México, con la corrupción hasta la médula
Mauricio Conde Olivares viernes 28, Oct 2016“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Un estudio de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad estima que las prácticas deshonestas cuestan a México más de 900 mil millones de pesos, cerca de 5% del PIB, por eso la situación no es alentadora para México ni cuando se le compara con países miembros de organismos internacionales a los que pertenece, ni tampoco cuando se le compara con países de características similares.
México es percibido como el país más corrupto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Incluso el integrante más cercano (Turquía) tiene una calificación 7 puntos más alta.
De 1995 a 2015 México incrementó en solo cuatro puntos su IPC; si esta tendencia se mantuviera y aún cuando el resto de los países permanecieran estáticos, a México le tomaría 40 años dejar el último lugar en el grupo de la OCDE.
El mismo ejercicio de comparación, pero ahora para los países pertenecientes al G20, proyecta una situación similar.
La percepción de la ciudadanía acerca de la frecuencia de la corrupción en México es significativamente peor que en la mayoría de los miembros de dicho grupo.
De manera paradójica, México está dentro de las primeras 20 economías del mundo y dentro de los 20 países con servidores públicos más corruptos.
Peor aún, el Índice de Estado de Derecho 2015 del World Justice Project ubica a México entre los 20 países donde los servidores públicos son más corruptos junto con Pakistán, Afganistán, Liberia y Venezuela, entre otros (ocupa el lugar 88 de 102).
Resulta preocupante que los principales competidores económicos de México muestren mejor desempeño en el combate a la corrupción, ya que esto puede convertirse en un factor decisivo al momento de intentar atraer inversión extranjera.
Incluso, en América Latina, las comparaciones entre países evidencian el retraso mexicano. Al comparar con países latinoamericanos con un PIB per cápita similar, México está de nueva cuenta en los últimos lugares: tan solo por arriba de Argentina y Venezuela.
En contraste, países como Chile y Uruguay registran el doble de puntos que los obtenidos por México. Sumado a esto, según el Barómetro de las Américas 2014, México es el cuarto país de América Latina en donde es más común el pago de sobornos, tan solo por debajo de Haití, Bolivia y Paraguay.
Pero quizás el dato más preocupante sea el de la evolución de México dentro del ranking mundial del IPC.
Mientras que la mayoría de los países latinoamericanos similares subieron lugares en el ranking al ser percibidos como menos corruptos, México no solo retrocedió, sino que cayó drásticamente al pasar del lugar 72 al 95 en 7 años.
Es posible que una mayor exposición pública de los actos de corrupción conduzca a un aumento en la percepción aunque los delitos se mantengan constantes, pero las cifras revelan que los esfuerzos anticorrupción en México en definitiva no han funcionado.
México ha sido constante y sistemático en el mal puntaje que obtiene en el IPC de Transparencia Internacional desde hace 20 años: 35 sobre 100. No obstante, ha descendido drásticamente en el ranking mundial hasta ocupar el lugar 95 de 168 países en la medición de 2015.
El pobre desempeño de nuestro país en el IPC contrasta con los cuantiosos recursos que los sucesivos gobiernos federales han destinado a combatirla.
Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), a la Secretaría de la Función Pública (SFP) y a la Unidad Especializada 23 En 2014, México ocupó el lugar 103 en el ranking de percepción de la corrupción, mientras que en 2015 ocupó la posición 95.
La “mejoría” se explica porque el número de países evaluados disminuyó (de 174 a 168) entre una medición y otra.
En Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia de la Procuraduría General de la República (PGR), se puede observar que, entre 2004 y 2016, el presupuesto destinado a dichas instituciones incrementó 94%.
Sin embargo, la calificación en el IPC de Transparencia quedó prácticamente intacta.
El presupuesto destinado a combatir la corrupción y la impunidad no parece ser la respuesta a la corrupción generalizada. En México se han invertido cada vez más recursos y, sin embargo, tanto la percepción de la corrupción como de la impunidad siguen en aumento.
Si se observa con detenimiento el presupuesto que se ha invertido en cada una de dichas organizaciones en los últimos 12 años (2004-2016), se puede ver que este aumentó en casi todos los casos: en el INAI, pasó de 215 millones de pesos en 2004 a casi 938 en 2016 (un aumento de 335%); en el caso de la ASF, los recursos federales incrementaron de 613 millones a 2 mil 120 millones (245%); y en la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos y contra la Administración de Justicia de la PGR, el aumento fue de 211%, por lo que el presupuesto asignado pasó de 8 millones y medio a casi 26 millones y medio.
La única instancia en la que los recursos federales sufrieron un recorte (si bien menor) fue la SFP en la que disminuyeron 8%, al bajar de mil 417 millones en 2004 a mil 296 millones en 2016.
Ninguno de los aumentos presupuestarios impactó al IPC.
La conclusión es que se gasta más pero no se gasta mejor.
Pero pasemos a temas más interesantes, la agencia de marketing cancunense “Punk” ha sido la responsable, por segundo año consecutivo, de hacer realidad la app del Autódromo Hermanos Rodríguez, ya disponible de manera gratuita para las plataformas Android y IOs.
Tras el éxito de la primera edición, que superó las 35,000 descargas, el reto este año ha sido personalizar la experiencia de los usuarios y añadir funcionalidades que faciliten tanto los transportes como la ubicación de asientos y servicios.
Según el Director General de Punk Marketing, Alberto Enríquez, “Una de las novedades destacadas este año ha sido la integración con UBER, que permite solicitar el servicio para llegar al circuito desde la propia aplicación. UBER ofrece esta opción de integración desde hace poco tiempo, por lo que podemos considerar esta aplicación como pionera en México”.
Otro de los objetivos de este año era personalizar la experiencia de los asistentes, con el fin de adecuar la información que ven a su ubicación e intereses. En este sentido, la aplicación incluye un registro de usuario, en el que este incluye los datos de su boleto. Con esa información, la aplicación le permite funcionalidades como encontrar su puerta acceso y su tribuna, ubicar su asiento y poder ver los servicios disponibles en su zona.
“Una de las novedades más interesantes es el registro, que permite clasificar a los usuarios en grupos de interés, ofreciéndoles información personalizada sobre servicios y accesos, así como noticias y avisos específicos en función de la zona donde se ubiquen, para ayudarle a que disfrute al máximo del evento”, afirma Enríquez.
En línea con el objetivo de ofrecer una experiencia personalizada, la aplicación incluye asimismo otras interesantes funcionalidades: el usuario puede configurar alertas que le avisen de los eventos de su interés; conocer los alimentos y bebidas disponibles a la venta y elaborar su lista para facilitar el proceso de compra; tomar y personalizar una foto con “stickers” interactivos y compartirla en sus redes, conocer toda la información sobre pilotos y resultados…”El objetivo es que los asistentes encuentren en la aplicación móvil un aliado para sacar el máximo partido del evento y estamos convencidos de que, con las novedades agregadas este año, conseguiremos superar el record de descargas de 2015”, afirmó Alberto Enríquez.
En el desarrollo de la aplicación, que ha llevado tres meses de trabajo, ha participado un equipo multidisciplinar de Punk, integrado por los desarrolladores Sebastián Méndez Girón, Germán Martínez García y Jonathan Horta Pérez, el diseñador Jhonny Ayin Tucuch y la coordinación de proyecto como Ejecutiva de Cuentas de Cristina Bosch Ferrer; pero lo anterior será motivo de posterior análisis en otra entrega de Hora 14.