The Black Eyed Peas dan una gran noche a México

Espectáculos lunes 4, Oct 2010

La alegría, lágrimas y emoción de los fanáticos estremecieron el Estadio Azteca

Gloria Carpio

Sin importar que los automóviles se quedaran a la mitad del Periférico, arriba de banquetas, entre callejones, expuestos a recibir golpes por otros automovilistas o estarse quemando como ocurrió con una camioneta con la que me tropecé en el camino, pagar a los “franeleros” o “viene, viene” 150 pesos por un espacio en la vía pública, los más de 75 mil fans llegaron casi infartándose al Coloso de Santa Úrsula, para ir de antro con The Black Eyed Peas.

El congestionamiento vehicular era increíble, más de dos horas de trayecto, y obvio, además de los “viene, viene”, hubo quienes aprovecharon la desesperación de los seguidores de The Black Eyed Peas como ocurrió con los bicitaxis o mototaxis, quienes cobraban 120 pesos por recorrer unas cuantas calles para llegar a la puerta del Estadio Azteca a los seguidores de los intérpretes de Meet me Halfway y seis veces ganadores del Grammy.

Este dato es importante para quienes vayan a asistir a los conciertos que la banda irlandesa U2 ofrecerá los próximos 14 y 15 de mayo de 2011 en el mismo escenario, el Estadio Azteca, ya que tendrán que salir de sus casas con cuatro horas de anticipación para este concierto tan esperado que será abierto por la banda escocesa Snow Patrol.

No cabe duda que en México el 2 de octubre “no se olvida” y es por varios acontecimientos, como el sábado pasado ya que será imborrable  esa noche para quienes acudimos a bailar, gritar y cantar con la banda californiana The Black Eyed Peas que contagió de ritmo a su público, al ofrecer un concierto plagado de cariño entre ambas partes y donde la guapísima y super fashion Fergie se llevó las palmas y los piropos.

Fue un concierto de estilo futurista, caracterizado por las pantallas gigantes, los robots y las luces de neón. Los integrantes de la banda también lucieron un vestuario robótico que proyectó una atmósfera viajera a los 80’s en la que el público se compenetró de principio a fin.

La sorpresa de los californianos fue su telonero, nada menos que el DJ David Guetta, que no sólo se encargó de calentar los ánimos, sino que prolongó su presentación por más de una hora, pues prácticamente presentó lo mejor de su gira titulada One Love Tour.

The Black Eyed Peas presentó un repertorio que dio cabida a sus éxitos musicales. La banda abrió su concierto con Let’s Get it Started, canción con la cual prendieron y extasiaron al público que con cerveza en mano (70 pesos por cada una), agua de sabor, hojaldras de atún, pizzas, jugo, refrescos, papas y hasta con peras, celebraba estar enfrente de sus ídolos quienes presentaban su gira The E.N.D.

The Black Eyed Peas se hizo acompañar de extraordinarios bailarines, entre las que destacan unas chicas de Puerto Rico. Los robots de neón y recordando a películas alusivas al futuro, así como luces láser de tono verde fosforescente, The Black Eyed Peas cimbró el Estadio Azteca con temas como Pump it, Party all the Time, entre otras.

En momentos el cuarteto cantó con todas sus voces y en otras vinieron las actuaciones cada uno como solista: Primero Will I AM, luego vino Apl de Ap, después Taboo y Fergie fue marcadamente la estrella, con una potente voz que se escucha igual que en los discos, y eso merece un reconocimiento a la bellísima cantante y actriz, ya que el sonido con todo y dos torres, no fue del todo nítido. Sin embargo, todos se lucieron y prendieron tanto a los fans que se organizó un coro con los 75 mil espectadores para cantarles a los norteamericanos El cielito lindo y gritar “México”,“México”, seguida cada frase con tres aplausos y éstos respondieron saludando en español:

“Cómo  están mis chilangos y mis poblanos y cantaron un rap en español y Will dijo que le gustaba mucho la gente de México, pero más le gustaban las mujeres mexicanas e improvisó una melodía en la que mezcló No te metas con mi cucu, Dame un besito y Vamos a la playa.

Taboo pidió hablar e informar que él tiene raíces mexicanas y fue el encargado de presentar a Juanes, quien a través de un video quiso estar presente en este concierto y cantaron La paga, aunque más bien parecía que la aparición de Juanes fue grabada.

Taboo también hizo un remix haciendo tributo a éxitos de Michael Jackson, Cher, entre  otros.

El éxtasis explotó cuando comenzó a cantar Fergie, quien se dio el lujo de hacer dos cambios de vestuario, los dos subrayadamente sexys, luciendo una sedosa cabellera rubia, unas piernas torneadas, con vestuario que dejaba sin respiración a los caballeros  y se bajó del escenario para saludar a algunos de sus seguidores, entre los que se encontraban gente de todas las edades, incluyendo a niños.

El atuendo más atractivo fue cuando salió vestida de plateado y cantó Hey Mama This That Beat.

Los momentos más románticos y nostálgicos fue cuando cantaron Meet me Halfway, la cual hizo suspirar a los enamorados y Where is the love, que logró que miles de celulares iluminaran el Estadio Azteca bajo un cielo que presumía un hermoso lucero, aunque hubo quien se quedó con ganas de encender su celular, pues su teléfono se rompió por la euforia. Pero quienes no prendieron su celular formaron con sus manos un corazón. En este tema hubo quienes derramaron lágrimas.

La intención del cuarteto era que el escenario no les quedara chico y por ello bajaron a las gradas y cantaron con sus seguidores. No hubo un solo momento de descanso, a pesar de que el concierto duró cerca de 2 horas y media, obviamente cerrando con su super hit I Gotta Feeling.

A la salida hubo fuegos pirotécnicos, los cuales no pudieron ser apreciados por todo el público ya que éstos se realizaron en el estacionamiento cuando todavía había mucha gente en el interior del Coloso de Santa Úrsula.

Los souvenirs no pudieron faltar, y para recordar este megaconcierto se vendieron como pan caliente playeras con una imagen robótica en color verde, tazas, dijes, etcétera. Pero lo que queda marcado en el corazón es el ambiente y la compañía.