Alejandro Fernández revela sus “Confidencias” en los Jardines de México

• El cantante ofrece recital de poco más de dos horas, en el que cantó sus éxitos y tributó a Juan Gabriel, Joan Sebastian y Vicente Fernández

Arturo Arellano

“Ya entramos en calor, es hora de desnudarnos… el alma y el corazón”, exclamó El Potrillo ante los alaridos de sus fanáticos. (Foto: Arturo Arellano)

Los Jardines de México en Cuernavaca, Morelos, fueron el escenario perfecto, romántico e ideal para la celebración de un concierto de Alejandro Fernández, parte de su Confidencias Tour en el que ha recorrido gran parte de la República Mexicana, no obstante ahora fue el turno de esta entidad, en la que El Potrillo ofreció un concierto de poco más de dos horas, luego de un retraso causa de un accidente aledaño al recinto, que afectó no sólo a los fanáticos que tuvieron que caminar sobre la carretera para poder llegar, sino al mismo cantante que tuvo que ser apoyado por un convoy de emergencias para llevarlo de manera pronta a los Jardines de México.

El concierto comenzó pocos minutos después de las 21:00 horas cuando el cantante apareció en el escenario ataviado en un elegante traje negro para interpretar “Cóncavo y convexo”, tema hecho éxito por Roberto Carlos, pero que tuvo una excelente interpretación de parte del mexicano. Para este momento aún estaba llegando gente para acomodarse en sus asientos, llenando casi en su totalidad el recinto para la tercera o cuarta canción.

La siguientes canciones fueron parte del repertorio de baladas de Alejandro Fernández, canciones como “Se me va la voz”, “Hoy tengo ganas de ti”, “Me dediqué a perderte”, “Te voy a perder” entre otras, mientras el cantante se mojaba los labios para decir “ya entramos en calor, es hora de desnudarnos… el alma y el corazón”, lo cual provocó un grito unísono, sobre todo de parte de las damas que hay que decirlo, fueron las más intensas durante la presentación, incluso antes, cuando se les vio caminar descalzas, abandonando sus autos sobre la carretera y con los tacones en las manos para poder llegar a ver a su ídolo a tiempo.

A mitad del concierto, el ensamble musical de Alejandro Fernández, interpretó algunos temas instrumentales para dar tiempo al cantante de cambiarse de atuendo al tradicional traje de charro, que definitivamente le sienta mejor, pues lo porta con absoluta presencia, elegancia y dignidad. A su regreso al escenario cantó de entrada “Mátalas”, suficiente para poner de pie a todos los presentes que llenos de emoción se sumaron al mariachi que acompañó durante el resto de la noche al cantante.

Para este momento tan mexicano, Alejandro aprovechó para enviar un mensaje de unidad “quiero compartirles algo, darme un tiempo para decir que hoy México y Latinoamérica necesitan de todos ustedes, de todos nosotros, de sus valores y unión para dejarle a las nuevas generaciones libertad, fuerza y una vida digna, porque mientras hay personas que hablan y se empeñan en construir muros, nosotros con nuestra música debemos seguir rompiendo fronteras, demostrar que somos más, que sabemos hacer las cosas bien, por mi parte seguiré poniendo el nombre de México y su música muy alto”, dijo y continuó con la interpretación de canciones como, “Nube viajera”, “Sin tantita pena”, “Loco”, “Si tú supieras” y otras para empezar con los primeros homenajes, “Qué lástima”, “Qué seas muy feliz”, “Abrázame”, “Es la mujer” y “No” de quien definió como “Uno de los mejores compositores que ha dado México y que ha permitido que millones de personas se enamoren con sus letras”: Armando Manzanero.

“Como quien pierde una estrella” fue el tema que sirvió para la salida en falso del cantante, que para este momento ya se notaba cansado y con la voz desgastada, no obstante salió del escenario y regresó revitalizado por la energía y el aplauso del público para un último esfuerzo. Dijo entonces. “Hace algunas semanas recibimos una terrible noticia, que no sólo me conmocionó a mí, sino a México, a Iberoamérica. Perdimos a uno de los mejores artistas que ha tenido este país, no tengo palabras para describir la admiración que le tengo, pero si lo puedo decir a través de su música. Vamos a cantar juntos estas canciones ¿me acompañan?” preguntó y ante la respuesta de la gente cantó “Ya lo sé que tú te vas”, “La diferencia” y “Te sigo amando”, todas de Juan Gabriel.

Posteriormente, realizó un homenaje a lo que dijo ser la mejor herencia que le ha dado su padre, que es por supuesto la música de su padre Vicente Fernández y lo hizo cantando   “Las llaves de mi alma”, “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas” y “Me voy a quitar de en medio”.

El último en ser homenajeado fue el también fallecido Joan Sebastian, e interpretó “Estos celos”, “Qué te ha dado esa mujer”, “Acá entre nos” y “De qué manera te olvido”, que marcaron el final de este concierto maratónico ya pasada la media noche.