Protección a jueces
¬ Augusto Corro jueves 20, Oct 2016Punto por punto
Augusto Corro
El juez federal Vicente Antonio Bermúdez fue ultimado de un balazo en la cabeza, mientras se ejercitaba en una calle de Metepec, en el Estado de México. El hecho ocurrió el lunes pasado.
Esa ejecución, alevosa y ventajosa, debe alertar a las autoridades, que deben pensar en una mayor protección a quienes imparten justicia.
Todo mundo sabe que vivimos una espiral de violencia derivada del crecimiento y multiplicación de los grupos criminales.
Basta con revisar las estadísticas para conocer que la delincuencia organizada tiene atemorizada a la población por el sinnúmero de delitos que ocurren diariamente.
Son los jueces quienes tienen que emitir sus sentencias para castigar a los criminales. Esta tarea no resulta fácil, porque corre peligro su vida.
Urge, pues, la aplicación de medidas preventivas para evitar muertes como la del juez Vicente Antonio Bermúdez, como podría ser una guardia personal, vehículos blindados para su transporte e incluso aprobar la figura del impartidor de justicia sin rostro, con el fin de proteger la identidad.
Nunca será tarde para defender y cuidar a los representantes de la justicia, que debido a su responsabilidad se encuentran amenazados por la delincuencia organizada.
UN LIBRO SOBRE FUGAS
¿Se acuerdan de Roberto Sánchez Ramírez “El Fugas”? ¿El sujeto que tiene el récord de escaparse de la cárcel hasta en cuatro ocasiones? Bueno, pues este personaje dijo que tiene pensado escribir un libro sobre sus experiencias y que sus principales lectores serán los presos y su tema principal será una serie de estrategias para escaparse de prisión.
Pienso que no es mala idea una edición sobre el arte de la fuga, pues con los miles de reos en las cárceles de México, el mercado para la venta del libro se encuentra más que asegurado. Y si se pone vivo y busca que el prólogo lo escriba Joaquín “El Chapo” Guzmán, el éxito sería mayor.
El sinaloense tiene la experiencia de fugarse de dos prisiones de alta seguridad: la de Puente Grande (“puerta grande”) Jalisco, y la del Altiplano, en el Estado de México.
Empero, es posible que esa introducción al libro no pudiera realizarse, porque “El Chapo” acaba de informar que no anda bien de salud, que ya se le empiezan a olvidar las cosas. “Me siento mal del cerebro”, declaró.
Aunque el asunto de las fugas podría complementarse con un capítulo especial dedicado a los políticos. Algunos ex gobernadores podrían platicar sobre sus experiencias en andar a salto de mata, perseguidos por la policía.
Por ejemplo, el ex mandatario de Sonora, Guillermo Padrés Elías, que es buscado por la Interpol en 193 países o el gobernador veracruzano con licencia, Javier Duarte, que no aparece por ningún lado desde la semana pasada.
Y en cada reedición del libro, que sería un “bestseller”, se agregaría una nueva experiencia de alguno de los tantos ex gobernadores que burlarán a la justicia en los próximos meses, entre otros, Gabino Cué y César Duarte. Sin duda, se trataría de una obra enriquecida con las aventuras del saqueo al erario.
DUARTE SE ENCUENTRA EN…
Y ya que estamos en el tema de los pillos, le planteo cuatro preguntas para saber donde ubica usted, amable lector, al gobernador con licencia, Javier Duarte, después de su fuga a la veracruzana:
En su casa, residencia o castillo de Veracruz, dedicado al cultivo de las hortalizas para continuar con su dieta vegetariana; ya bajó 30 kilos de peso, pero sigue con la disciplina de la dieta para dejar la figura de cirio pascual y convertirse en varita de nardo.
En Canadá, porque piensa que a los veracruzanos no les gusta el frío y por lo mismo de la lejanía, nadie va a buscarlo en un país de bajas temperaturas. Brrrrr. ¿O sí?
En su casa del Desierto de los Leones, allá por el rumbo de Cuajimalpa, donde se identifica con los animales, porque es una fiera para eso de tomar el dinero que no es suyo, y
En un convento, de los pocos que hay, en sincera penitencia para buscar el perdón divino, pues pecó de ambicioso.
Si usted sabe dónde podría estar escondido el ahora delgado funcionario, comuníqueselo a la Interpol, quizás le sirva de alguna ayuda. Gracias.