“Ambientalistas” hacen su agosto en Malecón Tajamar
¬ Yolanda Montalvo viernes 11, Nov 2016Derecho de réplica
Yolanda Montalvo
A mitad de esta semana, Katherine Ender Córdova, que encabeza la asociación civil ambientalista “Guardianes del Manglar”, presentó una denuncia contra de la delegada en Quintana Roo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, Carolina García Cañón, a quien responsabiliza de omisión dolosa al no colocar los sellos necesarios para impedir la reactivación de la construcción y venta de los departamentos en lo que será un complejo de tres edificios de 22 pisos cada uno, denominado Ynfinity.
Con la denuncia, que quedó registrada en el expediente 178-2015 en la Procuraduría General de la República, Ender Córdova busca que las autoridades correspondientes realicen las revisiones necesarias en el proyecto inmobiliario. No sólo la Profepa tendría que tomar cartas en el asunto, sino también el ayuntamiento de Cancún, pues el proyecto de construcción del complejo Ynfinity supera por mucho las especificaciones del Programa de Desarrollo Urbano de Benito Juárez.
El PDU es el instrumento que regula el crecimiento urbano de la ciudad, definiendo usos de suelo y densidades de construcción para cualquier tipo de proyecto.
La recuerdo, como antecedente, que hace apenas un mes el Juzgado Tercero de Distrito con sede en Cancún otorgó la suspensión definitiva en contra de las modificaciones hechas al Plan de Desarrollo Urbano 2014-2030 del municipio de Benito Juárez, realizadas en 2014 por el gobierno de Paul Carrillo de Cáceres. ¡Ahhhhh, pillines!
El PDU en cuestión actualiza los usos de suelo en sitios de alto valor ambiental, aumentando en gran porcentaje el desarrollo de obras permitidas en tales áreas con restricciones en el Programa de Ordenamiento Ecológico de Benito Juárez, esto, para permitir la construcción de infraestructura turística en zona de influencia de manglar, así como de dos áreas naturales protegidas: Manglares de Nichupté y Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc.
Ante esta situación, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental aseguró que las modificaciones hechas al PDU “han permitido desde entonces la autorización de obras en sitios de gran relevancia ambiental, lo cual está afectando las zonas de manglar, la recarga de acuíferos y, con ello, violando el derecho a un medio ambiente sano de los habitantes de la región”.
Debido a lo anterior, el Cemda interpuso una demanda de amparo, solicitando la armonización del PDU del Centro de Población de Cancún con criterios nacionales de prevención contenidos en la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, la Ley General de Cambio Climático (LGCC) y los tratados internacionales de los que México es parte, lo que puso un alto a la corrupción que con todas las de la ley se ejercía en el gobierno del ex alcalde Paul Carrillo.
Lo que aún no se sabe es si el perfil ecologista de Remberto Estrada, actual munícipe de Cancún, será lo suficiente para que inicie un análisis serio sobre la legalidad de la edificación de Ynfinity, pues la última semana se la pasó muy ocupado en la Feria Turística de Londres y regresó apenas ayer a sus actividades en el ayuntamiento.
Eso se lo comento como datos esenciales que llevan a lo que ocurre ahora con la reactivación en la construcción del proyecto Ynfinity. Además de ello, Fonatur, quien fuera el organismo federal de vendió los terrenos en el Malecón Tajamar, asegura que la transacción es del todo legal. Incluso, existe un resquicio legal por el cual los desarrolladores que adquirieron los predios tienen la posibilidad de continuar sus proyectos, pues resulta que la Profepa únicamente clausuró de manera temporal un predio y no todos los que conforman el desarrollo, por lo que los trabajos podrían continuar en el resto de los lotes.
Con estos resquicios, el grupo Norcaribe, quien posee la concesión del complejo Ynfinity, reinició la construcción y venta de los departamentos de lujo que se ubican a la entrada del Malecón Tajamar.
Katherine Ender Córdova, líder de “Guardianes del Manglar”, aseguró que el edificio que permaneció abandonado durante años y donde ahora se reactivó la edificación presenta visibles fallas estructurales, ya que se puede observar una ligera inclinación de la construcción, por lo que, dadas las condiciones del suelo cavernoso en el que se encuentra, no soportaría el levantamiento de dos torres más y todo podría colapsar.
Ante tales señalamientos, los desarrolladores de la inmobiliaria se curaron en salud desde el día en que presentaron el proyecto, ya que al ser cuestionados por la prensa sobre una posible falla en la estructura, aseguraron que esto está -como dijera el “Chapulín Colorado”- fríamente calculado, pues se construye al estilo de la Torre de Pisa, para hacer frente a un posible evento meteorológico. Si…si… pues cómo no.
Dicen, es una tecnología única en Quintana Roo y el resto de las torres también estarán inclinadas, por aquello de los huracanes. Ayyy, que no Mouse Mickey.
Buscan sacar tajada
Pese a que la defensa del medio ambiente es una labor loable, los grupos “ambientalistas” que se adjudican la pelea por mantener la zona de mangle a salvo en el Malecón Tajamar, buscan sacar raja económica del bloqueo de la zona. Así lo asegura Ender Córdova, quien señala a Carlos Gamboa Ibarra, que encabeza el grupo “La Tierra Nuestra Casa”, como uno de los que realizaron negociaciones económicas con el Grupo Norcaribe, quien construye los edificios Ynfinity para aperturar las vialidades alrededor del complejo, con el fin de dar seguridad a los compradores de los departamentos, de que no hay impedimento legal para realizar la edificación en una zona protegida.
La lucha no sólo se realiza en contra de los propietarios de los terrenos en el Malecón Tajamar, sino también entre los grupos de seudoecologistas, que con la bandera de salvar al mangle, pretenden sacar el mejor provecho posible. La misma Ender Córdova reveló que recibió varias ofertas con el fin de que se haga de la vista gorda ante la reactivación de la construcción del edificio inclinado.
Tres millones de pesos, el área del terreno donde tiene instalado el plantón de guardia y un departamento en las Torres Ynfinity, son algunas de las tentadoras ofertas que la ambientalista ha recibido. Si alguien le llegara al precio o Ender Córdova se mantendrá incorruptible, sólo el tiempo lo dirá; lo que ahora se puede ver es que la pelea va más allá de rescatar y resguardar un área ecológica.
Round dos en Morena Quintana Roo
Trascendió que el diputado morenista -hasta ahora- Juan Ortiz Vallejo, presentará una demanda penal en contra de su correligionario, Omar Sánchez Cutis, por manipular un audio y hacerlo parecer que admite haber recibido siete millones de pesos por aliarse a la bancada del PRD y el PAN en el Congreso y “partirle le madre al PRI”. Aunque la voz en el audio es la de Ortiz Vallejo, de eso no hay duda, el legislador asegura que su interlocutor, Sánchez Cutis, manipuló la conversación y editó el audio para que todo encajara a la perfección.
El presunto legislador corrupto insiste en su origen humilde y no ha ampliado su vivienda ni ha adquirido en forma reciente un auto, que su cuenta de banco está a la disposición de las autoridades para que chequen su saldo. Sin embargo, en su partido, Movimiento de Regeneración Nacional, se analiza su expulsión, solicitud que presentó el dirigente estatal en Quintana Roo, José Luis Pech Várguez.
Será antes de terminar el año cuando se conozca si Morena perderá sus dos representantes en el Congreso local, pues José Luis Pech aseguró no representan los preceptos de Andrés Manuel López Obrador. ¡Hay morenos, como abundan! Tantán.
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