War Room, obra que efrenta el tema de la depresión
* Especiales, Espectáculos martes 1, Nov 2016- La pieza represnta una lucha encarnizada entre la vida, la muerte, la cordura, la locura, entre la realidad, la fantasía y la pesadilla
Asael Grande
El Teatro Hipódromo Condesa fue el escenario para el estreno de War Room, obra original de Leonardo Velasco Sodi, y en la que se aborda una lucha encarnizada entre la vida, la muerte, la cordura, la locura, entre la realidad, la fantasía y la pesadilla; todo dentro de la confusión originada por el entorno físico del psiquiátrico y desequilibrio mental del protagonista que debido a un intento de suicidio fallido es internado en dicha institución.
Los personajes de War Room, un médico psiquiatra (Miguel Valles), paciente (Salvador Amaya / Adolfo Madera), Ángel de la luz (Nuria Blanco), Ángel de la muerte (Jorge Humberto Camacho), Interno 1 (Estanislao Marín), Interno 2 (Angélica Velásquez), Papá (Julio Gómez), Ex novia (Cony Madera), Narrador (Doris Miranda Lory), conforman una danza de personajes alucinantes que deambulan en el escenario, dejando en el espectador fuertes simbolismos que nos remiten a los orígenes de la depresión y la locura, enfermeros arrastrando inodoros o amores cuidando su corazón y su mente, protegiéndolos fielmente del enemigo, todo esto envuelto en una música que lleva al espectador a codearse con su parte menos racional.
Todo comienza cuando Leonardo despierta en un cuarto de hospital, delirante por la cantidad de medicamentos suministrados para mantenerlo pasivo. En ese momento la alucinación y la realidad comienzan un juego macabro que da cabida a un gran número de personajes vagantes entre lo real y lo ridículo, lo contundente de personajes de carne y hueso, lo abstracto de un mundo mental incontrolable, donde imágenes del pasado no dejan de taladrar el subconsciente del protagonista angustiándolo y enloqueciéndolo poco a poco como gotas de agua en un lavabo no cerrado correctamente.
Así Leonardo transcurre los días internado en aquella institución con olor a adrenalina y almidón, respirando la locura de los internos vagantes en aquel lugar, cada uno con sus problemas y delirios, esto genera un complejo vaivén de pensamientos dentro de los cuales tendrá que descifrar enigmas universales tales como el valor de estar vivo o cuerdo dentro de esta sociedad que se va pudriendo a cada momento, aprendiendo a valorar su vida mientras la muerte y la locura lo acechan en cada respiro.
Personajes como el Ángel de la muerte y el Ángel de la luz buscan desequilibrar la balanza a su favor, por medio de juegos y estrategias que están fuera de la comprensión humana. Doctores completamente fríos y materialistas viendo a sus pacientes como ratones de laboratorio. Padres que después de tanto tiempo de dar amor no saben cómo reaccionar o actuar ante situaciones límite. Amores perdidos que nunca desaparecen y recuerdan un pasado que imposible de borrar, que terminan atormentado el futuro. Todo envuelto entre pacientes olvidados por la sociedad y por el mundo fuera de esas cuatro paredes, pacientes intentando sobrevivir día a día con su locura a cuestas.
Todo esto habita en “War Room”, cuatro paredes que desencadenan una batalla encarnecida y ponen al descubierto la naturaleza humana, exponiendo a un Dios perfectible, gustoso de jugar con sus marionetas enredadas en sus hilos.
War Room se presenta viernes 20:00 horas, sábado 19:00 y 21:00 horas y domingo 18:30 horas. Boletos: Entrada general $500.