Matrimonio lésbico-gay, a debate
¬ Jorge Velázquez miércoles 12, Oct 2016Picota
Jorge Velázquez
MANIPULADA O NO, PERO la última encuesta de Parametría, donde se rechaza la intromisión de la Iglesia en “asuntos que no son de fe”, encenderá el debate en la Cámara de Diputados, donde ya se preparan los dictámenes de las iniciativas que, de aprobarse, legalizarían el matrimonio lésbico-gay, en todo el país.
El encuentro entre las distintas fracciones parlamentarias, se dará luego de que termine la discusión sobre el Presupuesto 2017 y la Ley de Ingresos; como dato importante hay que resaltar que cuando la fracción del PRI apoyaba la iniciativa, panistas y perredistas criticaban duramente la postura y ahora que los priístas empezaron a retroceder, sus mismos opositores tampoco están de acuerdo con su postura. Lo importante, es sacar leña electoral de este asunto.
Por eso, la encuesta de Parametría aporta datos importantes que, con plena seguridad, serán discutidos por una población mayoritariamente católica, más de 90 millones de mexicanos, cuyas creencias desde hace siglos se fincan en que el hombre y la mujer son la única célula básica del matrimonio y que jamás admitirían la adopción de niños por parejas del mismo sexo por las consecuencias sicológicas que les acarrearían en sus conductas que, necesariamente, repercutirán en la sociedad.
Pero la encuestadora dice, por ejemplo, que el 52 por ciento de sus entrevistados se opone a que la Iglesia católica opine sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo. “En este sentido, seis de cada diez, 60 por ciento, está en desacuerdo con que dicha institución opine de temas de economía. El 53% también rechaza que la Iglesia fije su postura sobre la inseguridad o la corrupción. De forma contraria, tres de cada diez entrevistados apoya el involucramiento de la Iglesia en dichos tópicos”, opina y como que los datos no checan con la realidad.
Difícilmente es creíble que los feligreses no apoyen a su Iglesia. Tanto las elecciones del pasado 5 de junio, donde el PRI y sus iniciativas, fueron elementos importantes en su derrota, como el llamado de los dirigentes católicos para que la población se pronuncie en contra del matrimonio igualitario, son sólo una pequeña prueba de lo que esta Iglesia puede hacer en caso de que el asunto se apruebe.
La historia ha demostrado el poder de la Iglesia no sólo en México, sino en el mundo entero. En el país habrá elecciones el próximo año y la participación de esta institución será clave en triunfo o derrota de los partidos que vayan en su contra. Y si no, al tiempo.
EL SUICIDIO DE UNA niña de 14 años que, junto con su compañero se lanzaron al vacío desde 15 metros de altura en un Centro Comercial del Estado de México, debe mover a legisladores y autoridades a implementar acciones para atender y erradicar los problemas de fondo que generan este fenómeno que, según datos del 2013, pero que siguen vigentes, cobraron la vida de 5 mil 909 jovencitos, que representa el uno por ciento del total de decesos registrados, colocándose como la decimacuarta causa de muerte con una tasa de cerca de cinco por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con cifras oficiales.
Y en ese contexto, la diputada Soraya Flores Carranza alertó sobre el aumento en los casos de suicidio infantil en México, por lo que presentó una iniciativa para atender esta problemática desde dos vertientes; por un lado, la prevención del suicidio infantil desde el derecho a la salud, y en segundo lugar, como parte del derecho a la educación. De acuerdo a la legisladora, en diciembre de 2014, el presidente Enrique Peña Nieto, atinadamente promulgó la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, con la cual se vieron materializados los derechos de los niños en materia de salud, educación, a la igualdad, a la participación, al pleno desarrollo, entre otros, y lo que ahora buscamos es fortalecerla. No obstante, se debe adicionar a la mencionada ley, la obligación de las autoridades para prevenir adicciones y otras conductas compulsivas de carácter autodestructivo, así como medidas para atender casos de tendencia suicida, independientemente de si existen antecedentes de enfermedades mentales en los menores. Asimismo, respecto al artículo que establece el derecho a la educación, consideró que además de la atención al acoso escolar, se debe incluir la creación de protocolos para detectar las señales, actos o conductas tendientes al suicidio.