¿Quién miente?
Ramón Zurita Sahagún jueves 13, Oct 2016De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
O los dos son delincuentes o solamente uno de ellos o ninguno, aunque eso lo determinarán las autoridades judiciales que siguen de cerca las denuncias de uno y otro.
Mientras tanto, el enfrentamiento que han venido sosteniendo Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares, ya cobró su primera víctima en la persona del primero que solicitó licencia al Congreso de Veracruz, para dejar el gobierno estatal, donde le faltaban 48 días por cubrir.
Nunca en la historia reciente del país se había dado un duelo tan abierto y tan lleno de descalificaciones entre un gobernador en funciones y uno electo en las urnas, donde lo menos que se han dicho, uno al otro, es ladrón o delincuente.
Uno y otro lanzan amenazas sobre la bomba que habrán de detonar sobre su adversario, por la cantidad de pruebas acumuladas, aunque se guardan de mostrarlas.
El electo señala que al tomar posesión (el 1 de diciembre) aportará todos los datos sobre la corrupción del gobierno duartista y el enriquecimiento del propio gobernante. Duarte dice tener documentado todos los abusos cometidos por Yunes en su paso por los cargos de gobierno, de los que, afirma, se ha enriquecido de manera escandalosa.
Y mientras uno y otros continúan enfrascados en una batalla que muchos consideran estéril y que no conducirá a ninguno de los dos a prisión, como algunos anhelan, el estado es el que lo resiente.
La violencia continúa siendo un referente en el estado, mientras que la inseguridad es un reclamo que nadie atiende.
Se recuerda que desde que asumió el gobierno Javier Duarte de Ochoa, los marinos se convirtieron en policías para resguardar la plaza, luego de que apareció una camioneta llena de cadáveres bajo un puente en una de las principales avenida de Boca del Río.
También el reclamo constante de los proveedores de gobierno que se han quedado sin cobrar elevadas cantidades de dinero, luego de prestar sus servicios o entregar los insumos que requiere el gobierno del estado.
La aparición de empresas fantasmas es otra sombra que persigue a Javier Duarte de Ochoa, mientras que la Auditoría Superior de la Federación presenta prueba del desvío de recursos.
Esos son algunos de los muertos que carga encima la administración de Duarte de Ochoa, mientras que en lo personal se le acumulan otros más, que van desde el enriquecimiento ilícito, la acumulación de bienes inmuebles, depósitos en cuentas en el extranjero.
Cada uno de esos cargos deberá ser probado para que puedan enjuiciar al gobernador con licencia.
Y es que Javier Duarte de Ochoa solicitó licencia a su cargo, para enfrentar cada una de esas acusaciones, especialmente las que se encuentran presentadas como denuncias ante la Procuraduría General de la República, donde él mismo presentó querella contra su acusador, el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares.
Duarte de Ochoa aprovechará estar libre de su cargo para pugnar porque se enjuicie a Yunes Linares, del que dice tener evidencias de la riqueza acumulada durante su paso por diversos cargos públicos, como son la Secretaría de Gobierno de Veracruz, la dirección del ISSSTE y otros más.
Yunes consideró que la solicitud de licencia de Javier Duarte es una estrategia política.
“Era insostenible; si no tuviera responsabilidad no pediría licencia; yo vi a un tipo con una capacidad inaudita para mentir ante los medios”, declaró Miguel Ángel Yunes Linares una y otra vez en las diversas entrevistas concedidas, al saberse la decisión del gobernador veracruzano.
“Es inaudito que diga que no sabía que sus funcionarios se estaban robando el dinero y él no sabía nada o que defienda a las empresas fantasmas”, añadió y afirmó que la decisión de Duarte de Ochoa es una estrategia recomendada por sus abogados.
Lo que no queda claro es si ambos se confrontarán en un noticiario de televisión al que ambos quedaron de ir para debatir sobre las denuncias de uno sobre el otro.
Javier Duarte dijo que acudiría con todas las pruebas de los ilícitos cometidos por Miguel Ángel Yunes, mientras que el segundo prefiere guardarlas hasta que asuma su encargo como gobernador el 1 de diciembre.
De producirse el encuentro y debate entre los dos personajes, el lodo será tal que salpicará las pantallas de la televisión de todo el país e incluso traspasará las fronteras.
Sin embargo, este lodazal en que se mueven uno y otro puede quedar solamente en el anecdotario, ya que al centro de la polémica se encuentran el rencor y el odio visceral del gobernador electo sobre quien le ganó la elección en 2010, pero más que nada contra quien fue el promotor de Javier Duarte de Ochoa.
Es de todos conocidos las cuentas pendientes que mantiene Fidel Herrera Beltrán (cónsul en Barcelona) con quien asumirá el gobierno por dos años, las que se remontan a la época en que uno y otro eran entrañables amigos y hacían planes juntos para gobernar Veracruz por 12 años consecutivos, seis de cada uno.
Fidel sí lo consiguió y gobernó Veracruz de 2004 a 2010, mientras que Yunes Linares solamente lo hará por dos años, prorrogables a ocho, si es que su hijo logra ser el sucesor de su padre.
YUNES LANDA
Héctor Yunes Landa, el frustrado aspirante a gobernador de Veracruz, que fue derrotado en las urnas por su primo hermano, Miguel Ángel Yunes, aprovechó la ocasión para arriarle de nueva cuenta a quien considera el responsable de su derrota, Javier Duarte de Ochoa.
Yunes Landa calificó como tardía la solicitud de licencia de Duarte de Ochoa, pues deja un estado quebrado financieramente, con una inseguridad rampante y desconfianza en sus instituciones.