia. Es por simple pánico a la muerte.
En el debate actual europeo se ha señalado que los países desarrollados que todavía emplean el humor negro es porque están un poco bien. Sin embargo, en los que lo practican como parte de los usos y costumbres ancestrales y permanentes, algo anda mal. En México, por ejemplo, tiene mucho que la muerte ganó la partida.
Entre nosotros, la muerte tiene carta de identidad. Se disfraza de cacique atrabiliario, poderoso coyote, señor de horca y cuchillo, dueño de vidas y haciendas, funcionarios, confesor religioso vendido al mejor postor, periodista taimado, arrastrado o mendaz. Nunca nos ha abandonado. Nos han acostumbrado a vivir con ella.
Cuando tratamos con la muerte, la agasajamos como Catrina, Huesuda, Calaca o Xantolo. Con flores de cempasúchil, sahumerios de eróticos aromas y altares de tepejilote, tratando de que siempre el sarcasmo o el ingenio complemente a la verdad. Hasta pedimos a las “ánimas que no amanezca, porque estoy como quería”.
Vázquez Mota, entre los que se pasan de vivos
Cuando la muerte llega como un agravio de la injusticia o el hambre, empeñamos hasta los retratos de la familia para comprar el cajón y la fosa y así poder enterrar o quemar a nuestros seres queridos en su última morada. México entero lo vive en carne propia. Para nosotros es mejor temerle a los vivos, y a los que se pasan de vivos. Enfrentamos día con día situaciones que rebasan los límites del humor negro, para entrar en el territorio de lo esquizoide, de lo enfermizo. Nadie puede explicarse el cuajo de la dupla Videgaray-Meade cuando recortan los presupuestos de gastos indispensables para los necesitados y al mismo tiempo autorizan una bolsa de 900 millones de pesos de la cancillería para gastos menores de la precandidata panista Josefina Vázquez Mota. El peculado es de tracto sucesivo: lo empezó Meade y lo continuó sin chistar Claudia Ruiz Massieu.
Los “cuates”, embajadores con sueldo de sultán
Nadie puede explicarse cómo son tan fieros con los de abajo, mientras dispensan emolumentos de sultanato para embajadores que sólo atienden a un puñado de mexicanos en países del exterior. En Ghana viven 18 mexicanos, pero nuestro embajador gana 219 mil pesos al mes.
En Santa Lucía viven 14 compatriotas y el embajador percibe 175 mil pesos. En Brasil, a mil 776 mexicanos atiende una “diplomática” con 230 mil pesos mensuales de salario. En Irán viven 25 mexicanos, y el embajador gana un poco más. Mantenimiento de inmuebles, rentas, materiales de consumo, personal y servicios básicos, arrojan una suma de centenas de miles de millones, que realmente hacen falta en este país.
Todo, con la complacencia del sin cartera, Videgaray. Fue él quien recomendó para el puesto de secretario de Relaciones Exteriores a uno de sus paniaguados, José Antonio Meade, prófugo del panismo benefactor, para jugar el papel de achichincle de las ambiciones de éste que entonces era secretario de Hacienda y Crédito Público.
Desde ahí se favorecieron las truculencias de Josefina Vázquez Mota y desde ahí se ha cobijado a una serie de buenos para nada, políticos reventados que van a ocupar a las embajadas las posiciones que deberían ser para una diplomacia profesional de carrera. Con razón nunca se enteran de nada.
Y a la hora de la verdad, cuando se remojan los trapos, ponen su “cara de what?”, idéntica a la que ha puesto desde hace meses la sobrina de Carlos Salinas de Gortari, al enterarse de todas las desgracias de mala política exterior que le han pasado al país, desde que ella es canciller… sólo por sus más cercanos.
Nuestro servicio exterior da pena ajena. A pesar de que la señora Rodham Clinton dijo que iba a revisar el TLCAN y votó como senadora a favor de continuar la construcción de la aún incompleta barda fronteriza y desconfía, Claudia se ensoberbeció y como La Calderona se la pasó diciendo que ella era la favorita de la que sería presidente para el 2018. Afortunadamente, agua pasada no mueve molinos.
Por eso, hace unos cuantos meses, los juniors cursaban materias diplomáticas en la residencia de éste en Santa Teresa, preparándose ex profeso para apoyar en el extranjero la postulación y la campaña presidencial de Claudia, cuando se llegaran los tiempos del anhelado destape.
Carlos de México, así autodesignado cuando en 1988 se hizo fraudulentamente de la Presidencia, se lamía los bigotes, en espera de su postergado retorno, aún a sabiendas de que Claudia no quería destaparse prematuramente, y menos gracias al apoyo de un tío involucrado en la tragedia de su padre.
Que el triunfo de Trump lo tenían previamente calculado
Ahora, resulta que Luis Videgaray, auxiliado por Alejandra Sota, le está dando línea a sus demás paniaguados. El caso primero fue el del gobernador hidalguense, Omar Fayad, para que expresen en medios a su alcance que la fallida visita de Trump a México fue parte de una estrategia preconcebida, pues sabían que el amigo Donald iba a ganar.
En un mensaje público, el Presidente se dijo dispuesto a invitar otra vez a México a Trump, pero ahora en el período de transición… refrendando las visiones de estadistas de él y de Videgaray. Mientras, mandan a Meade y a Carstens a decir que de la economía nacional ni qué preocuparse, pues tienen a la vaca de la cola.
Y ahora, ¿lo postularía el PRI a la Presidencia?
Son los graves dislates que se cometen cuando quieren sumar al error inicial otros errores más profundos. Cuando quieren lavarse la cara con el mismo lodo con el que la ensuciaron. Cuando tratan de que la ignorancia, la injusticia y la miseria tomen el lugar que toca al humor negro. Ni para eso son buenos.
No tienen un solo lado salvable, y no hay ni cómo ayudarlos. En todos los continentes recuerdan el desprecio al pueblo mexicano que se demostró al no increpar a Trump sobre los agravios ofensivos para los migrantes, no sólo mexicanos, sino universales. Es una metida de pata que acompañará a EPN mientras respire.
Videgaray ha visto en la miseria mexicana el escenario adecuado para su resurrección, ya como embajador ante el próximo gobierno de Donald Trump, ya como titular de Relaciones Exteriores, donde la sobrina de CSG es una chiva en cristalería. Lo que sigue es traer como telonero al impresentable líder nacional priísta —otro de sus paniaguados—, para preparar su destape. Total, la bandera a esgrimir es que se trata del candidato que EPN desea: alguien que no cuente con el conocimiento más que del uno por ciento de la población, según lo ha expresado.
Es la revancha contra los populares. Y Videgaray se encarga de agarrarlo de bajada, a cambio de cualquier mequetrefe, pues no hay de otros.
México está convertido en un zafarrancho. Todos quieren jugar con su destino. Y los menos indicados, peor. ¿No cree usted?
Índice Flamígero: Y a propósito de pum… le transcribo lo que un diplomático con sentido común ha hecho llegar al buzón del escribidor: “1. Te sugiero ver con mucho cuidado y analizar palabra por palabra la felicitación de Benjamin Netanyahu a Trump. 2. Ahora, extrapola esas palabras con el reciente incidente en la UNESCO protagonizado por la diplomacia mexicana y los frívolos olvidos, descuidos, torpezas, contradicciones, cobardías y mentiras sobre el tema protagonizados por EPN y CRM. 3. Ahora, considera el histórico poder de cabildeo e influencia económica de la comunidad judía en EU, en Washington DC y, principalmente, en NYCD, lugar donde reside el mayor número de judíos en el mundo. 4. NYC ha sido el origen, sede principal y domicilio de Trump. 5. Súmale el profundo sentido de traición que sufrió la comunidad judía mexicana por el incidente UNESCO. 6. Añádele el indestructible concepto de unidad de los judíos en el mundo. 7. Por último, recuerda su lema post Hitler: ‘perdonar pero jamás olvidar’. Resultado: tormenta perfecta para México, similar o aún peor que aquel incidente Echeverría-Rabasa sobre el tema del sionismo/racismo y sus consecuencias económicas y políticas. Conclusión: ¿la diplomacia mexicana funciona?”. Es evidente que no. + + + “Tocata, fuga y apañón” titula El Poeta del Nopal a su epigrama: “¿Qué clase de autoridad / promete justicia a ciegas / si en mansiones palaciegas / descansa la impunidad? / que extraña necesidad / de cacarear resultados / si el poderoso implicado, / conocedor de la transa, / saldrá libre bajo fianza / ¡sin devolver lo robado!”. Y, enseguida, don Alfredo Álvarez Barrón aclara e ilustra: “Antes de que me acusen de plagio, honor a quien honor merece: en 1987 Armando Rosas y La Camerata Rupestre grabaron un disco que hasta el día de hoy es considerado, por los verdaderos conocedores, un objeto de culto: Tocata, fuga y apañón, de ahí viene el título del epigrama; y por una extraña coincidencia, en la canción homónima se deslizan unos versos que, a casi treinta años de distancia y con los vientos de fronda que soplan desde el país del Norte, habrían de resultar proféticos: “En el lomo del viento, / junto a una pesadilla, / el eco de su espuela / quema la banqueta, / raspa la avenida; / escúrranse peatones / por las alcantarillas: / el sheriff viene armado / con un decreto en cada mano…”.
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