El escritor Mauricio Carrera presenta “La ambición de ser”
Cultura martes 18, Oct 2016En la ruta de las letras
Patricia Correa
- Publicado por Editorial Vergara
“La ambición de ser” es un libro para quién se interroga acerca de sí mismo y del universo que lo rodea.
En La ambición de ser la sabiduría de los libros y la experiencia vital se conjugan para ofrecernos pistas que nos ayudarán, sin fórmulas mágicas, a dar con esas respuestas. Mauricio Carrera es escritor y comunicador. Autor de más de una veintena de libros, posee una maestría por la University of Washington en Estados Unidos. Ha ganado algunos de los premios literarios más importantes de México. Es conferencista, maestro y colaborador en programas de radio y TV. En entrevista exclusiva para DIARIO IMAGEN el autor nos dio más detalles…
– ¿Por qué leer “La ambición de ser”?
“Porque uno se interesa en los cómos y porqués de la vida. Este libro es para quien se interroga acerca de sí mismo y del universo que lo rodea. Es un libro para compartir dudas, certezas, golpes de realidad y de imaginación, a fin de encontrar un sentido propio a ese enorme y curioso sinsentido: el milagro de la eternidad que hay entre nuestra fecha de nacimiento y el momento de nuestra muerte. En “La ambición de ser” se hallan frases y reflexiones que nos ayudan a esclarecer la vida y a tener frases de aliento para vivirla. Es un libro para quien se hace preguntas y en el fondo sabe que no hay todas las respuestas. Es un libro que busca acompañarte en el camino de la vida”.
-La vida es una sucesión de instantes y fragmentos que nos marcan el cuerpo y el alma… Háblanos de esto.
“Lo digo en el sentido de que a lo largo de la vida somos y tenemos muchas vidas. Somos o fuimos un niño o una niña, estamos solteros o casados o divorciados, somos jóvenes o hemos perdido la juventud, hemos experimentado muertes de seres queridos, desempleos, cambio de países, accidentes graves o menores, nos enfrentamos al desamor o a la vejez, y todo eso nos marca, nos hace ser quienes somos, pero lo vivimos en el pasado y el presente, de manera fragmentaria. De ese niño que fuimos recordamos algunas cosas, no todas, sino las más significativas. Somos fragmentos de la vida que hemos tenido”.
-En el libro vienen varios extractos de la literatura, de los escritores más grandes de la historia. ¿Cómo decides qué frases incluir?
“Soy escritor. Yo mismo he escrito ya varias novelas y libros de cuentos. Creo que leer y escribir es una forma de amar la vida y esto se demuestra en “La ambición de ser”. Escogí escritores que me gustan o cuyo pensamiento y obra coincidiera con la idea del libro. En sus citas lo mismo hay frases de aliento para vivir, pese a todas las dificultades, así como reflexiones sobre el misterio, asombro, angustia y milagro de estar vivos. Muchos de estos escritores, como Kazantzakis, Dostoievsky o Rubén Darío, han tenido vidas intensas y sus vivencias han quedado plasmadas a todo lo largo de su obra”.
-“El destino puede cambiar, pero sólo si nosotros abrimos las puertas a esa posibilidad”. ¿Qué significa esto para ti?
“Hay que decirlo muy claro: la vida es dura. Además, está llena de azares. No siempre uno puede ser el arquitecto de su propio destino, pero tampoco creo que esté ya todo escrito en el libro de la vida. Hay que asumir que no somos supermanes. Que nuestra vida, como lo digo en el libro, es frágil, pequeña, vulnerable. Pero también es un asombro y un milagro. La cuestión es qué querer hacer, dadas nuestras circunstancias, con la vida que nos ha tocado. ¿Queremos que pase como una sombra o como una luz? La vida es para intentar. Hay que atreverse a acertar o a fallar porque uno lo intentó, y no a fallar porque nunca lo intentamos”.
-¿Cuál sería la mejor forma de trascender en la vida?
“Encontrándole un sentido único y personal. La vida, digo en el libro, es la única magia que funciona. Pero su encanto puede terminar debido a las asperezas de la vida. Podemos caer en la depresión, en el desempleo, en la melancolía propia del desamor, en sentirnos huérfanos en un mundo donde Dios parece sordo ante nuestras peticiones, en la tristeza infinita por la muerte de los que amamos o en la angustia más grande ante esa injusticia que es nuestra propia muerte. Así, debemos contar con esa ambición de ser que nos permita vivir a pesar de todo. Hay quien encuentra ese sentido en los hijos, en Dios, en el amor”.
