Duarte frente a la justicia
¬ Augusto Corro jueves 13, Oct 2016Punto por punto
Augusto Corro
El impresentable Javier Duarte dejó el cargo de gobernador en el estado de Veracruz. Un hecho esperado desde hace mucho tiempo. Ahora tendrá que enfrentar a la justicia por diferentes acusaciones, entre otras el desvío de recursos públicos y los ilícitos que afectaron a la sociedad.
Los veracruzanos soportaron cerca de seis años la inseguridad derivada de las guerras de la delincuencia organizada y la ineptitud del gobierno para proteger a la población. Periodistas y defensores de derechos humanos fueron acosados por la delincuencia organizada y las propias autoridades.
Durante el gobierno de Duarte, 19 comunicadores fueron asesinados. No se conoció la identidad de los victimarios. Igual ocurrió con casos de jóvenes “levantados” que aparecían sin vida. En otras circunstancias fueron desaparecidos y nunca se supo su paradero. De esto dan prueba las agrupaciones de personas que buscan a sus familiares en las fosas clandestinas.
CORRUPCIÓN Y OTROS DELITOS
Para empezar, el ex funcionario con licencia, tendrá que responder sobre el cúmulo de acusaciones de corrupción en su contra, que implica enriquecimiento inexplicable y negocios ilícitos con sus propios colaboradores, en un ambiente de franca impunidad.
En las elecciones de junio pasado, los veracruzanos le pasaron la factura a las autoridades, empezaron a pasarle la factura al gobierno priísta estatal, pues votaron por Miguel Ángel Yunes Linares, de la alianza PAN-PRD para que ganara la gubernatura. La campaña política estuvo marcada por el lodazal entre los políticos.
Sobre la salida de Duarte, el gobernador electo, Yunes Linares, dijo que Veracruz termina la parte más negra de su historia. Adelantó que cuando tome posesión del cargo, el próximo 1 de diciembre, mostrará documentos que “cimbrarán al país”.
En una entrevista radiofónica manifestó: “no es una bomba contra Duarte, es una bomba contra un régimen corrupto, un régimen que gobernó a Veracruz durante 12 años”. La administración sexenal anterior estuvo encabezada por el ex mandatario Fidel Herrera.
SE DEFIENDE
Duarte señaló que tomó la decisión de pedir licencia porque Veracruz necesita a un gobernador de tiempo completo, por lo que el no puede enfrentar las acusaciones al mismo tiempo que cumple con sus responsabilidades públicas.
También dijo que tiene la conciencia tranquila, pues las denuncias en su contra “son una serie de infamias sin sustento”. Agregó que no tiene nada qué ocultar y que no tiene cuentas ni propiedades en el extranjero; que tampoco tomó recursos del erario y que el endeudamiento de la entidad obedece a un problema estructural, pues Veracruz gasta más de lo que ingresa.
Duarte manifestó que no va a huir, que permanecerá en Veracruz para terminar con las calumnias y evitar que siga en una coyuntura política que cause afectaciones.
NO PUDO CONTRA LA DELINCUENCIA
Son múltiples los hechos sangrientos registrados durante el gobierno de Duarte. Uno de los más significativos fue el relacionado con la muerte de 36 personas que fueron abandonadas enfrente de la Plaza de las Américas, en Boca del Río. Las víctimas tenían huellas de tortura y estaban atados de pies y manos.
Recientemente, en varias regiones del estado se incrementó el número de secuestros. Las manifestaciones para exigir seguridad se multiplicaron. Las autoridades inútiles no pudieron darle una respuesta a la sociedad. En más de un asunto, las policías colaboraban con la delincuencia.
En enero del presente año, en Tierra Blanca, Veracruz, la policía estatal detuvo a cinco jóvenes que regresaban de pasar el fin de semana en el puerto para posteriormente entregarlos a los narcos de la región, quienes se encargaron de desaparecerlos.
AMBIENTE POLÍTICO
Duarte llevó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) al descrédito. Ya señalamos que perdió la gubernatura y el resultado no gustó en las altas esferas del gobierno priista, ni de ese instituto político.
Como consecuencia, los priístas iniciaron su posible expulsión del partido con la cancelación de sus derechos de militante tricolor. El echarlo del partido dependerá lo que obtenga de las indagaciones que le practica ya la Procuraduría General de la República.
Duarte fue vencido por la alianza PAN-PRD, que presentó a un candidato con un oscuro pasado político, también acusado por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. El nuevo gobernador, según Duarte, es poseedor de 20 propiedades de alto valor, entre ellos departamentos de lujo en edificios de la Ciudad de México.