Garrafal error del gobernador
¬ Augusto Corro viernes 7, Oct 2016Punto por punto
Augusto Corro
Empezó mal el nuevo gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral, y luego recibió los primeros reclamos por su error.
El funcionario designó como director de la Policía Estatal a Javier Benavides, un sujeto con antecedentes que lo relacionan con el “narcotráfico, homicidio, desaparición de personas y contra la libertad de expresión”.
Y uno de los opositores a ese nombramiento fue el propio jefe de Comunicación Social del mandatario, Jesús Antonio Pinedo, y el sinnúmero de mensajes en las redes sociales enviados por inconformes.
El citado Benavides fue jefe de la Policía Judicial del Estado (PJE) durante el gobierno del panista Francisco Barrio y ocupó otro cargo vinculado a la seguridad pública.
En esa época, Pinedo era director de la revista “Semanario” y fue encarcelado por el presunto delito de difamación y calumnia, tras publicar un reportaje titulado “Todo el poder”, con santo y seña de las acciones de Benavides para proteger a la narcodelincuencia.
Ante ese nombramiento, el nuevo vocero presentó su renuncia a consideración de Corral. El propio gobernador calculó el tamaño del conflicto y declaró que aún no estaba definido el nombramiento del jefe de la Policía Estatal. Vaya error.
POR FIN
Las autoridades federales decidieron preocuparse más por lo que ocurre en las carreteras y reforzarán la supervisión del autotransporte de carga.
Apenas el martes pasado en este espacio nos referimos al alto número de accidentes que se registran en todos los caminos del país y que enlutan a los hogares mexicanos.
El convenio para intensificar la vigilancia fue firmado por los representantes de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza y Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación.
Señalamos que en la mayoría de los accidentes los conductores eran los responsables por manejar a exceso de velocidad y a su falta de preparación en el oficio. Por ejemplo, los tráileres de doble semirremolque que deben ser conducidos de choferes de experiencia probada y parece que no ocurre así.
La falta de respeto a las señales de tránsito es otro de los factores que provocan los percances fatales. Claro, es necesario añadir que otro peligro existe en las autopistas que se encuentran en permanente reparación, como son la México-Puebla o México-Querétaro para citar dos ejemplos. También la ausencia de policías permite que se manejen las pesadas unidades a exceso de velocidad.
A raíz de la ola de violencia las carreteras, no todas, se transformaron en tierras peligrosas, donde la delincuencia actúa a sus anchas.
Hasta donde se ve con e mencionado convenio se trata, realmente, de proteger la vida de las personas que viajan en automóviles, camiones de pasajeros o en unidades de autotransporte en los caminos de México. Ya era necesario.
JUSTICIA Y OLVIDO
Van más de ocho días y poco o nada se sabe de la desaparición de los jóvenes veracruzanos. Mientras más tiempo transcurra en su localización, mayor será el problema para encontrarlos con vida.
Como informamos en esta columna, los jóvenes levantados son Génesis Deyanira Urrutia Ramírez, Leobardo Arroyo Arano, Octavio García Baruch y Andrés García Aguilar. Los hechos ocurrieron en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, cuando caminaban en la vía pública.
De plano, la Fiscalía de Veracruz dijo que no se trataba de secuestro, sino de un “levantón”, porque quienes tienen en su poder a los muchachos no exigieron rescate para entregarlos con vida.
Cuando se trata de un “levantón” las acciones provienen de la delincuencia organizada en un ajuste de cuentas o en una venganza mortal. Sólo uno de los jóvenes desaparecidos, Octavio, tiene antecedentes penales.
En el estado de Veracruz la espiral de violencia se agudizó en el gobierno de Javier Duarte. Los grupos criminales decidieron sembrar el terror en la sociedad veracruzana y lo lograron, pues continúan los secuestros.
A principios de año, en Tierra Blanca desaparecieron cinco jóvenes que regresaban de pasar un fin de semana en el puerto. Respondían a los nombres de José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Días, Bernardo Benítez Arróniz y Susana Tapia Garibo.
Los muchachos fueron detenidos por la policía uniformada y los entregaron a los integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación, que los desapareció. Los investigadores encontraron los restos de dos jóvenes, solamente. Del resto nada se supo.
Feliz fin de semana.